Puente: «Es decepcionante centrarse solo en sanciones cuando niños sufren desnutrición»
El economista y profesor José Manuel Puente fue uno de los economistas que se reunieron con la relatora especial de la ONU sobre medidas coercitivas y derechos humanos, Alena Douhan, durante su visita entre el 1 y el 12 de febrero
El economista y profesor José Manuel Puente expresa que es decepcionante analizar la compleja crisis humanitaria que atraviesa Venezuela únicamente desde el punto de vista de las sanciones internacionales cuando niños sufren desnutrición y se sigue registrando un enorme flujo migratorio producto de la crisis, generada por el modelo económico que implementaron los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Puente fue uno de los economistas que se reunieron con la relatora especial de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, Alena Douhan, durante su visita entre el 1º y el 12 de febrero. La tarde de este viernes la funcionaria de las Naciones Unidas ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que las sanciones internacionales impuestas desde 2017 por los Estados Unidos sobre Venezuela han agravado la crisis económica y afectado «dramáticamente» a la población.
«Francamente me sentí profundamente decepcionado. Mi decepción fue que la relatora dijera que lo único que importan son las sanciones y que lo único que podía hacer era centrarse en ellas cuando tienes un flujo migratorio tan grande como el venezolano, una crisis hiperinflacionaria y 30% de los niños sufriendo desnutrición».
Puente recuerda que el colapso macroeconómico de Venezuela comenzó en 2014, cuando el precio del petróleo estaba en 89 dólares el barril. «Un precio altísimo. No había ninguna sanción económica ni coronavirus. En ese contexto de no sanciones y de no covid-19, pero sí de boom petrolero, la economía venezolana comenzó un ciclo recesivo que se ha mantenido en los últimos siete años. Y en 2017 fue cuando inició el proceso de hiperinflación, que no tiene nada que ver con las sanciones sino con el mal manejo de las políticas económicas. Entonces, siete años de recesión y cuatro años de la única hiperinflación en el mundo evidencian que el origen del problema para nada tiene que ver con las sanciones».
Sin embargo, el experto señala que no cabe duda de que algunas de las sanciones, no todas, han exacerbado, profundizado y agudizado los desequilibrios macroeconómicos de Venezuela, y sostiene que no reconocer esto «es perder rigurosidad en el análisis». Pero, insiste, las sanciones no son el origen del problema.
«Muchas de las sanciones tenían sentido porque se aplicaron a personas que cometieron delitos de lesa humanidad, que incurrieron en corrupción, en narcotráfico y en operaciones ilícitas, por lo que merecieron ser sancionados. Muchos de nosotros creemos que lo que se tiene que hacer es sancionar de manera directa y personal al individuo que esté cometiendo hechos ilícitos, como corrupción, narcotráfico y lavado de dinero, y no aplicar sanciones generalizas que sí afectan a la población».
Como ejemplo señala la suspensión de vuelos comerciales entre Venezuela y Estados Unidos. «Eso es una estupidez porque los más afectados son la población. El sentido de la sanción es tratar de resquebrajar la coalición de gobierno y ese tipo de sanciones que afectan a los más humildes y a la población en general no resquebrajan a ningún gobierno ni obligan o presionan para que haya una transición política».
«Lo que hay que hacer es sentarse a discutir cuáles son las sanciones correctas que no generan costos a la población y cuáles sí pueden presionar a la élite gobernante a que genere una transición política y se pueda llamar a unas elecciones transparentes y competitivas con un CNE transparente», agrega Puente.
Un economista crítico con el gobierno de Maduro, que también se reunió con la relatora pero prefirió mantenerse en el anonimato, no ve mal las declaraciones de la funcionaria y señala que la representante de las Naciones Unidas tiene muy claro que la economía «ya estaba muy mal» antes de que se impusieran las primeras sanciones.
«Creo que mucha gente estaba esperando que la relatora dijera que las sanciones son buenas y una maravilla y que la situación del país es culpa netamente de Nicolás Maduro. Ella vino fue a constatar el efecto de las sanciones. La gente cree que vino a revisar cómo estaba el país antes. Lo que pasa es que con el tema de las sanciones hay todo un problema en Venezuela. Desde el interinato nos han vendido la idea de que las sanciones son necesarias y la última esperanza que tenemos para liberar al país, mientras que desde el gobierno dicen lo contrario, que las sanciones son las culpables de todo lo que hemos vivido. Ninguna de las dos es verdad. Las sanciones no son las responsables de la crisis, pero ella vino netamente a analizar el efecto de las sanciones. Eso hay que tenerlo claro».
Sin embargo, la fuente agregó que «hay que ser ingenuo para pensar que el gobierno iba a dejar entrar al país a alguien que hiciera críticas contra ellos». «El gobierno no la dejó entrar pensando que ella se iba a lanzar una crítica muy fuerte hacia ellos. Hay que tenerlo en cuenta».