¿Qué busca Uribe?, por Simón Boccanegra
El ex presidente Uribe está transformado en un verdadero incordio para Colombia y, por carambola, para Venezuela. En verdad el verdadero blanco de su furia y su resentimiento es el presidente Santos, a quien no pasa día sin agredir. Tal vez le disgusta que quien consideraba una hechura suya haya mostrado su propio perfil y, para bien o para mal, ha establecido que no es títere de nadie y mucho menos de Uribe.
Pero una de sus maneras de atacar a Santos es por mampuesto, proclamando a los cuatro vientos que el presidente colombiano es blandengue tanto frente a las FARC como frente a Chávez. Es un juego peligroso e irresponsable porque involucra en este a un tercero con el cual Santos alcanzó a establecer un modus vivendi pacífico, que no puede ser sino conveniente para ambos países. Las provocaciones de Uribe no tienen base porque si se trata de responsabilizar a Santos y a Chávez de la presencia de guerrilleros colombianos en territorio nuestro, ¿entonces como es que Uribe, durante los ocho años que estuvo en la presidencia de Colombia, no encontró manera de resolver el problema y se lo legó igualito a su sucesor? ¿Qué pretende Uribe? ¿Qué las relaciones entre ambos países vuelvan al estado de deterioro que alcanzaron en tiempos en que era presidente de Colombia, contando para ello, por supuesto con un Chávez a quien sabe propenso a la camorra? ¿Cree que esa conducta le abre el camino a la reelección? Él mismo cambió la situación en Colombia y no parece percibir que en el nuevo contexto, que tanto le debe, lo que menos desean los colombianos es volver al clima de tensión y de voces de guerra con Venezuela.