¿Qué es lo que pasa?, por Teodoro Petkoff
Joaquín Villalobos, antiguo comandante guerrillero durante la cruenta guerra civil en El Salvador y luego prominente factor en el proceso de negociación que condujo a la paz y a la reconciliación entre los salvadoreños, ha escrito un texto sobre la situación venezolana, que hoy, por su importancia, por su sustantiva contribución a un debate que nunca hacemos en este país, publicamos íntegramente. Es extenso (páginas 9 y10), pero este fin de semana quizás pocas cosas serán más útiles de leer que este brillante análisis de Villalobos. El estuvo hace poco en Venezuela, en compañía de la legendaria Ana Guadalupe Martínez, otra protagonista de excepción del drama salvadoreño, y dieron varias conferencias que movieron ciertas reflexiones, atrapadas y olvidadas luego por la vorágine de nuestros acontecimientos.
La lectura de Villalobos es conveniente para partidarios y adversarios del gobierno. Pero para quienes actúan en el vasto y variopinto campo de la oposición tal vez sea más útil porque, como señala el salvadoreño, y nosotros lo compartimos, es de los errores de la oposición de donde Chávez ha extraído sus mayores fortalezas. Y sin examen autocrítico de lo actuado es muy difícil corregir el rumbo. No han sido errores de poca monta: el golpe de abril y el paro indefinido de diciembre-enero dejaron saldos claramente desfavorables para los adversarios del gobierno y, aunque sea coyunturalmente, fortalecieron a éste, el cual, sin embargo, como señala Villalobos, en general, ya no tiene margen para mejorar.
Sabemos que una revisión crítica no es fácil porque implica establecer responsabilidades y eso, entre factores distintos y algunos con pocas afinidades y sí muchas divergencias de vieja data, podría ser contraproducente.
Pero peor es no adelantar el debate. Para quienes, como desde TalCual hemos tratado de reflexionar desde un ángulo crítico –más o menos en el sentido de lo que sostiene Villalobos –, sobre los pasos dados y por dar en la oposición, creemos importante la contribución analítica de este salvadoreño que estuvo once años en una guerra verdadera y veintidos meses negociando con enemigos con quienes nunca creyó que podría entenderse y sin embargo lo hizo.
He aquí el texto de Joaquín Villalobos: Posiblemente Venezuela sea el caso más grave de desmantelamiento del sistema de partidos políticos en Latinoamérica. Actualmente, tanto el gobierno como la oposición, constituyen expresiones de antipolítica y ambas son estructuras horizontales con gran poder de movilización. La diferencia es que a las fuerzas que soportan al gobierno las une el liderazgo de Chávez, en tanto las de la oposición no tienen líder, sólo las une el rechazo a Chávez. En Venezuela, la contradicción entre medios de comunicación y partidos, que es universal, se convirtió prácticamente en sustitución. Una emisora, periódico o canal de televisión es más importante que cualquier partido y los periodistas y reporteros sustituyeron a los activistas y a los políticos. Los medios destruyeron a los partidos, crearon y fortalecieron a Chávez y ahora luchan por derrocarlo. Los años de marchas de calle y la crítica persistente a la política devaluaron la institucionalidad ejercida a través de los partidos. La discusión gira ahora en torno a factores morales y emocionales, la sociedad no está pendiente ni de programas ni de ideas, sino de un redentor, que para unos es Chávez, mientras los otros lo andan buscando.