Queda poco margen para un ajuste económico que absorba el impacto de la crisis política
Analistas economistas consideran que la posibilidad de un cambio en l sistema económico, mantuvo en positivo las proyecciones para el segundo semestre del año. Destacaron que los agentes económicos vieron que el alivio de las sanciones no solo favorecería a los ingresos del país, sino que traería tranquilidad política interna. En un foro organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas resaltan que existe un margen muy reducido para un ajuste en la economía venezolana necesario para absorber el impacto de la crisis política
La economía venezolana tiene aún serias dificultades para seguir recuperando indicadores como la inflación y el crecimiento. Sin embargo, la situación de crisis política del país luego de las dudas hacia los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en las que el organismo electoral dio como ganador a Nicolás Maduro, no solo impedirá las pocas mejoras obtenidas hasta ahora, sino que ya no existe margen para continuar con un ajuste macroeconómico con el que se pueda soportar los efectos de un posible endurecimiento de las sanciones y en consecuencia de una caída de los ingresos.
Analistas que participaron este jueves 15 de agosto en el foro «Economía venezolana ¿Hacia donde vamos?», organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), destacaron que un escenario de mayores restricciones petroleras se modificaran sustancialmente las premisas económicas que se estimaron para el cierre de 2024. Indicaron que evidentemente habrá una desmejora tanto la inflación, la tasa de cambio, el Producto Interno Bruto (PIB) como en el precio del petróleo venezolano.
«En general, la crisis política tendrá efectos muy transcendentes sobre la economía venezolana. La reacción del gobierno a los resultados electorales genera un choque adverso asociado a la gestión política, que está en proceso, aun no sabemos bien cómo terminará esta situación», acotó Luis Zambrano Sequín, profesor-investigador en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Explicó que la administración de Maduro tiene muy pocas posibilidades para ajustar aún más su política económica que ha estado orientada a la restricción del gasto y del crédito bancario, para mantener estables los precios de los bienes y del dólar. Especialmente, indicó, que el Banco Central de Venezuela (BCV) tendría una menor disponibilidad de divisas para contener el mercado cambiario.
«Es imposible que la política de estabilización pueda sostenerse porque para ello se requieren ingresos externos constantes y crecientes. Necesita, además, estar acompañada de un contexto en el cual se generen choques positivos en lo político, que no están a la vista en estos momentos», recalcó Zambrano Sequín.
Señaló que Venezuela sigue siendo un país que depende netamente del petróleo y cualquier factor que se presente en este mercado siempre afectará al país. «Al parecer no hay ánimo de negociar una transición y esto es un choque político negativo de envergadura que modifica las expectativas, en un contexto en el cual ya no hay especio para absorber un choque de esta naturaleza. No hay espacio para ajustar la política fiscal, es poco lo que se puede hacer en política monetaria dado el grado de dolarización, también son bajas las opciones para tratar de sostener el tipo de cambio nominal y no hay nada que se pueda hacer en materia de política distributiva de los ingresos».
El economista José Guerra, integrante del Observatorio Venezolano de Finanzas, informó al respecto, que las perspectivas económicas para finales de 2024 obtenidas de la última encuesta de expectativas, tuvieron modificaciones tras las presidenciales.
La encuesta muestra una fuerte disminución de la proyección de crecimiento económico (-2%) asociada a la profunda crisis política en la que se encuentra Venezuela después de la elección del 28 de julio y la ausencia de resultados oficiales desagregados. Igualmente, los agentes aumentaron de manera importante las expectativas inflacionarias a 5% y de devaluación para el cierre del año con un alza de 5 bolívares por dólar debido a posibles choques en los ingresos petroleros debido al mayor aislamiento en el que puede sumergirse el país.
«Esto evidencia el deterioro del cuadro económico que prevén los actores económicos de continuar los problemas en el área política», dijo Guerra.
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De presentarse el escenario de mayores restricciones en el campo petrolero con las sanciones de Estados Unidos, para Francisco Monaldi, experto petrolero y profesor en la Universidad de Rice en Estados Unidos, no cabe duda que habrá una merma en la producción venezolana. No obstante, recalcó que Pdvsa no pudo tener la capacidad de aumentar de manera significativa su actividad petrolera ni con la flexibilización de las sanciones que se dio desde finales de 2022.
«Los principales actores en el sector petrolero venezolano con los socios de las empresas mixtas que producen más de la mitad que Pdvsa. Chevron produce 200 mil barriles diarios, es decir, 23% total del país, y 80% del alza de la producción en el último año viene de Chevron. Repsol por su parte comenzó a exportar crudo hacia Estados Unidos y es una de las razones por las cuales Venezuela se mantiene entre los primeros lugares en la lista de suplidores de petróleo en el mercado norteamericano», acotó.
Destacó Monaldi que deben ocurrir o cambiar un conjunto de factores para alcanzar una mejor recuperación de la industria petrolera nacional. Explicó, por ejemplo, que China dejó de darle nuevos créditos a Venezuela y de invertir, dada «la muy mala experiencia durante la gestión de Hugo Chávez y luego con Maduro y eso fue antes de las sanciones». Destacó que al parecer, China ha evaluado volver a invertir, pero no harán mayores inversiones si se mantienen las sanciones.
«Con Rusia es peor, siempre han sido un mal socio porque son competidores de Venezuela en el mercado formal y también en el mercado negro, y además tienen muchos problemas internos. Mientras que con India y Brasil son empresas privadas las que operan en el sector petrolero y dudo que aumenten inversiones en un escenario de restricción de sanciones», sostuvo.
De acuerdo con sus estimaciones, de entregarse nuevas licencias por parte de EEUU para operar en territorio venezolano, la producción de la norteamericana Chevron puede aumentar 100 mil barriles diarios (b/d) en los próximos dos años, y Repsol unos 60 mil b/d. Esto significa que el total de la extracción de crudo subiría a 950 mil b/d en 2025 y 1,5 millones de b/d en 2026.
«Si se cancela la licencia a Chevron sería una debacle, no colapsaría la industria, pero si comenzaría a declinar en gran medida la producción. La figura de Chevron es clave porque con ellos se aumentó la producción, subió la inversión y el flujo de dólares en la economía venezolana», apuntó Monaldi.
Ambos economistas consideran que antes de las elecciones presidenciales se generó una matriz de opinión entre los agentes económicos, relacionado con la posibilidad de un cambio en la política económica. Esto -señalaron- mantuvo en positivo las proyecciones para el segundo semestre del año. También previeron que un alivio de las sanciones en general más allá de las petroleras, favorecería no solo a los ingresos y al Fisco, sino que traería tranquilidad política interna.
«De no avanzarse con rapidez a un escenario de transición hacia una política de más libertad y más democrática, estaremos a las puertas de nuevos choques negativos asociados al restablecimiento de sanciones en un contexto de mucho mayor aislamiento internacional del que se tenía previamente. Esto reduce las posibilidades de tener un segundo semestre que permita consolidar las cifras estimadas antes del 28 de julio para finales de año», apuntó el profesor Luis Zambrano Sequín.
Para Francisco Monaldi de continuar la crisis política y empeorar las restricciones, se ampliará nuevamente el descuento en el precio del crudo venezolano Merey, el cual ya venía disminuyendo, al tiempo que 200 mil b/d que iban al mercado formal se transferirán al mercado negro.
«La crisis política genera riesgos de que algunas de las sanciones se modifiquen para restringirlas aún más, y está el escenario de que un eventual gobierno de Donald Trump sea mas agresivo con respecto a Venezuela en esta materia que si gana Kamala Harris. Esta situación le pone un techo a Venezuela. Es bajo el dinamismo de la economía que se había producido por el tema Chevron y continuará así incluso si se mantienen las licencias dadas a las petroleras norteamericana y europea», afirmó.