Renunciar para ganar, por Freddy Núñez
Encuestas serias afirman que el 85% de los ciudadanos tiene una valoración negativa del gobierno. Y la más importante de las encuestas, la que hace cada venezolano a diario en las calles del país, constata, que lo único que abunda es el hambre, la miseria, la desesperación que produce la escasez de todo, y una inflación que parece no tener límites.
¿Cuánto más puede aguantar el país una situación de calamidad generalizada? ¿Puede alguien pensar que en verdad el gobierno no sabe la profundidad de la crisis? Lo que sí parece evidente es que el gobierno, ha adelantado las “elecciones”, porque sabe que la situación empeora cada día, y esperar hasta diciembre podría significarle enfrentar una realidad que no están en capacidad de imaginar en profundidad.
Dentro de este panorama desolador, ha sido un regalo invalorable para el régimen, que estando en su peor momento, en el más crítico, un sector de la oposición, le haya lanzado el salvavidas de convalidar la farsa del 20 de mayo. En el diálogo de República Dominicana, la representación opositora se negó a firmar un “acuerdo”, que en nada beneficiaba al país y que le permitía al régimen seguir operando con un cne absolutamente subalterno.
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Me resulta difícil entender que habiendo demostrado el gobierno su decisión de violar la Constitución y las leyes de manera mucho más profunda y descarada, como fue el caso de la elección de la anc, sobre la cual afirmó Smartmatic, que “al menos un millón de votos” eran fraudulentos, que seguidamente defenestró al gobernador del Zulia electo por el voto popular, y le escamoteó el triunfo a Andrés Velázquez, un sector opositor haya decidido participar en un acto que solo producirá mayor frustración a una ciudadanía ya de por sí, bastante desesperada.
La única manera de enfrentar este tipo de régimen, cuyo apoyo real proviene del alto mando militar, es conformando una sólida unidad nacional, donde participen todos los sectores, y sea evidente que ese 85%, exige respeto a la Constitución como el instrumento idóneo para que la sociedad ejerza su derecho a participar en un proceso electoral con todas las garantías y condiciones de ley. Es la vigente Constitución la que también exige a los ciudadanos restituirla cuando ella sea menoscabada.
Creo que un Falcón derrotado compromete su futuro como eventual líder de la oposición, sobre todo porque esa candidatura nació en contra de la posición oficial opositora de construir el Frente Amplio Venezuela Libre, y hasta ahora él no ha cumplido lo que prometió, esto es, renunciar si no se modificaban las condiciones y se garantizaba el respeto al voto.
La comunidad internacional juega un papel importante en este asunto, los venezolanos estamos obligados a unirnos, es demasiado importante a los efectos de mostrar al exterior la existencia de una oposición sólida, capaz de conducir al país.
Para este escenario, para guiar con éxito a ese 85% de venezolanos que tiene que salir de la pobreza, para rescatar todo cuanto implica vivir en democracia, es demasiado importante la renuncia de Falcón. Como no he querido prestar oído a las supuestas componendas entre Falcón y el régimen, sigo creyendo que la mejor apuesta política de Falcón, es renunciar. Ojalá