Rusia 2018: Salah se va con las manos vacías
Arabia Saudí batió 2-1 a Egipto, en el que el portero Essam El Hadary se convirtió en el jugador de más edad en un Mundial
Arabia Saudí se ha impuesto este lunes a Egipto (2-1) en el intrascendente encuentro que ponía punto final a la participación de ambas selecciones en el Mundial, donde la mayor ambición del equipo entrenado por Juan Antonio Pizzi ha encontrado premio ante unos Faraones que se van de Rusia con las manos vacías.
El mayor aliciente del encuentro era saber si Essam El Hadary se convertía en el jugador de más edad en un Mundial y Héctor Cúper le abrió a su portero el libro Guinness. El portero salió como titular y con el brazalete de capitán a la edad exacta de 45 años y 161 días, superando con amplitud el récord del exportero colombiano Faryd Mondragón (43 años y 3 días).
Aparte de la plusmarca, El Hadary también se ganó su protagonismo en el aspecto puramente futbolístico cuando le detuvo un penalti a Fahad Al Muwallad en el minuto 41. Sin embargo, nada pudo hacer poco después, cuando el árbitro colombiano Wilmar Roldán volvió a señalar una dudosa pena máxima, tras casi cinco minutos de deliberación con VAR incluido, y Al Faraj anotó el tanto del empate.
Para entonces ya había dejado su impronta en el encuentro Mohamed Salah, autor en el minuto 22 del gol más tempranero de Egipto en la historia de los Mundiales. El delantero del Liverpool recogió un pase largo a la espalda de la zaga saudí, aprovechó la nefasta salida de Al Mosailem y le batió de vaselina anotando su segundo tanto en este Mundial. Pero Al Dawsari sentenció el partido en una buena jugada colectiva y haciendo que el triunfo cayera del lado saudí.