Rusia 2018: Suecia vence a Suiza y estará en cuartos de final
Un gol de rebote de Emil Forsberg fue suficiente para que los nórdicos estén entre las mejores ocho selecciones del Mundial Rusia 2018
La selección de Suecia ganó este martes a Suiza (1-0) en San Petersburgo y estará en los cuartos de final del Mundial de Rusia tras superar con un gol de Emil Forsberg de rebote al combinado helvético, que dominó más el balón pero no tuvo acierto ofensivo, y permitirse seguir soñando en un campeonato en el que va ganando números.
Tuvo el empate Suiza en la cabeza de Haris Seferovic ya en el descuento, que se alargó por un penalti a favor de Suecia inicialmente pitado y anulado después en el VAR, pero nada impidió que Suecia se llevase el premio y siga aspirando a repetir no sólo lo de 1994 sino lo de 1958 cuando jugó la final.
Emil Forsberg se vistió de héroe gracias a la ayuda del central del Dortmund Manuel Akanji, que quiso desviar el disparo del 10 sueco aunque el destino final, su propia portería, no fue el buscado ni el deseado. El extremo del RB Leipzig recibió en la frontal, se asoció con Ola Toivonen, buscó espacio por el centro con una hábil maniobra y su disparo raso provocó esa incertidumbre e infortunio de Akanji.
La batuta sueca la llevó el centrocampista del Hamburgo Albin Ekdal, que tuvo la mejor ocasión para Suecia al margen del gol cuando, al borde del descanso, envió a las nubes rematando en una incómoda posición de semivolea un gran centro franco de Lustig. También Marcus Berg, dentro del área, remató escorado obligando a Yann Sommer a desviar el balón.
El portero suizo estuvo bien, seguro bajo palos, y poco pudo hacer en el gol sueco. El gran desafío fue esa volea de Berg y la rechazó sin titubeos, el resto de ocasiones de Suecia se fueron lejos de su arco excepto el afortunado gol. Por contra, Suiza dominó, buscar más a su colega Robin Olsen, más expeditivo con varios despejes contundentes de puños, pero no encontró la red.
Suiza lo intentó, adelantando líneas sobre todo cuando se vio abajo en el marcador, e intentando un asedio que no funcionó. Ni Embolo ni Seferovic, balas frescas utilizadas por el técnico Vladimir Petkovic, encontraron espacios libres por donde superar a Granqvist o a Victor Lindelof. Y Suecia, resistiendo, logró el pase a unos cuartos de final que no pisaba en un Mundial desde el de Estados Unidos 1994, donde acabó en tercera posición.
Por su parte, la Suiza de un Xherdan Shaqiri que no pudo desplegar el buen fútbol que le pone en el punto de mira de su selección y como faro del equipo, se volverá para casa con la sensación de haber merecido más, pero sobre todo de haber podido hacer más. No bastó la fuerza de Granit Xhaka o de Valon Behrami, ni esa magia de Shaqiri o de Blerim Dzemaili, porque no hubo un hombre de área.
Las mejores ocasiones fueron un disparo inicial de Steven Zuber, otro chut lejano de Xhaka, o la mejor del partido para los helvéticos en la primera parte, cuando una asociación entre Zuber y Dzemaili acabó en disparo, demasiado potente y desviado, del jugador del Bolonia. Al final, sólo ese intento de Seferovic pudo poner en duda el pase sueco.