Sector educativo denuncia que el inicio de clases muestra una realidad que «no existe»
La Unidad Democrática del Sector Educativo destacó que el retraso de clases afecta a los estudiantes quienes ya han tenido una pérdida significativa de clases durante la pandemia. Asimismo, alertaron acerca del uso de imágenes como «Super Bigote» que «en nada tiene que ver con el desarrollo de una nación y del pensamiento»
La Unidad Democrática del Sector Educativo ofreció el pasado lunes 17 de octubre un balance de las verdades y mentiras del inicio escolar 2022 – 2023. Uno de los aspectos más preocupantes es que, hasta la fecha, hay colegios que no han iniciado clases porque no están en condiciones de recibir a sus estudiantes.
Según el informe, la primera semana de clases la asistencia fue de un 20% y la segunda aumentó de «una manera tan mínima que el porcentaje se mantuvo igual».
Cabe destacar que este período escolar que va en curso ya tuvo un retraso en el que se perdieron diez días de clases. Esto al no iniciar el primer día hábil de la segunda semana de septiembre, tal como dice la Ley Orgánica de Educación.
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Ofelia Rivera, integrante de la organización sin fines de lucro Unidad Democrática del Sector Educativo expresó, que en este inicio de año escolar «ha habido una profundización del derecho humano a la educación y que no se ha cumplido con lo establecido en los artículos 102, 103 y 104″.
Rivera manifestó que hay una agudización de la exclusión social con indicadores que demuestran que las declaraciones de la ministra de educación Yelitze Santaella son falsas. «En el año 2002 la matricula era de 8.253.735 estudiantes y ella hoy ha dicho que a matricula es de 8 millones. Eso quiere decir que no ha habido crecimiento matricular. Se desaparecieron los estudiantes. Hay un retroceso en la matrícula», indicó.
Otro de los elementos expuestos es la cifra dada por la ministra de educación, quien dice que «hay ocho millones de estudiantes, pero cuando se suma y se resta, nos encontramos con que hay un déficit de 336.423 estudiantes». Las razones de la atención de la cobertura matricular, la falta de atención por parte del Estado que no ha garantizado la permanencia y la prosecución educativa, ni las garantías de un proceso planificado para el inicio de año escolar.
Asimismo, calificó de «show mediático» la cobertura que se le da a temas de infraestructura y atención de los programas sociales. «Se intenta tapar lo que está ocurriendo. Los padres y representantes están asumiendo la responsabilidad de la educación en Venezuela», subrayó.
Resaltó que la mayoría de los planteles educativos del país están en el mismo estado de deterioro de los últimos dos años. «Se traslada la responsabilidad a los padres y a las brigadas comunitarias militares (bricomiles) que tienen una responsabilidad partidista, no educativa y se les pide a los padres y representantes algunos dólares para contribuir a la reparación de los planteles», criticó.
La vocera de la Unidad Democrática del Sector Educativo manifestó que han recibido denuncias de planteles de Caracas y otros estados del país donde se han tumbado paredes, lo que ha hecho imposible el inicio de clases en lo que va de octubre. «Tampoco ha ocurrido la dotación de uniformes, útiles escolares y garantía el transporte tampoco ha ocurrido. La ministra dice que esta cobertura va a garantizar 20.000 planteles. Solo han podido resolver al 40%». Agregó que, además de los uniformes, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) «ha desaparecido» por lo que se está frente a una «desinversión social».
Referente a la idea de usar a las escuelas como sitios de resguardo para las personas afectadas por las lluvias en el país, hace un llamado para que no sea una «medida eterna. Para eso el Estado debe tener políticas ante estas situaciones de emergencia», insistió.
Educación en crisis
Por su parte, la dirigente sindical Raquel Figueroa lamentó que el inicio del año escolar que inicio el 3 de octubre arrancó sobre la base de una alta crisis presupuestaria, de formación, déficit de docentes y destrucción del espacio escolar. «Digamos que arrancó con una política preparada y un plan mediático que coloca como apariencia el inicio del año escolar», dijo.
Mencionó varios elementos que, a su juicio, son importantes para expresar que la base del inicio de clases empieza en crisis. Afirmó que uno de los primeros factores es el derecho a la alimentación, que no es tomado en cuenta como derecho humano.
Figueroa sostuvo que desde que se inició este año escolar, «no se dio el servicio de alimentación escolar». Recordó que el servicio de desayuno que incluía el PAE y que garantizaba la alimentación de los niños y niñas durante su permanencia en el plantel educativo, fue eliminado desde 2018. «Se mantiene una irregularidad sobre este servicio. Hay muchas fallas estructurales que el Gobierno nacional debería resolver con políticas sostenibles».
Expuso que el país está frente una emergencia en el área de la profesión docente y que no hay recuperación de ese déficit. «Tenemos un déficit de más de 57% de profesionales de la docencia en todas las áreas. Siendo mayor en el nivel inicial educativo».
La dirigente sindical alertó que el área de educación especial hay un déficit del 90% de los educadores, lo que es «sumamente grave». Indicó que una de las políticas del Ministerio de Educación es sustituir a los docentes con profesionales no graduados que forman parte del plan «Chamba Juvenil» por lo que se ha perdida de profesionales del área educativa «ha llevado a la pérdida de una visión democrática porque ha dejado espacios en blanco para que se profundice la educación como un sistema de dominación y control del pensamiento sobre la idea de un proyecto político partidista y no como un proyecto de la nación democrática».
Si no hay docentes, ¿cómo puede haber un desarrollo en la educación?, planteó.
Expresó que desde el año 2007 se habla de una transformación curricular que «no existe». En cuanto a este punto, insistió en que se debe hacer una evaluación integral del currículum. «Acá ni siquiera la implementación el supuesto diseño curricular de las escuelas bolivarianas se ha evaluado».
«Tenemos una involución de 30 años en la educación venezolana», reiteró.
Por otro lado, mencionó que la educación está siendo sometida sobre saberes «vulgares que tienen que ver con imágenes, el mesianismo e imágenes que no tienen que ver con la cultura e idiosincrasia venezolana, como es la imagen de Superman a la que le ponen un bigote y que representa una imagen de poder y control. Nos estamos apartando de la educación plural y democrática».
Hizo un llamado para que se cumplan las leyes de protección de niños, niñas y adolescentes. «Deben actuar, están tratando de adoctrinar a nuestros niños y no debe ser así».