Sucre Energy Group aclara que transacciones con Inpex no se hicieron vía Ley Antibloqueo
Los directivos de Sucre Energy Group mencionaron que se dedican a la extracción y producción de gas metano, que tiene más enfoque en generación de energía
Entrar en el mercado venezolano de combustible actualmente parece una idea arriesgada si se ve a primera vista. Incluso, pensar en invertir en la producción de gas metano para abastecer al mercado interno del país podría considerarse como una apuesta complicada. Pero los directivos de Sucre Energy Group tienen una visión optimista de la situación del país y de las circunstancias que lo rodean.
Lo primero que aclararon los socios de esta empresa de capital privado es que la transacción que les permitió adquirir las inversiones de la japonesa Inpex no se realizaron bajo la llamada Ley Antibloqueo sino que fue primero un acuerdo que se llevó a cabo entre las partes para negociar la compra de activos —siempre notificando a la OFAC de lo que se estaba haciendo— y luego, después de todas las investigaciones hechas por el Ministerio de Petróleo, se dio el visto bueno para cristalizar la venta.
«El procedimiento de adquisición de un socio está bien definido en la ley. Es una transacción que se acuerda privadamente, en este caso Inpex, cuando estuvimos casi un año en negociaciones. Es una transacción donde la notificación al Estado ocurre después de alcanzar el trato entre las partes (…) hubo otros grupos que ofrecieron más dinero que nosotros, pero los japoneses se sintieron cómodos con la experiencia nuestra en el sector, verificaron que tenemos tiempo en la industria y tenemos reconocimiento de otros actores internacionales, que era lo que a ellos les interesaba, que pudiéramos asumir las responsabilidades de ellos de forma correcta», destacaron los socios de Sucre Energy Group.
Si bien es cierto que las sanciones estadounidenses afectan a todos los que viven en Venezuela, los empresarios detallaron que de acuerdo a la legislación venezolana sobre gas se permite que haya compañías con un 100% de capital privado en toda la cadena de valor de gas, lo que es el caso de su licencia y, por ende, no es una empresa susceptible a penalizaciones. Otro de los elementos que juega a su favor es que el gas es visto de forma distinta al petróleo «porque no ha sido una fuente de financiamiento» y que tampoco hay negociadores o estructuras estadounidenses dentro de los tratos. En el caso de Sucre Energy Gruop, el porcentaje es de 70% y el de Pdvsa Gas, un 30%.
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Es una oportunidad para invertir
Para los directivos de esta empresa de capital privado, Venezuela es un país «sobrevendido» porque la percepción que hay del país provocó que los precios de los activos que hay en el suelo de nuestra nación estén por debajo de lo que llaman «valor intrínseco», que es la capacidad a futuro que tienen esos bienes de poder generar dinero a largo plazo.
En ese sentido, consideran que Venezuela «es una potencia energética sin parangón», no solo por las reservas probadas de petróleo y de gas natural sino también por la geografía nacional, ya que los costos para poder extraer y producir combustibles necesarios para el desarrollo de la sociedad son más bajos que en países como Ecuador, Colombia y Brasil.
Además, especifican que son un fondo que cuentan con inversionistas que piensan a largo plazo.
«Desde el punto de vista natural, se ha visto depreciado, descontado o ignorado por todo el tema que ha pasado Venezuela. Lo que ve Sucre Energy Group es que a largo plazo ese ajuste real de las tarifas del gas, de la percepción de Venezuela como potencia económica en términos energéticos, va a ser que los activos se eleven de valor. Creemos que es el momento perfecto para entrar, porque los activos petroleros están absolutamente depreciados en términos nominales», explicaron.
Al ser de largo plazo su inversión, tienen un margen de espera entre tres y ocho años para que el mercado reconozca el valor de los activos. Sin embargo, enfatizaron que «en el nuevo ciclo» de Venezuela serían diez los años para que los trabajos hechos rindan los frutos esperados.
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Producimos metano, no gas butano ni propano
Es bien sabida la dificultad de la población venezolana para poder tener gas en sus casas que les permita cocinar sus alimentos. Con la noticia de la compra de estos activos, hubo la tendencia a creer que Sucre Energy Group sería un suplidor de ese tipo de combustible necesario para las residencias. Sin embargo, aclararon que la licencia que tienen de extracción solo se enfoca en el gas metano, el cual tiene una aplicación un poco más industrial porque es el que se usa en procesos químicos industriales y en la generación eléctrica, el cual extraen del campo de Gas Guárico.
Por otro lado, el butano y el propano son gases licuados que ofrecen un alto rendimiento energético y que por lo general tienen más usos domésticos, es decir, calefacción de viviendas (butano), industria, granjas, restauración, hostelería y viviendas (propano).
«Nuestro gas es una licencia de gas metano. No es un gas rico en líquido del gas natural como son otras áreas de Venezuela. No hacemos butano y propano. Ahí, en la red del norte de Monagas donde están los campos de gas asociados que viene la explotación del crudo, y separas los componentes del gas es rico, dependiendo de la zona en este tipo de gas. Anaco tiene más contenido que Anzoátegui (…) Venezuela tiene infraestructura, que aunque ha estado depreciada es de primera, que incluye tres plantas de extracción, un tren de fraccionamiento de Jose donde tenemos la capacidad, cuando esta funcionando al 100%, de extraer líquidos de butano y propano que es como se han hecho las bombonas y como pueden cocinar», especificaron.
Dejaron claro los socios de Sucre Energy Group que Pdvsa Gas es la que adquiere el gas metano y lo distribuye para múltiples usos en el país, incluyendo el residencial. Indicaron que Venezuela podría ser un exportador de butano y propano siempre y cuando se cubra la demanda del mercado interno.
«El mercado interno de gas doméstico está entre 25 y 45 mil barriles de consumo interno, dependiendo del ciclo económico. Venezuela tiene capacidad de hacer 200.000 barriles en Jose. Puedes tener excedente significativo de exportación», apuntaron.
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Sucre Energy Group apunta primero al mercado nacional
La situación del mundo está cambiando respecto al uso de los combustibles fósiles debido al cambio climático. Por ello, la visión de Sucre Energy Group es aprovechar el gas como bandera en la transición de la utilización del petróleo como principal fuente de energía a generaciones más limpias como viento o hidrógeno.
«Es visto como una matriz energética puente entre una y otra, y Venezuela está muy bien posicionada para ser proveedor de gas interno y externo. Además que es necesario para la industria básica, petroquímica. Tiene muchísimos usos de nuestra vida», comentaron.
A pesar de esto, están claros en que existen muchos riesgos con la inversión a un mercado gasífero en Venezuela donde uno de ellos, que es ajeno a la situación país, es que se pase del petróleo a otro tipo de fuentes de energía tan rápido que no permitan el desarrollo del gas como ese puente entre ambas. También advierten que si no se ajustan las tarifas en el país, donde tampoco se alcancen políticas que permitan florecer el mercado interno, se pueden complicar las cosas.
En ese sentido, comentaron que es importante que exista a largo plazo un ajuste real en las tarifas del gas. Eso, según su opinión, les permitiría además de hacer inversiones pertinentes, que el valor de sus activos se eleven. «Creemos que el nivel de los precios donde están los activos venezolanos dan lo que llaman margen de seguridad, que es lo suficientemente bueno para considerar que la oportunidad, inclusive con esos riesgos, siga siendo apetecible», puntualizaron.
Tienen como norte que el mercado del gas es «principalmente doméstico», entendiendo ello que es para abastecer las necesidades del mercado del país, además que no se cuenta aún con la forma de poderlo llevar fuera. Pero no descartan en algún momento que puedan exportar el combustible a países como Colombia y Trinidad, con quienes Venezuela han conversado en múltiples ocasiones, pero aún no se concretan los acuerdos bilaterales.
Recalcaron que nuestro país no tiene actualmente la infraestructura para licuar el gas metano (LNG), por lo que consideran que una forma de monetizar ese gas es exportarlo a otros países. Subrayaron que en el caso de Colombia hay un gasoducto que conecta a ambas naciones y por donde se podría exportar este combustible desde nuestro suelo a corto plazo.
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Perspectivas a futuro
Sucre Energy Group considera que si todo sale como estiman sus proyecciones se pudiera aumentar la producción de gas metano en el país y buscar aumentar la licencia que actualmente poseen de explotación. «Creemos que vamos a tener acuerdos donde estamos entregando gas y Pdvsa nos va pagando una tarifa adecuada por ese gas que cubre las inversiones y haya tasa de retorno para quienes explotamos el campo».
Comentaron que les gustaría realizar estudios conjuntos con Pdvsa para ver si existen más reservas de gas aledañas a donde está el campo que administran con Pdvsa Gas y ver cuál sería la mejor forma de poderlo explotar; lo que implicaría la posibilidad de estudiar una extensión del espectro que abarca la licencia de explotación.