Suspenden fiesta de San Benito en Cabimas por la covid-19
Las autoridades eclesiásticas aclararon que no se hacen responsables si hay manifestaciones populares para celebrar a San Benito
El Obispo de la Diócesis de Cabimas en el estado Zulia, monseñor Ángel Caraballo, informó el jueves 10 de diciembre que la celebración en honor a San Benito que se hace en esa localidad se llevará a cabo sin la tradicional procesión, esto con el fin de evitar aglomeraciones de personas debido a la presencia de la covid-19 en Venezuela.
A través de un comunicado, el monseñor Caraballo pidió a los sacerdotes transmitir por las redes sociales ese día la misa en honor a San Benito y aclaró que por este año se dispensará a los fieles a cumplir las promesas ofrecidas al santo venerado. Instó además a la ciudadanía a donar alimentos, ropas y medicinas para distribuirla entre los más necesitados con el fin de emular las acciones de San Benito de Palermo.
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Indicó que en todas las parroquias de la Diócesis de Cabimas «los párrocos celebrarán la eucaristía, observando las estrictas normas de bioseguridad, a fin de que los fieles puedan venerar a San Benito», refirió el diario La Verdad.
Sin embargo, el obispo de Cabimas aclaró que, «ante algunas posibles manifestaciones unilaterales de algunos devotos que decidan celebrar al Santo, la Iglesia no puede hacerse responsable por las consecuencias».
Las celebraciones a San Benito inician el 25 de diciembre y finalizan el 6 de enero, aunque su día oficialmente es el 27 de diciembre. El calendario de las fiestas patronales comienzan el 25 de diciembre en las poblaciones de Betijoque, Pampán y Monay (estado Trujillo); 27 y 28 en Mucuchíes (estado Mérida); entre el 29 y el 2 de enero en Timotes, donde los giros veneran la reliquia de San Benito, y en Bobures el 27 de diciembre, la Costa Oriental y Sur del Lago con los “chimbangueles”, reseña iVenezuela.
La decisión respecto a la procesión de San Benito sigue a otras que ya se han dado durante el 2020, siempre en el contexto de las medidas de bioseguridad para frenar el avance del covid-19 en el país. El Nazareno de San Pablo, la Virgen del Valle, la Chinita y próximamente la Divina Pastora, son solo algunas de las tradiciones eclesiásticas que tuvieron que ser temporalmente modificadas para evitar la aglomeración de personas, con lo que se disminuye el riesgo de contagio.
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Sin embargo, el 23 de junio de 2020 las medidas de bioseguridad fueron olvidadas en el estado Vargas con la celebración del día de San Juan Bautista. Sin tapabocas, ni distanciamiento social e ignorando la radicalización de la cuarentena, en la parroquia Naiguatá del estado Vargas, se escuchó el repique de los tambores en honor al santo.