Teodoro Petkoff lograba el silencio de los diputados

En el foro organizado por la Fundación Espacio Abierto se hizo una semblanza de la vida de Teodoro Petkoff, desde la militancia política hasta la fundación de TalCual
El consenso fue claro de parte de los expositores: Teodoro Petkoff fue un venezolano de excepción que destacó en todos los campos en que tuvo actuación. Fue un hombre de acción y de pensamiento, un ciudadano que buscó el consenso en pro del país, un dirigente político que rechazó el autoritarismo y abrazó la democracia sin renunciar nunca a la justicia social.
La repercusión que ha tenido la muerte de Teodoro Petkoff es una demostración de la importancia de su contribución con el país, afirmó la periodista y escritora Milagros Socorro, durante el homenaje que la fundación Espacio Público hizo al fundador de TalCual.
En el evento, Socorro trazó unas cuantas pinceladas sobre Petkoff, puntualizando que nació en Maracaibo, luego de que su madre se trasladara hasta la capital del Zulia a dar a luz, pues al sur del Lago -donde vivía- la única médico era ella y no podía atenderse el parto.
Resaltó también que en el hogar de los Petkoff Malec se hablara ruso y que Teodoro hacia uso de un muy correcto español, aunque en su opinión sobredimensionaba el empleo de la jerga deportiva del beisbol, el boxeo e incluso la hípica, para entenderse con los venezolanos.
Para Socorro el homenajeado era un intelectual, una persona de amplia cultura, que hizo importantes aportes a la elaboración política, con intereses intelectuales que iban más allá de la política. Dijo sentirse orgullosa de participar en el homenaje que se le hacía al también periodista Teodoro Petkoff.
Jefe político
Rafael Guerra Ramos compartió la lucha política con Teodoro Petkoff desde la dictadura de Pérez Jiménez, pasando por la lucha armada, precisando que ninguno de los dos fue realmente un guerrillero, pero destacando que el autor del Checoslovaquia el socialismo como problema fue «siempre un jefe político con o sin charreteras, pionero de la rectificación de la lucha armada, sin duda, el más grave error cometido» por quienes integraron el Partido Comunista.
La travesía de Guerra Ramos junto a Petkoff lo llevó a participar también en la creación y construcción del Movimiento al Socialismo, señalando que el desaparecido dirigente se encontraría muy cómodo en un auditorio como el convocado por Espacio Público, por ser respetuoso de la diversidad de opiniones políticas
Por su parte, Luis Manuel Esculpi, quien también militó con Petkoff durante buena parte de su vida, resaltó el papel jugado por este último en el deslinde que se produjo en el movimiento comunista venezolano y su repercusión en el mundo, sus aportes intelectuales recogidos en varios libros -entre los que destacó Checoslovaquia, el socialismo como problema y Socialismo para Venezuela.
Contó que Petkoff era partidario de una clandestinidad activa durante la llamada lucha armada de los años 60, que lo llevaba a seguir actuando a plena luz del día a pesar de ser una persona buscada por la policía,y cuyos rasgos físicos eran difíciles de esconder para las maquilladoras que tenían que realizar ese trabajo.
¿Por qué no llegó a presidente?
Fernando Rodríguez compartió con Petkoff, además de militancia política, la elaboración diaria de TalCual, e inició su disertación preguntando por qué una persona con tantos méritos políticos e intelectuales como el homenajeado no había logrado alcanzar el poder político en Venezuela, a pesar de haberlo intentado en cuatro oportunidades.
No hubo respuesta precisa a ese fallo. Solo hipótesis. Asomó que el «teodorismo» solo había reinventado la socialdemocracia, la había modernizado, pero que los partidos que tenían esa adscripción en el país, fueron capaces de asimilar esos cambios, sin que en el fondo nada cambiara.
El papel de Petkoff como parlamentario fue resumido por Ramón Guillermo Aveledo, quien aprovechó el momento para resaltar la importancia que tuvo el Congreso venezolano como lugar de encuentro, espacio para la búsqueda de soluciones para el país, a pesar de las diferencias que existían entre quienes lo conformaban
En la cámara de Diputados de ese foro, dijo Aveledo, existían parlamentarios que captaban la atención de una audiencia poco disciplinada en los primeros minutos de su intervención, logrando el silencio de los presentes. Ese era el caso de Teodoro Petkoff, cuyos discursos eran seguidos por atención por todos los diputados, independientemente de sus simpatías políticas, pues eran elaborados por una persona que, además de su gran formación política, tenía una amplia cultura, lo que enriquecía sus planteamientos.
Su paso por el Ejecutivo fue el tema de Fernando Egaña, quien compartió en el gabinete del segundo gobierno de Rafael Caldera con Teodoro Petkoff, de quien resaltó que fue sobre todo un ministro político, con profundos conocimientos en materia económica, pero no un tecnócrata, algo que consideró no hubiera sido nada positivo para el país.
Resaltó la capacidad de trabajo de Petkoff, su entrega en la explicación de lo que querían hacer y la búsqueda de consensos para lograrlo. Dio datos concretos del estado de las reservas del Banco Central de Venezuela y cómo, a pesar de la crisis económica que se vivía, las mismas se duplicaron en un año de gestión del equipo económico que lideró el fundador de TalCual.
Claro y raspao
La etapa de Teodoro Petkoff periodista fue expuesta por Xabier Coscojuela, quien resaltó que el objetivo que le trazó al medio fue la defensa de la democracia y los derechos humanos y que, para ello, había que ejercer la libertad de expresión, lo que le valió la persecución, primero, del gobierno de Hugo Chávez y después de la administración de Nicolás Maduro.
Resaltó que Petkoff no solo defendía la democracia fuera de TalCual, sino que la promovió y practicó internamente, promoviendo debates, escuchando y discutiendo cualquier planteamiento que le hicieran los trabajadores del medio. Finalizó su intervención, precisando que el mejor homenaje que se le puede hacer al fallecido director es mantener los objetivos que se trazó el medio al fundarlo.