Trabajadores del Materno Infantil de Caricuao denuncian presuntas mafias en la directiva
En otra protesta hace tres días, los trabajadores del Materno Infantil de Caricuao afirmaron que si se atreven a reclamar las malas condiciones en las que se encuentra el centro de salud son víctimas de amonestaciones, jubilaciones forzadas, cese de funciones o traslados a otros hospitales
Trabajadores del hospital Materno Infantil Dr. Pastor Oropeza, ubicado en Caricuao, protestaron la mañana de este martes 31 para denunciar supuestas mafias dentro de la directiva, que incluyen cobros a pacientes y «secuestro» de equipos, así como la persecución contra médicos y enfermeras tras la creación de «guardias administrativas».
Los trabajadores pudieron conversar con la Autoridad Única encargada de Salud de Caracas, Gilberto Mendoza, y denunciaron que no se hace contraloría sobre los insumos y equipos que reciben, las cantidades o cómo se administran.
«Los pacientes saben que tiene que traer desde el kit quirúrgico, inyectadores, el adhesivo. Desde el miércoles para acá hay insumos en el hospital y eso nos llama la atención. ¿Vamos a dos años de gestión y desde hace siete días es que hay insumos en el hospital? Y puede preguntar en la parte administrativa si ha llegado un cargamento con insumos médicos y no ha llegado», dijo una de las enfermeras.
Además, se denuncia el presunto cobro de consultas por parte de las autoridades hospitalarias, esto debe ser investigado.
Seguiremos en la calle pacíficamente, junto a los trabajadores, luchado por los derechos de todos. pic.twitter.com/IERJcZYexo
— Mauro Zambrano (@maurozam10) May 31, 2022
Los donativos hechos por ONG al hospital tampoco son informados y no hay rendición de cuentas. «La única contraloría que existe es la de dirección. Estamos en contra de eso, porque aquí hay órganos como administración y almacén que debería saber qué es lo que llega. Eso se presta para malos entendidos», continuó la trabajadora.
Otra de las denuncias hechas fue el «secuestro» de una donación de máquinas de ecografía, puesto que se encuentra directamente en la dirección y no en alguna de las áreas de consulta que requieren el equipo.
«Aquí para cualquier cosa te ponen trabas. Esta es la realidad del hospital, lo que sucede día a día. No es que lo armamos los trabajadores (…) Si ellos fueran buenos gerentes nosotros no estaríamos protestando como lo estamos haciendo hoy», señaló la trabajadora.
En otra protesta hace tres días, los trabajadores denunciaron que si se atreven a reclamar las malas condiciones en las que se encuentra el centro de salud son víctimas de amonestaciones, jubilaciones forzadas, cese de funciones o traslados a otros hospitales.
El médico gineco-obstetra Jesús Narváez, quie fue jubilado forzosamente tras su reclamo, dijo que a su colega Gisela González la trasladaron a otro hospital sin que lo haya solicitado. A una anestesióloga también la sacaron del staff de médicos. En su caso, al igual que la doctora Ana Colmenarez, los obligaron a jubilarse por denunciar las condiciones del Materno Infantil.
Por su parte, la enfermera y dirigente sindical, Haidy Atacho, advirtió la existencia de unas «guardias administrativas» que crearon las autoridades de este centro de salud. Dichas guardias están integradas por trabajadores, UBCH y supuestos colectivos y se usan para amedrentar al personal.
«Yo soy personal nocturno y tengo que trabajar trece guardias al mes para poderme ganar 90 dólares. Y ellos, administrativamente, se están ganando un dinero de 160 dólares mensuales. Las guardias administrativas cobran por otros hospitales, cobran por aquí por medio de una empresa para perseguir y amedrentar al personal. Se meten en áreas restringidas sin saber cuáles son los protocolos. Eso es un abuso y atropello al trabajador», recalcó.