Trabajadores del Metro lidian con la desidia del Estado y el maltrato de los usuarios
La compañía de transporte Metro de Caracas no se ha salvado de la desidia del Gobierno y la falta de atención a la que han sido sometidas las empresas públicas durante los más de 20 años de revolución, lo que a juicio de trabajadores de la estatal ha llevado a la evidente desmejora del servicio que presta la empresa y las condiciones de quienes allí laboran.
Así lo aseguraron trabajadores de la empresa que han preferido mantener sus nombres en anonimato debido a la persecución y hasta las posibles consecuencias que sus denuncias pudiesen acarrear, quienes aseguran que esta situación ha llevado incluso al personal jubilado a un nivel de “extrema pobreza”.
«Cobro 10.000 bolívares como jubilado, pero de eso me quitan entre 2.000 y 3.000 bolívares para costear gastos de los seguros funerario y médico. ¿Qué compro con lo que resta?”, declaró a TalCual una de las fuentes consultadas.
Los bajos sueldos no es lo único con lo que debe lidiar el personal. También debe hacer frente a la falta de dotación de uniformes e implementos, lo que los obliga a trabajar muchas veces con equipamiento no apto que pone en riesgo su seguridad. “Muchos tenemos las botas vencidas, lo que no nos protege del paso de la corriente por las vías del tren”, manifestaron.
Explican que solo son los nuevos ingresos los que están recibiendo a medias el equipamiento necesario para poder trabajar, asignándoles solo una camisa, un pantalón y un par de zapatos.
Pero eso no lo es todo. El mal comportamiento de los usuarios dentro del servicio e incluso los atropellos de los que han sido víctimas varios de los trabajadores, es otro de los problemas con los que debe lidiar el personal del Metro de Caracas.
“La misma empresa, y sobre todo el presidente del Sitrameca (Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas), Edinson Alvarado, han creado una campaña para hacer creer que el trabajador es culpable de lo que ocurre dentro de la empresa”, aseguraron estas personas quienes tienen no menos de 10 años dentro de la compañía.
Debido a esta campaña de desprestigio los operadores han sido agredidos por los usuarios cuando se presentan retrasos en el sistema, y más recientemente cuando se registraron las fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Colapso anunciado
Los trabajadores de la compañía de transporte subterráneo capitalino explicaron que el colapso del sistema es inminente, y que esto se debe a la falta de mantenimiento de todos los equipos que conforman el sistema.
En otros males, explican que la “zapata flotadora”, que no es más que una especie de aleta que hace el contacto de corriente con los rieles, no están siendo cambiadas y el grado de desgaste es tal que la fricción ha provocado grietas por el desgaste, lo que a su juicio podría generar un corto circuito.
“Estos equipos están siendo canibalizados», señalan, y agregan que las piezas que son sustraídas de unos trenes fuera de servicio para ser incorporadas en otras unidades tampoco están en condiciones optimas.
El Metro de Caracas tiene cinco niveles de mantenimiento para un óptimo funcionamiento, sin embargo, muchos de estos no se realizan debido a que las máquinas están dañadas. Los voceros anónimos del personal señalan que entre las fallas presentes están el mantenimiento preventivo, mantenimiento correctivo, mantenimiento sistemático, mantenimiento predictivo y de disponibilidad, que no son más que una revisión general y completa del tren, para que salga a la vía a prestar servicio.
Algo que tampoco se está haciendo dentro del servicio de transporte subterráneo que diariamente trasladas a no menos de un millón de venezolanos, es el mantenimiento a las vías férreas de las cuatro líneas que conforman el sistema, por lo que se teme un descarrilamiento en cualquier momento.
Enfermedades a la orden del día
El personal que labora dentro del sistema denunció que sumado a todo lo que deben vivir dentro de la estatal, se le suma el padecimiento de enfermedades incurables como la neumoconiosis o aquellas causadas por el contacto con roedores y pulgas.
Señalan que serían varios los trabajadores que han contraído neumoconiosis, que es una enfermedad producida por la inhalación de hierro que se aloja en los pulmones. Esto se debe a la falta de mantenimiento en la vía férrea, dejando expuesto el polvo que origina el choque entre los rieles y las ruedas.
Este polvillo debe ser recogido lo más posible, algo que se realizaba a través de la máquina lavadora de túneles que se encuentra fuera de servicio, poniendo en riesgo no solo la salud del personal, sino también la del usuario que recibe en aire que trae consigo el tren cuando ingresa al andén de cada estación.
Otra manera de contaminarse con los residuos de hierro es cuando los usuarios abren las ventanillas de los trenes, debido a la falta de aire dentro de los vagones.
El personal que ha contraído esta enfermedad ha sido jubilado bajo condiciones deplorables, sin ninguna indemnización por el daño causado, aseguran los denunciantes.
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