Tres neonatos fallecieron y 17 están en riesgo por cortes eléctricos en Trujillo
Aunque la planta eléctrica del Hospital Central de Trujillo arranca en cinco o diez minutos, los ventiladores tardan para volver a encender y allí comienzan los riesgos para los bebés que se encuentran entubados o con respiración mecánica asistida
Tres neonatos han fallecido en los últimos dos días y 17 están en riesgo debido a los cortes eléctricos presentados en el estado Trujillo, situación que afecta directamente al Hospital Central Universitario Pedro Emilio Carrillo, ubicado en el municipio Valera.
Los pacientes ruegan porque la situación se solvente pronto porque temen perder más vidas. Cuentan que los bebés que están entubados son los que más sufren, porque aunque la planta eléctrica arranca en cinco o diez minutos, los ventiladores tardan para volver a encender y allí comienzan los riesgos.
“El problema es que aunque se sufren menos cortes de luz, igual se dan los bajones (altos y bajo de carga energética) y las máquinas los sufren o se reinician. Estamos asustados, pidiendo a Dios”, declara una mujer, quien tiene a su bebé en la Unidad de Cuidados Intensivos, habilitada para Neonatología.
En la sala de espera hay alrededor de ocho o diez personas con sábanas y bolsos puestos en sillas y en el piso para dormir en el lugar y estar atentos para buscar los medicamentos. “Aquí piden mucho, todo. Esto es muy difícil”, comenta otra ciudadana que no desea dar su nombre.
En la salida de Neonatología, Sabrina Cordero, madre de uno de los bebés fallecidos, habitante de la zona baja del estado y de escasos recursos, relató cómo falleció su bebé de cinco meses debido al corte de luz.
Cordero cuenta que la “máquina se trabó” y su pequeño, a quien llevó al Hospital por dificultades para respirar, no pudo resistir la falta de oxígeno y murió. “Él estaba bien. Yo le compré lo que pude para que se recuperara. Pero bueno, sabrá Dios por qué pasan las cosas”.
La madre del niño fallecido no cuenta con un presupuesto para pagar servicios funerarios, por lo que entre los miembros cercanos de su familia elaboraron “un cajoncito de madera” para darle sepultura al bebé, pues no pueden pagar un ataúd.
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