Tribunal debe resultados médicos tras denuncias de tortura a militares presos
Yasnaia Villalobos, defensora de dos generales y otros acusados de conspirar en el mismo caso del fallecido capitán Rafael Acosta Arévalo, dijo que este lunes 12 de agosto venció el plazo para la acusación pública. Denunció que la Fiscalía añadió elementos probatorios inexistentes. Se solicitó que la Dgcim sea relevada de la investigación
El Tribunal Militar Tercero de Control que lleva el caso de los 5 militares y 2 ex funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) acusados de conspirar, hace mes y medio, no ha entregado los resultados de las pruebas médicas tras las denuncias sobre torturas.
La abogada Yasnaia Villalobos, defensora de varios de los detenidos, algunos de los cuales están recluidos en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) acusados del plan que el gobierno bautizó como “Operación Vuelvan Caracas”, dijo que “la tortura se evidenció en la audiencia de presentación, el 28 de junio. A mi petición, el tribunal acordó exámenes médicos forenses realizados efectivamente a los imputado,s el día 29 de junio, y que jamás hemos visto en el expediente judicial, pese a que ratifiqué la solicitud de que se recabara y agregara el dictamen médico”.
Villalobos se refiere a la misma audiencia a la que fue llevado el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien falleció justo el 29 de junio. La abogada es la representante de los generales Ramón Lozada Saavedra (Guardia Nacional) y Miguel Sisco Mora (Aviación), el coronel Miguel Castillo, el primer teniente Carlos Eduardo Lozada, así como Miguel Ibarreto Sabino y José Valladares Mejías, quienes fueron efectivos del Cicpc.
Enfatizó que “el salvaje trato al que fueron sometidos, se tiene certeza de que no se llevó a cabo en Caracas.
Asimismo, Villalobos puntualizó que la fiscalía tampoco ha respondido sobre la petición de que se relevara de la investigación a la Dgcim por violaciones constitucionales y la contaminación de toda la investigación.
Dijo que esta solicitó la hizo porque el organismo castrense “incurrió en un grave conflicto de intereses al desempeñar simultáneamente los roles de órgano aprehensor, órgano de reclusión y órgano investigador especial. Al cierre de la presente fase, sólo hemos obtenido como respuesta el total obstáculo a obtención de reproducción del Cuaderno de Investigación Fiscal como también de las copias de la intercepción de las comunicaciones y los videos mencionados en el expediente de investigación y que a la presente fecha no constan ni hemos podido ver”.
Quieren engordar el expediente
La abogada denunció que, este lunes 12 de agosto, se venció el plazo de la Fiscalía Militar Tercera para la presentación de la acusación pública. Recordó que, en la audiencia de presentación, fueron acusados de los delitos de traición a la patria, rebelión e instigación a la rebelión. Pero en el caso del primer teniente Lozada, la Fiscalía le agregó los delitos de desobediencia y contra el decoro militar.
Asimismo, Yasnaia Villalobos sostuvo que tampoco han recibido respuesta sobre la ampliación de la investigación sobre los denunciantes de la “Operación Vuelvan Caracas” por las irregularidades observadas.
Sin embargo, refirió que los días jueves 8 y viernes 9 de agosto “se forzó a la celebración de una audiencia de pruebas con estos mismos denunciantes, con el traslado previo de todos los imputados desde los distintos centros de reclusión de todo el país. Ello responde a un ardid fiscal para tratar de incorporar a última hora ilícitamente, elementos probatorios inexistentes, pues hasta entonces no constan en el expediente ni una sola prueba, ni una sola experticia, con la cual fundar la acusación pública contra todos los imputados”.
La defensora del referido grupo de acusados por conspirar recordó que el general Ramón Lozada Saavedra gozaba de medida judicial humanitaria del Tribunal Militar 1° de Control, fue conducido para una supuesta entrevista, el 26 de junio, desde su residencia en Barinas a la sede de Dgcim-Barinas, para posteriormente ser trasladado a Boleíta.