Un plan «creíble» para la economía parece aun lejos tras cuestionamientos sobre Maduro
Nicolás Maduro anunció varias medidas en materia económica para mantener el crecimiento en Venezuela, o por lo menos para aquellos sectores que muestran una recuperación. Los cuestionamientos a su permanencia en el poder y el no reconocimiento nacional e internacional a su nueva gestión generan una mayor incertidumbre sobre el manejo de la economía y sobre las acciones que adoptará
El año 2025 luce complicado en lo político especialmente por los cuestionamientos a la legitimidad por parte de la comunidad internacional y nacional a la nueva gestión de Nicolás Maduro. Sin embargo, la incertidumbre que se genera por los próximos acontecimientos se traslada a lo económico, ya que las probabilidades de mayores restricciones a la empresa petrolera estatal podrían impactar a la economía venezolana que aún lucha contra la devaluación y la inflación.
Maduro aseguró el jueves 15 de enero en su Memoria y Cuenta que ofreció en el Teatro Teresa Carreño que ejecutaría una serie de medidas para mantener la recuperación de varios sectores, como el exportador, pero no se refirió las acciones para evitar las presiones en el tipo de cambio y el incremento sostenido de los precios en bolívares y en dólares. Analistas sostienen que Venezuela ha requerido desde hace varios años de un plan económico «creíble» que permita controlar los desajustes macroeconómicos, pero que ahora ven más lejos que se pueda llevar a cabo.
Por otra parte, coinciden en que aunque la nueva gestión no tenga la legitimidad que debe tener de acuerdo a los estándares democráticos y electorales, cualquier medida que se tome será «de obligatorio cumplimiento», pues a lo interno no existe resistencia de los actores económicos y sí hay «mucha fuerza» para hacerlas cumplir por parte de la cúpula gobernante.
«En estos momentos puedo pensar que Maduro y su equipo deben estar preparando las medidas económicas para los distintos escenarios que se puedan presentar en los próximos meses. Indudablemente deben pasearse por la posibilidad de revocatoria de licencias a las empresas petroleras extranjeras que operan en Venezuela, y sí, es necesario que se preparen para ello. Mientras que el sector privado deberá bailar al mismo son que le toquen y probablemente tenga que colaborar aún más vía impuestos», acotó un economista consultado que prefirió mantener su anonimato.
Justamente, Maduro anunció en su discurso de gestión que llevará a cabo una reforma tributaria debido a que «todavía hay mucha evasión». Aunque no dio detalles de esta nueva modificación a las leyes impositivas, sí dejó en claro que hay personas con «miles de millones y no pagan impuestos. Los que mucho tienen pueden orar por su alma, ir a misa, pero solo a través del servicio a la sociedad podrán ganar el cielo. Hay quienes creen que se van a llevar a cementerio los miles de millones que tienen».
Aunque los gremios empresariales han solicitado al Ejecutivo desde hace varios años modificar aspectos de las normas para bajar la presión tributaria que afecta a la operatividad de las empresas e industrias, es posible que aún no sean escuchadas sus peticiones en virtud de la posible caída de los ingresos en divisas en caso de restricciones en el área petrolera. «Hacen falta más recursos para preservar el estado de bienestar», advirtió Maduro.
Al ser consultado sobre cómo aplicar medidas económicas en un entorno de baja legitimidad, el economista consultado reiteró que «a pesar de ello, serán acatadas». Recordó que la Asamblea Constituyente creada en 2017 para hacerle contrapeso a la Asamblea Nacional de mayoría opositora con la excusa de reformar la Constitución, se abocó solo a modificar o crear normas que «fueron ley en el país. ¿Qué las medidas que se adopten van a funcionar? Eso es es otra cosa. Aún hace falta un plan macroeconómico creíble y completo que abarque las políticas fiscal, cambiaria y monetaria».
A juicio de Asdrúbal Aguiar, político y abogado, la falta de institucionalidad que generó un quiebre y la crisis política es «una tarea pendiente en Venezuela», ya que con la reforma a la Constitución en 1999 se creó «un sistema presidencialista, centralista, de poderes vitalicios, militarizada y en donde los derechos de las personas son el producto de dádivas por parte del poder. Este modelo se le agotó al gobierno en 2007, mientras que en 2014 con la sucesión de Nicolás Maduro por el fallecimiento de Hugo Chávez, Venezuela entró en una fase en la que se desmoronó y se inició la diáspora con millones de personas que salieron del país».
Esta explicación de Aguiar es la antesala a lo que luego señala que ocurre en Venezuela en la actualidad y a cómo se manejará la situación en un entorno de baja legitimidad: «Es imposible sostener a una Republica a un andamiaje constitucional sin una base nacional ética, valorativa y cultural. Priva la lectura de la ley para acomodarla a las exigencias del poder», acotó en un foro organizado por Analítica.
«¿Qué hacer en lo adelante? Ir al reencuentro de los valores fundamentales de la nación a través de una reforma constitucional que le retorne el valor a las instituciones. No basta con constituir una nueva institucionalidad sino que ella sea reflejo de las nuevas realidades», dijo, aunque en la práctica parece ser un tema que llevará tiempo.
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Otra de las medidas que Maduro mencionó que serán activadas este año es la restructuración de los llamados «motores económicos», los cuales pasaran de 18 a 13 «para optimizar los recursos». Señaló que independientemente del escenario que se produzca, la economía «está lista para resistir y seguir creciendo».
Leonardo Vera, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), destacó que «el clima político se ha enrarecido» debido a la crisis política e institucional, por lo que «hay un cambio de expectativas» que no es favorable. Prevé un escenario de desestimulo a la inversión productiva y de mayor inflación por la volatilidad del mercado cambiario para este 2025.
«El 2024 tuvo mucho más dinamismo en comparación con 2023 y la actividad económica parecía bastante pujante, pero caracterizada por un crecimiento desigual en las regiones y en los sectores, además de una creciente desigualdad social en ingresos, oportunidad y calidad de vida. Los años 2022, 2023 y 2024 son de crecimiento muy variable», destacó Vera en un foro organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Aunque la economía requiere de una política integral cada vez más se aleja esta posibilidad, a juicio de otro economista consultado que pidió se mantuviera su nombre en reserva. Recordó que aunque Maduro aplicó medidas severas que impactaron a la población como el aumento en el precio de la gasolina, la reconversión monetaria con la eliminación de ceros al bolívar, aumento de la tasa de cambio oficial y el alza en los precios de bienes y servicios. Pero también llevó a cabo otras acciones que no fueron anunciadas a la opinión pública.
«Tenemos muchos ejemplos de cómo el gobierno dejó correr medidas sin anunciarlas, como la dolarización y el régimen de mini devaluaciones o crawling peg que aplicó el BCV al final de 2024 al dólar oficial. Pero el problema es que las medidas se toman de manera aisladas. Las anuncien o no, nunca se ha aplicado un verdadero programa macroeconómico y por lo tanto los resultados obtenidos son muy bajos o a medias. Se resuelve algo por acá, pero se empeora otro más allá», dijo la persona consultada.
Leonardo Vera coindice con que se desconoce actualmente cuál es la política cambiaria que se está ejecutando, lo que crea incertidumbre en los agentes económicos. «El tipo de cambio oficial está tratando de apurarse para alcanzar al paralelo. Pero esta dinámica que no ha terminado, genera nerviosismo, como no ha habido anuncios al respecto se desconoce cuál es el régimen cambiario, sino que hay que adivinarlo. Lo que estamos viendo es un deslizamiento diario de la tasa oficial, pero no tenemos idea de hacia dónde nos conduce la política monetaria y cambiaria. Esto es una mala señal, una crisis cambiaria no se administra así».
Mientras, Maduro dijo que se tomarán medidas para que el bolívar sea la moneda para todas las transacciones nacionales «y más allá», esto luego de cuatro años de dolarización. «Tenemos que crear mecanismos de protección del ahorro y de recuperación estructural del bolívar. Tendremos nuevos mecanismos para la defensa de los depósitos de todos», dijo.
Para Ana Isabel Belmonte, economista y profesora de la Universidad de Carabobo, la economía comenzó a «ralentizarse» a partir del tercer trimestre de 2024, y debido a la estrategia de varios años de sacrificar crecimiento para mantener a raya la inflación y el tipo de cambio. «Ha sido a costa de sacrificar crecimiento, empleo, de mantener estático los salarios especialmente de la nómina pública que pesa mucho para una economía que se redujo tanto de tamaño», destacó en el foro del OVF.
El mercado cambiario es prácticamente un termómetro de lo que sucede en la economía, es decir, cuando hay nerviosismo, cuando la inversión se desestimula, cuando se estima que la inflación subirá, cuando bajan los recursos en divisas y especialmente de las que llegan por petróleo, entre otros aspectos.
Belmonte considera que las expectativas para el mercado cambiario son de poca confianza ya que se prevé que no existan reservas internacionales suficientes para poder contener el precio del dólar, y «definitivamente en un marco de tensión política se suma a la incertidumbre sobre este mercado y la economía».
Agregó que para el primer trimestre de 2025 no observa una mejora significativa, sino cuando haya un reacomodo de todas las variables internas y externas que afectan a la economía y que en lo político tienen mucha fuerza. Espera además que no se ejecuten acciones de control o intervenciones en algunos sectores económicos, puesto que no se estaría contribuyendo al clima de confianza que se requiere.
José Manuel Puente, economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), ha señalado que una crisis macroeconómica como la que ha vivido el país ha sido «derivada de la mala gerencia. No hay ningún motivo para que Venezuela haya tenido el peor desempeño macroeconómico del continente, teniendo las mayores reservas petroleras del mundo y que están certificadas por la OPEP, además de tener los precios del barril de petróleo más altos de nuestra historia».
Ha destacado que los desequilibrios en términos de bajo crecimiento, alta y persistente inflación, son básicamente la consecuencia de un modelo económico que se agotó y que a pesar de la oferta exportable venezolana ha generado una economía de puertos dependientes estrictamente de las importaciones.
Mientras que en materia de ingresos de los trabajadores sostiene que la política laboral ha sido ineficiente. «El Gobierno no sabe cómo manejar la economía y generar empleo estable y bien remunerado», afirmó Puente.
Maduro dijo en la memoria y cuenta que continuará con la estrategia de indexaciones de las remuneraciones y pensiones, pero con mecanismos para «mejorar los ingresos». Esta medida viene acompañada de la renovación de la inamovilidad laboral y de un relanzamiento de los programas de asistencia social gestionados por el Sistema Patria, con la inclusión de «un nuevo CLAP» con una una mayor participación de las comunas.
Gobierno prorroga por 2 años mas la inamovilidad laboral para los trabajadores de los sectores público y privado, desde 01/01/25 2025 al 31/12/26. Gaceta Oficial número 6.868, de 27/12/2024. El Gobierno no sabe cómo manejar la economía y generar empleo estable y bien remunerado! pic.twitter.com/GAgMHrxyNK
— José Manuel Puente (@jmpuentec) December 30, 2024
Para llevar a cabo un plan económico «creíble» o integral, y para recuperar no solo la economía sino toda la infraestructura del país, también es necesario contra con financiamiento externo, el cual solo es posible con un programa con algún ente multilateral como el FMI. Hasta la fecha esto es cuesta arriba debido al no reconocimiento a su gobierno por parte de estos organismos.
Lo cierto es que más allá de la cuestionada legitimidad de Maduro, los analistas consideran que no habrá confianza sobre las medidas que se ejecuten debido a los pocos resultados que ha tenido la política económica del chavismo incluso con precios petroleros y de alta producción.
Vale recordar la propuesta de los académicos de la Academia Nacional de Ciencias Económicas que coinciden en grandes aspectos urgentes que tiene Venezuela por recuperar la autonomía de sus instituciones financieras, como el Banco Central de Venezuela; así como la reinserción en el sistema financiero internacional para acceder a líneas de crédito de la mano de multilaterales en el marco de un plan de estabilización de mediano y largo plazo, la importancia de la reestructuración de la deuda y la recuperación del poder adquisitivo de la población.
Sostienen que el desbarajuste que mantiene Venezuela, motivado por un problema de «dominancia fiscal» originada por la elevada deuda externa y niveles persistentes de déficit fiscal, en los que el país tiene más pagos pendientes que dinero disponible.
Por lo tanto, consideran que la finalidad de un hipotético programa de reforma fiscal tendría que apuntar a lograr una estabilidad económica con bajos niveles de inflación y fortalecimiento de las reservas internacionales, en el que se reestructure la deuda pública, se supere la crisis humanitaria compleja, fomente el crecimiento económico y estimule la generación de empleos formales. Para ello, se enfoca en los siguientes puntos:
- Eliminar el financiamiento monetario vía BCV. Esto pasaría por modificar las leyes que regulan actualmente la actividad del ente emisor, otorgándole una mayor independencia y limitando su dependencia de la renta petrolera que aporta Petróleos de Venezuela.
- Reinsertar a Venezuela en el sistema financiero internacional, con énfasis en el Fondo Monetario Internacional, lo que facilitaría el acceso a créditos para financiar programas de recuperación.
- Iniciar un proceso de reestructuración de la deuda externa y reinstaurar relación con todos los acreedores de Venezuela.
Con esta base, se podría plantear un programa de inversión que fomente la asistencia social y la recuperación de los servicios públicos. ¿Maduro estaría en capacidad para ejecutar un plan de este tipo? Es poco probable, a juicio de los consultados. «Las medidas que aplique serán para apagar focos, pero no para apagar el fuego completo».
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