Un sukhoi para las universidades
En las universidades autónomas hay debate, pluralidad de ideas, respeto por las opiniones ajenas y por la disidencia, todo lo que el maduro-cabellismo aborrece
A quienes dirigen la «revolución» la palabra autonomía les da piquiña, alergia, la miran como sospechosa. Lo de ellos es firmes y a discreción. Así como se comporta la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional, así deberían comportarse todos los venezolanos. Sería el orgasmo perpetuo para el dúo que gobierna el país.
Las universidades autónomas están entre el grupo de los sospechosos. El acuerdo aprobado el martes por la mayoría roja de la AN lo confirma. En las universidades autónomas hay debate, pluralidad de ideas, respeto por las opiniones ajenas y por la disidencia, todo lo que el maduro-cabellismo aborrece.
Desde la llegada del expresidente Hugo Chávez al poder, sus militantes universitarios trataron de ponerle la mano a las casas de estudio. Primero lo hicieron por las buenas, intentando ganarse el apoyo de la mayoría, pero no lo lograron.
Más tarde, emplearon métodos fascistas, utilizando la violencia cada vez que les daba la gana. Con total impunidad. Son incontables las agresiones sufridas por todas las universidades autónomas. También han provocado heridos y la muerte de algunos miembros de la comunidad universitaria.
Ante la falta de resultados, optaron por ahogarlas financieramente. Para ello la AN se prestó a no aprobarles los recursos solicitados. Los presupuestos fueron reconducidos. Para los diputados rojitos la inflación no afectaba a las universidades, ni a sus profesores ni a los empleados y obreros.
Ahora alegan que las universidades no han contribuido a estudiar las causas de la caída de los precios del petróleo, pero los diputados ya tienen la respuesta y repiten como loros que la culpa es del imperio. Alegan que esa baja del valor del crudo impide otorgarle los recursos que las universidades requieren, pero cuando el barril rozaba los 100 dólares aplicaron la misma medicina. Extrañamente esa baja en la cotización petrolera no afecta la compra de armas. ¿Cuántos Sukhoi es el presupuesto de las universidades? Los considerandos tienen otros argumentos absurdos, como ese de la alianza de los universitarios con el imperio y del peligro de convertir a Venezuela en una nueva Libia, Siria, Afganistán y otros países sumidos en guerras. En este punto se les fundió la imaginación.
Para completar la torta, plantean la intervención del TSJ para acabar con la autonomía. También piden que las cuentas se auditen, lo que ya se hace, pero esa petición no la han hecho sobre los $ 20 mil millones que según Giordani se robaron en Cadivi.
La tapa del frasco es que los parlamentarios en lugar de convocar a los universitarios para que les disipen las dudas, o para intercambiar información, buscar soluciones y hacer buena la ocasión para dialogar con la academia, no se les ocurre cosa distinta a empuñar el garrote y amenazar con intervenirlas. Esperar una actitud democrática es ser muy optimista. Los diputados rojitos actúan como soldados. Razón de más para votar el 6D y lograr una mayoría democrática.
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