Van 44 días y nada, por Teodoro Petkoff
Autor: Teodoro Petkoff
Ayer culminó la segunda revisión de las planillas para el RR presidencial correspondientes a los estados que van, alfabéticamente, desde Amazonas hasta Lara. Son 13 que ya habían sido revisados y en esa primera revisión el número de planillas colocadas en observación fue de 10.474. En la segunda fueron enviadas a observación 119.215 planillas. Esta monstruosa discrepancia en las cifras es la consecuencia de haber aplicado en la primera revisión de esos estados un criterio de validación y en la segunda otro muy distinto. Este criterio distinto, sin embargo, ya había sido aplicado en la misma primera revisión a los 11 estados que van alfabéticamente desde Mérida hasta Zulia y que, al final, llevó a colocar en observación un total de 93.975 planillas en la primera revisión.
En un mismo proceso se aplicó una norma para los primeros 13 estados y otra distinta para los siguientes 11. Luego, esta nueva normativa fue utilizada para la segunda revisión del primer grupo de estados. Esto, sin duda, implica un cambio de reglas de validación en medio del proceso. ¿Quién decidió esta anomalía? Según han dicho los rectores, no fueron ellos. ¿Quién entonces?
Ahora, pues, el total de planillas en observación es de 213.190: 93 mil de la primera revisión y 119 mil de la segunda. Más de la mitad del total que fue consignado ante el CNE. Este organismo decidió, en nombre de la “equidad”, aplicar el criterio de validación modificado al primer grupo de estados. Se adujo que habiendo sido utilizado el criterio “estricto” para la primera revisión de las planillas para el RR de los diputados del gobierno (anulada por el CNE), la “equidad” imponía aplicárselo también a los primeros 13 estados. Curioso criterio de “equidad”. Lo lógico habría sido ordenar una segunda revisión tanto de las planillas del grupo de estados Mérida-Zulia como de las del RR de los diputados del gobierno utilizando el único criterio establecido en las normas, que fue modificado de manera abrupta precisamente cuando se revisó ese grupo. Lo lógico habría sido desechar el criterio modificado.
La “equidad” lo que imponía era medir a todos con un mismo rasero, pero no el segundo, decidido a mitad de camino, sino el primero, el que constaba en las normas aprobadas por la directiva del CNE. Si se imponía una segunda revisión tenía que haber sido para los estados que van desde Mérida hasta Zulia, así como a las planillas del RR para diputados del gobierno, porque en estos casos se aplicó un criterio no aprobado ni dictado por la directiva del CNE. Toca ahora al Comité Técnico Superior revisar todas las planillas objetadas: 213.190 del RR presidencial, unas 150 mil del RR para diputados de oposición y alrededor de 75 mil para diputados oficialistas.
¿Qué criterios utilizará esta instancia del CNE para validar o no las planillas? El 20 de noviembre del año pasado el CNE dictó, mediante resolución, las “Normas sobre los criterios de validación de las firmas y de las planillas de recolección de firmas para los procesos de referendo revocatorio de mandatos de cargos de elección popular”. Deben aplicarse estas normas y no reproducir en esta instancia las mismas prácticas cuestionables de cambio en las reglas de juego a mitad de camino. Ya van 44 días desde que comenzó el proceso de verificación de las firmas. De acuerdo a la ley ese lapso debía ser de 30 días. ¿Cuántos más se tomará el CTS para revisar unas 438 mil planillas? ¿El suficiente para que el RR llegue hasta agosto?