Vecinos de La Alameda llevaron protesta contra proyecto de pádel ante el Minec
Con pancartas y consignas, vecinos de La Alameda del municipio Baruta reclamaron ante el Ministerio de Ecosocialismo para insistir en su rechazo a la construcción de un club deportivo con canchas de pádel en una parcela verde de esa urbanización, cuyos promotores insisten cumple con todos los permisos
Vecinos de La Alameda protestaron este miércoles en la Plaza Caracas del centro de la capital, frente a la sede del Ministerio de Ecosocialismo (Minec) para insistir en su rechazo a la construcción de un club deportivo con canchas de pádel en la calle B de esa urbanización. «Sin bosque no hay futuro, no a la corrupción», era la consigna.
El grupo de residentes de la localidad del municipio Baruta respondía así a la reunión que la abogada Fabiana Garantón, quien ha asumido el liderazgo de la comunidad en este tema, tuvo el lunes 31 de julio en el Minec para entregarle a Marlyn Jiménez Reina, directora encargada de la Unidad Territorial de Ecosocialismo del Distrito Capital, un recurso de oposición al estudio de impacto ambiental asociado al proyecto al cual la funcionaria le otorgó la acreditación técnica, argumentando que la zona puede ser considerada un bosque, que el documento de la empresa Aguas Subterráneas Consulting C.A. tiene errores y contradicciones, que tienen dudas sobre la propiedad del terreno y que existen opiniones acerca de posibles riesgos geológicos. Allí Garantón sintió que la respuesta no fue adecuada y que hubo maltrato.
En la Plaza Caracas las pancartas se alzaron mientras Garantón fue atendida por la oficina de consultoría jurídica del despacho ministerial. «Agradecemos la atención del departamento jurídico, el ministro no estaba», informó la abogada al culminar el encuentro.
«Quedamos en hacer nuevas acciones jurídicas para que se pronuncien (en el ministerio), y el llamado es para seguir alzando las voces para defender a todas nuestras zonas verdes y boscosas. Seguimos movilizados hasta que exista una declaración de que esto es un bosque. Si la ley no está adaptada a la realidad que vive el mundo, la tendremos que adaptar».
Garantón aseguró durante la protesta que «no estamos en contra del deporte, sino de desarrollar una actividad de lucro en zonas residenciales. Basándose en que son zonas deportivas nos quieren meter por debajo de cuerda un negocio».
Informó además que este jueves habrá una reunión en la Alcaldía de Baruta de la mesa técnica que se instauró el 27 de julio pasado, conformada por funcionarios municipales, vecins y expertos, «porque tenemos dudas sobre la propiedad del terreno, vista la existencia de un tanque muy grande de Hidrocapital, de gran inversión, en un terreno privado».
En un reportaje publicado por TalCual, que aborda en profundidad el problema surgido en La Alameda por el prouyecto del club deportivo, los representantes de la empresa Urbanizadora Colinas de Valle Arriba C.A. insisten en que el área es una propieda privada parcelada como zona deportiva desde que se hizo la urbanización hace más de cuatro décadas. La Alcaldía de Baruta coincide con ellos.
El proyecto planteado es para un club deportivo que desarrolle poco menos de 5.000 menos cuadrados de un área todal de 21.000 metros cuadrados, con seis canchas de pádel, 51 puestos de estacionamiento y áreas adicionales incluyendo un cafetín. «La idea es desarrollarlo para tener un negocio allí y brindar servicios», dijo Carlos Arcay, uno de los promotores, a TalCual cuando también afirmó que el terreno no puede ser considerado un bosque urbano.
En ese mismo reportaje, el ingeniero apuntó que «fue la misma urbanizadora la que construyó el tanque cuando se hizo el parcelamiento, y luego fue cedido a Hidrocapital como parte de un acuerdo de servicios».
El martes 1 de agosto, Fabiana Garantón también acudió al Consejo Legislativo de Miranda para solicitar un derecho de palabra y exponer el reclamo de su comunidad.
En el reportaje Proyecto de canchas de pádel desató guerra entre vecinos de La Alameda y una constructora se exponen todos los argumentos de los involucrados, los argumentos técnicos y jurídicos que soportan los reclamos de cada lado, las discusiones entre vecinos y la empresa sobre la participación de la comunidad, así como los documentos urbanos y jurídicos que forman parte del proyecto y de la disputa en general.
En ese escrito, uno de los socios promotores de la obra dice «se nos agota la paciencia» y exige respeto a la propiedad privada para lo cual, afirma, han iniciado las diligencias ante las autoridades.