Waraos exigen equipar ambulatorios en comunidades indígenas ante la covid-19
Entre las denuncias hechas por los waraos está la escasa o nula vigilancia sanitaria y fronteriza en las zonas y caños donde se acceden a las comunidades indígenas
Representantes de las comunidades indígenas waraos, junto a varias organizaciones y asociaciones civiles, exigieron a las autoridades venezolanas un programa de atención sanitaria inclusiva, debido a las carencias que enfrentan ante la fase expansiva de la covid-19 en el país.
En un comunicado, representantes waraos y de otras etnias de los estados Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre, al igual que los migrantes indígenas refugiados en Brasil, señalaron que la situación por el coronavirus solo «está agravando de una manera crítica la mala situación que ya vivía nuestra población en todas las dimensiones».
«Los centros ambulatorios de las comunidades indígenas no están capacitadas para atender casos de contagios, tampoco se cuenta con médicos, ni insumos. Ningún centro de salud cuenta con ambulancias fluviales y terrestres para traslados de pacientes que se requiera trasladar», denunciaron.
Por ello, exhortaron a las Direcciones Regionales de Salud de estos cuatro estados, al igual que entes gubernamentales e instituciones responsables, para que se cree un plan de atención y abordaje a estas comunidades, con el objetivo de «implementar estrategias de prevención, equipar los centros ambulatorios con medicamentos, personal médico y ambulancia».
Entre las denuncias hechas por los waraos está la escasa o nula vigilancia sanitaria y fronteriza en las zonas y caños donde se acceden a las comunidades indígenas, que se evidencia con «la llegada de foráneos de Trinidad y Tobago y guyaneses» que navegan por esas zonas extrayendo recursos naturales.
También señalaron las dificultades de estas poblaciones ubicadas en espacios rurales y remotos para acceder a insumos básicos. «Las comunidades indígenas de zonas rurales no tienen automercados ni lugares donde ir a abastecerse de alimentos. Por ello viajan a canaletes y en sus canoas a las ciudades, para poder conseguir los productos básicos de primera necesidad. Emprendiendo un viaje de hasta cinco días navegando o en otros casos, largas caminatas de hasta 25 kilómetros para poder comprar comida».
Además pusieron de manifiesto la situación de los migrantes waraos y de otras etnias, que abandonaron el país antes de la cuarentena por el coronavirus. «Ante esta cuarentena están viviendo situaciones irregulares y una atención no adecuada. Con carencias en los servicios básicos, seguridad sanitaria y estabilidad alimentaria».
Las siete organizaciones firmantes del acuerdo también solicitaron a las autoridades controlar las rutas y caños donde los indígenas navegan hacia otros poblados, «con equipo médico para realizar pruebas y diagnóstico ante posibles contagios de indígenas que regresan a sus comunidades», al igual que a los cuerpos de seguridad fronteriza, la Armada y a Guardia Fronteriza, a que vigilen estos pasos «por la entrada de foráneos que son una amenaza de contagios para nuestras comunidades».
Otras de las peticiones es que se atienda «de manera urgente con ayudas de servicios básicos, alimentos, medicinas, agua potable, atención médica» a toda esta población pues «muchos niños y ancianos están falleciendo de desnutrición» y otras enfermedades como malaria, tuberculosis y VIH.
Los warao solicitan además a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Naciones Unidas y su Relatoría Indígena a «solidarizarse con nuestra causa. Necesitamos ayuda humanitaria internacional, escucha y abordaje ante estas realidades».