22 misioneros fueron asesinados durante el año 2021, uno de ellos en Venezuela
22 misioneros fueron asesinados en este año 2021, de acuerdo con el registro de la Agencia Fides. De este grupo, 13 de los asesinados son sacerdores, dos religiosas, un religioso y seis laicos. Dentro de los asesinatos figura el del religioso Luigi Manganello en Barquisimeto
22 misioneros fueron asesinados en este año 2021, de acuerdo con el registro de la Agencia Fides. De este grupo, 13 de los asesinados son sacerdores, dos religiosas, un religioso y seis laicos.
La lista anual de la Agencia Fides, difundida este jueves 30 de diciembre desde Ciudad del Vaticano, incluyeno solo a misioneros ad gentes en sentido estricto, también registra a todos los cristianos católicos comprometidos de alguna manera en la actividad pastoral que murieron violentamente, no expresamente “por odio a la fe”.
«Por eso preferimos no utilizar el término ‘mártires’, salvo en su sentido etimológico de ‘testigos’, para no entrar en el juicio que la Iglesia pueda dar sobre algunos de ellos. De la misma manera usamos el término ‘misionero’ para todos los bautizados, conscientes de que en virtud del Bautismo recibido, todo miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero. Todo bautizado, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de educación de su fe, es sujeto activo de evangelización”, señala la Agencia Fides en su balance.
El mayor número de misioneros asesinados ocurrió en África, continente donde fueron asesinados 11 misioneros (7 sacerdotes, 2 religiosos, 2 laicos); le sigue América, con 7 misioneros asesinados (4 sacerdotes, 1 religioso, 2 laicos); Asia, donde fueron asesinados 3 misioneros (1 sacerdote, 2 laicos); y Europa, donde fue asesinado 1 sacerdote.
«En los últimos años, África y América se han alternado en el primer puesto de este trágico ranking. De 2000 a 2020, según nuestros datos, 536 misioneros fueron asesinados en todo el mundo», señala el balance sobre los misioneros.
Los misioneros asesinados daban testimonio de su fe en contextos de violencia, de conflicto social, de desigualdad, de explotación y de degradación moral y ambiental, donde la opresión del más fuerte sobre el más débil es una regla única, sin ningún respeto por la vida humana, por los derechos y por cualquier tipo de autoridad.
Dentro de los misioneros asesinados en América está el caso del religioso Luigi Manganello, asesinado en Venezuela por ladrones en su escuela en Barquisimeto; los párrocos Gumesindo Cortés y José Guadalupe Popoca -cuyos cadáveres tenían signos de violencia- y el hermano Juan Antonio Orozco -muerto en un ajuste de bandas- en México y don André Sylvestre, asesinado al salir del banco en Haití.
«Párrocos asesinados en sus comunidades, en África y América, que animaban a los fieles a no someterse pasivamente al régimen delictivo, fueron torturados y secuestrados por delincuentes en busca de riquezas inexistentes, atraídos por el espejismo de redenciones fáciles o interesados en silenciar voces incómodas. Sacerdotes dedicados a obras sociales, como en Haití, asesinados para robarles lo necesario para realizar tales actividades, o incluso asesinados por aquellos a quienes ayudaban, como en Francia, o en Venezuela, donde un religioso fue asesinado por ladrones en la misma escuela donde enseñó a los jóvenes a construir un futuro», señala el balance.
Otro de los casos referidos por Fides es del Michele Colosio, de 42 años, originario de Borgosatollo (Italia), que murió el 11 de julio de 2021 en San Cristóbal de Las Casas, tiroteado desde una motocicleta y que vivía en México «comprometido con la cooperación, en particular para la promoción del derecho a la salud».
Además, en 2021, fueron asesinadas monjas a sangre fría en una emboscada por criminales en Sudán del Sur. Y muchos laicos, cuyo número va en aumento: catequistas asesinados en enfrentamientos armados junto con las comunidades que animaban a Sudán del Sur.
«Jóvenes asesinados por francotiradores mientras intentaban llevar ayuda a las personas desplazadas que huían de los enfrentamientos entre el ejército y las milicias en Myanmar; una misionera laica brutalmente asesinada para robarle un teléfono móvil en Perú; un joven que murió en un vehículo reventado por una mina en República Centroafricana; un catequista indígena, activista por los derechos humanos, asesinado en México», indica Fides.