Alguien miente, ¿Luisa o Tarek?, por Sebastián Boccanegra
Lo ocurrido el lunes 13 de junio en la Cota 905 sigue trayendo cola y poniendo de bulto las contradicciones entre altos funcionarios del gobierno rojo rojito, porque para nadie es un secreto que tanto Luisa Ortega Díaz como Tarek William Saab son militantes disciplinados de la revolución.
Pero todo indica que, en esta oportunidad, no se leyeron el guión, o nadie se los redactó.
Por eso dicen cosas que no concuerdan. El Defensor reconoció el miércoles que hubo excesos en la actuación de los cuerpos policiales que tomaron por asalto dicha zona caraqueña.
La Fiscala dijo, el mismo día, que funcionarios de su despacho han participado en los operativos para garantizar que la legalidad sea acatada y así salvaguardar los derechos de todos los ciudadanos.
Si lo que dice Ortega es cierto, entonces la versión del Defensor no es verdad. Pero si lo que dice Saab es lo que ocurrió, entonces quienes están faltando a la verdad son los funcionarios del despacho de Ortega.
Nosotros, lo decimos con total sinceridad, no le creemos a la señora Fiscal ni los buenos días. En todo caso, está la versión de los vecinos de la zona que fue recogida por Provea, organización mal vista por representantes gubernamentales pero que no esperó, como Tarek, que le tocaran la puerta con alguna denuncia sino que ente a la gente por sus testimonios.
Los datos de esta ONG señalan que, el lunes 20, había recogido 34 denuncias que abarcaban los siguientes hechos: allanamientos sin orden judicial, malos tratos, robos masivos (incluso de comida) y detenciones arbitrarias.
¿Dónde estaban los fiscales cuando todo esto ocurría? Por si esto fuera poco, está la denuncia hecha a través de los medios de comunicación por los familiares de Edison Alcalá, quien fue detenido, en perfectas condiciones de salud, en el barrio El Naranjal de la Cota 905 y apareció muerto en la morgue de Bello Monte.
¿No puede el Defensor actuar de oficio en este caso? Seguro que en el pasado reclamaba que se hiciera de esta manera. ¿No puede hacer lo mismo la fiscal que proclama que en Venezuela se respetan los derechos humanos? Es hora de demostrarlo.
Deja un comentario