#CocuyoClaroyRaspao | Cubrir presidenciales en Venezuela siendo corresponsal
La periodista argentina Carolina Amoroso cuenta cómo fue su experiencia durante las elecciones del 28 de julio en Venezuela, donde fue testigo de la alta participación de ciudadanos, el amedrentamiento a la prensa y los eventos post electorales
El pasado 28 de julio, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela. Un evento “profundamente emocional, donde, más allá de la realidad económica del país, los testimonios del destierro y el dolor de los núcleos familiares fragmentados por la migración eran los protagonistas”.
Así lo narró la periodista Carolina Amoroso, durante el CocuyoClaroYRaspao de este jueves 15 de julio, durante una entrevista conducida por Luz Mely Reyes y Xabier Coscojuela, directora de Efecto Cocuyo y miembro editorial de TalCual, respectivamente.
Con una voz firme pero conmovida, la especialista en cobertura internacional, comenta que desde su llegada pudo ver el ambiente de esperanza y de añoranza por el pasado, marcado por los hechos que han consumido el país. “Me encontré con una Venezuela que me generó mucha tristeza, la encontré como si me la fueran despintado. Un dolor que atraviesa a toda la población que tiene que ver con la realidad que se vive”, dijo en su relato.
Clima asfixiante
En su labor, no estuvo exenta a la censura a la que se exponen los medios y profesionales de la comunicación en el país. Incluso, comparando con su experiencia haciendo periodismo de guerra, este amedrentamiento superó sus expectativas.
“La censura se observa a penas llegas y la vigilancia que hay sobre los periodistas. La lógica opresiva del propio gobierno persiguiendo a sus ciudadanos y a la prensa de su país” contó que una vez puesto un pie en el aeropuerto comenzaron los interrogatorios hacia ella y todo el personal, en su cobertura siempre hubo una persona para registrar el material y todo lo que hacían.
Hasta le hicieron llegar un mail a su equipo con un recordatorio del artículo 20 de la Ley contra el odio, añadiendo que de incumplir podían ser penados entre 10 a 20 años de cárcel.
Testimonios de la diáspora
En su visita, la corresponsal argentina visitó Petare, el barrio emblemático de la ciudad de Caracas para conocer las vivencias y opiniones de este proceso. “La gente estaba dispuesta a hablar de sus condiciones de vida, las que desbarataron por completo la estrategia de que “Venezuela se arregló” dijo Amoroso, expresando que fueron muchos los que, en medio de su entrevista, pedían un cambio para no irse del país.
Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera a conocer el primer boletín, donde anunciaba como ganador a Nicolás Maduro, en Caracas hicieron sentir su descontento con cacerolazos, hecho que la periodista también presenció. “Les habían robado la elección, rostros de decepción eran muy significativos” fueron sus palabras.
“El chavismo está haciendo que la población pague un precio muy alto por la reivindicación de su dignidad. “No quiero bono, no quiero clap”, ese canto sintetiza lo que vi” afirmó.
Escenario injusto
“Lo que hay que entender profundamente es que realmente perdieron la base de legitimidad” dijo Amoroso sobre las condiciones tan desiguales e imparciales. “Aún así con las reglas impuestas en las elecciones, perdieron (el chavismo) por mucho”.
“Hay que entender que el escenario es muy complicado para ustedes porque el gobierno tiene la suma de todas las fuerzas porque además hay un entramado muy complejo, con lo cual se ha inaugurado un capítulo oscuro que podría continuar un tiempo más”, sentenció.
“Mi deseo profundo es que Venezuela vuelva a ser libre. Hay una obligación moral en la esperanza. Hay mucho que recuperar. Hay mucho por lo cual creer que puede haber una salida” fue su deseo
Reafirmando su compromiso con la verdad de lo que está ocurriendo, instó a llamar a las cosas por su nombre. “Lo que registra Foro Penal no son detenciones, son secuestros, es una realidad. Lo que le pasó a Freddy Superlano es un secuestro, a eso no se le puede llamar de otra manera”.
Migración venezolana
Finalizó haciendo mención de su trabajo periodístico en la Selva del Darién, trecho tomado por miles de migrantes, entre ellos venezolanos, en su paso para llegar a Estados Unidos. “Lo que está pasando es un exilio, un destierro, una migración forzada. Detrás de la migración venezolana hay un golpe a la autoestima colectiva y personal terrible, devastadora y hasta humillante. Salir de tu propio país cuando no hiciste nada malo pero ya la vida es imposible”, relató.
Llamando a este sendero como la “cara más cruel de la migración», pudo pronosticar que, al igual que en años anteriores, esta ruta podría incrementar su afluencia de personas que quieran escapar de la realidad del país.
“La selva del Darién es la experiencia más deshumanizante que puede pasar una persona hoy, es una ruta de muerte. Con todo el daño que se está causando en Venezuela, van a estar empujando a mucha de la gente vulnerable a esos tiburones que además se lucran con la desesperación de las personas”, dijo.
Puede acceder a la entrevista completa aquí.