Coge mínimo con estos consejos para usar Tinder y haz «match» con la seguridad
Aunque aplicaciones de citas como Tinder cuentan historias de éxito, también es cierto que las personas que deciden conocer a otras por medio de internet pueden correr ciertos peligros. En Venezuela no parece existir registro oficial de crímenes cometidos a través de redes sociales y aplicaciones de citas, sino que suelen ser reseñados por medios informativos a lo largo de los años. Ante estos riesgos es vital protegerse al momento de utilizar estas herramientas para interactuar con personas desconocidas
Autores: Brian Contreras y Roison Figuera
La era digital trajo consigo nuevas formas de comunicarse y relacionarse. Nuevos fenómenos sociales han surgido progresivamente con la masificación de Internet y las redes sociales. Ahora buscar amistades y parejas sentimentales o sexuales pasa por el filtro de la web.
Redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter; y concretamente aplicaciones de citas como Tinder, Bumble o Grindr, han ganado popularidad como herramientas para interactuar con otras personas y facilitar el proceso de conocer a alguien.
No obstante, la dinámica de las comunicaciones digitales puede esconder peligros para quienes deciden conocer personas a través de Internet. El anonimato, la falsificación de la identidad e incluso la imposibilidad de conocer los rasgos de la personalidad que pueden llegar a florecer mediante la comunicación presencial potencian los riesgos al usar redes sociales y aplicaciones de citas.
Aunque en Venezuela no parece haber un registro de crímenes específicamente cometidos a través de redes sociales y aplicaciones de citas, delitos como robos, agresiones sexuales, estafas y asesinatos han sido reseñados por medios informativos a lo largo de los años.
Hace unos días, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvo en Zulia a un criminal, identificado como Jairo Madriz, que utilizaba redes sociales como Instagram y Facebook para establecer relaciones de amistad con sus víctimas, pactar encuentros tras días de conversaciones y robarlas con un arma de fuego.
A mediados de abril de 2022 fue detenido en Carabobo Ringer Urquia Torres, quien utilizaba Tinder para concretar citas con mujeres, las llevaba a un lugar solitario y abusaba sexualmente de ellas.
En el caso de Grindr, los potenciales riesgos son mayores. Esta aplicación para teléfonos celulares es utilizada por hombres homosexuales para fines principalmente sexuales. En esta plataforma, son comunes los encuentros presenciales en lugares privados tras intercambiar pocos mensajes. Esto ofrece a los delincuentes un contexto idóneo para robar apartamentos enteros.
Este fue el caso de Mario Antonio Modesti, un usuario recurrente de Grindr que llegó a acumular más de 40 denuncias ante el Cicpc para 2017. En 2015 fue detenido por funcionarios del Cicpc y recluido en el centro penitenciario Rodeo III, pero se escapó a los pocos meses. De acuerdo con el periodista especializado en sucesos, Román Camacho, en Maracay era solicitado incluso por homicidio.
2- Se hace pasar por profesional y logra persuadir a la persona para q lo lleven hasta la casa, una vez en el sitio, los droga
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) August 21, 2017
En otros países, son frecuentes incluso los crímenes de odio a través de Grindr, pues se concretan encuentros presenciales y cuando las víctimas acuden al lugar, son abordadas por grupos homofóbicos que acaban golpeándolos hasta producirles severas lesiones o incluso asesinarlos por mera homofobia.
Ante estas situaciones, es vital protegerse al momento de utilizar estas herramientas para interactuar con personas desconocidas. Las propias páginas de Tinder y Grindr, respectivamente, contienen consejos de seguridad que deben ser tomados en cuenta.
Por este motivo, en TalCual presentamos una lista de consejos de seguridad importantes a seguir al momento de interactuar y conocer personas a través de redes sociales y aplicaciones de citas.
La guía fue elaborada tras revisar los propios mecanismos propuestos por Grindr y Tinder, además de consultar a expertos en materia criminalística y tocar la puerta del Cicpc, aunque con el cuerpo policial no se consiguió respuesta. Los funcionarios de iniciales N.A. y P.G. fueron consultados vía WhatsApp, pero los mensajes enviados por TalCual no fueron respondidos.
A coger consejo en Tinder y afines
Al interactuar con personas por redes sociales, y especialmente a través de aplicaciones de citas como Tinder y Grindr, se atraviesan distintas etapas. Primero, la exposición hacia los demás mediante la creación de un perfil público, luego la interacción inicial por el chat de la plataforma, para después migrar a otra red más personal o directamente pactar un encuentro personal. Para cada una, hay acciones a tomar para mitigar los riesgos.
El perfil del usuario es la carta de presentación y suele contener información precisa sobre la persona. Lo aconsejable es ser ambiguo y no entrar en detalles. Por lo tanto, tenga en cuenta:
- No especificar datos personales. Procura no compartir tu número telefónico, tu nombre completo ni detalles sobre tu dirección.
- Evitar compartir redes sociales en las cuales estén disponibles datos personales.
- Desactivar ubicación por GPS. Estas aplicaciones suelen ofrecer la opción de mostrar la distancia con otros usuarios. No está de más desactivarla para que los hipotéticos agresores carezcan de información sobre tu locación.
- Hablar con perfiles verificados. Es posible verificar el perfil en estas aplicaciones mediante tecnología de reconocimiento facial. Los usuarios verificados son identificados por algún símbolo característico en estas plataformas. Evita el contacto con personas que no estén verificadas, o al menos incrementa las precauciones.
- No mostrar tu entorno en las fotos. Publica fotos que muestren tu aspecto, pero sin detalles reconocibles de tu entorno. Si la foto es tomada en un lugar recurrente para ti, evita que figure cualquier elemento único de ese sitio, como edificios, nombres de calles, entre otros.
- No incluyas a terceros. Ten cuidado de no mostrar a otras personas en tus fotos o en general en tu perfil. Puedes vulnerar su privacidad y seguridad.
- Pilas con los metadatos. Los teléfonos inteligentes, dependiendo de su configuración, pueden registrar detalles muy precisos al momento de tomar fotos, incluyendo la ubicación. Esta información es conocida como «metadatos» y al publicarlas en internet es posible para un potencial criminal determinar en qué sitio exacto fue tomada la foto, al igual que la fecha. Para borrar estos datos, accede a tu galería, busca la foto que quieras publicar, selecciona «detalles» y luego «editar». El teléfono permite modificar la fecha y dispondrás de un botón de «-» para eliminar datos como la ubicación.
Interacción
El intercambio inicial de mensajes puede aportar información vital para descifrar a la otra persona —para bien y para mal—, por lo que es imprescindible cuidar la información que se comparte, pero a la vez conocer tantos detalles como sea posible sobre la otra persona. Por eso se recomienda:
- No precipitarse. Es preferible tomarse el tiempo para conocer a alguien y no apresurar las salidas o la migración a otras plataformas. Solo da el siguiente paso cuando sientas seguridad y comodidad.
- Bloquear y denunciar los comportamientos sospechosos. Si un usuario muestra actitudes inapropiadas o peligrosas, lo mejor es bloquearlo para que no pueda seguirse comunicando contigo y reportar al usuario. También aplica para perfiles que violen las reglas de estas aplicaciones, como pueden ser perfiles falsos o menores de edad.
- Permanece en la plataforma tanto como puedas. Estos espacios cuentan con ciertos protocolos de seguridad que no toman en cuenta otras redes sociales, así que es preferible ignorar peticiones de cambio a otras plataformas, al menos inicialmente.
- No compartir ningún dato financiero. Si, por la razón que sea, la otra persona solicita algún dato relacionado con tus finanzas, no lo compartas y enciende las alarmas, puede tratarse de un intento de estafa. Puede parecer obvio, pero el documental «El Estafador de Tinder» demostró que estos casos existen.
- Si decides migrar la conversación a otra plataforma, como WhatsApp, Instagram o Telegram, mantén la precaución sobre la información y el contenido que compartas.
Encuentros personales
Las interacciones exitosas probablemente concluyan en un encuentro personal, pero este es el momento en el cual se deben multiplicar las prevenciones, pues la posible víctima está más expuesta que nunca. Incluso si la persona a conocer no pretende cometer ningún crimen, aplicar ciertas precauciones puede evitar experiencias desagradables. Por eso se recomienda:
- Mantente en sitios públicos. Encontrarse en un lugar concurrido, preferiblemente que cuenten con cierto grado de vigilancia por parte de policías o personal de seguridad. Centros comerciales y plazas públicas pueden ser una buena opción.
- Sal en horarios seguros. Procura que el primer encuentro se produzca en horarios de actividad laboral y comercial. De 10:00 am a 6:00 pm suele haber movimiento en las calles.
- Permanece en público. No basta con que el encuentro sea en un lugar concurrido si de inmediato se marchan hacia un sitio privado. Tómate tu tiempo para conocer a la persona antes de tomar este tipo de decisiones.
- Informa a tu entorno. Cuenta a amistades o familiares que saldrás con alguien de redes sociales. Indícales dónde estarás y a qué horas. Si tienes posibilidad, comparte desde tu teléfono tu ubicación en tiempo real. Si ocurre algún incidente, podrán alertar de manera temprana a las autoridades.
- Dispón de un medio de transporte. Si dependes del vehículo particular de alguien más, quedas vulnerable.
- Conoce tus límites. Procura no embriagarte y perder el juicio sobre tus acciones. Si consumes alimentos o bebidas, siempre mantenlas vigiladas para verificar que no les agreguen ninguna sustancia indebida.
- No te confíes por un primer éxito. Si la primera salida fue exitosa, no apagues las alarmas. Intenta conocer a la persona saliendo nuevamente con ella al menos un par de veces más antes de empezar a intercambiar detalles más personales y sensibles de ti.
Encuentros sexuales
Si la interacción trasciende y se decide llegar al terreno sexual, también es importante prepararse con tips de seguridad. Entre los más importantes, destacan:
- Protección. La regla de oro es protegerse con dispositivos que protejan tanto de infecciones de transmisión sexual (ITS) como embarazos no deseados. Procura que tanto tú como tu pareja sexual utilicen los mejores métodos para cuidarse.
- Monitoreo de enfermedades. Es vital tener información sobre nuestra propia condición y estado de salud. Acude frecuentemente a chequeos médicos para confirmar que no posees ninguna enfermedad que pueda ser transferida mediante el acto sexual. De tener alguna, comunícasela a tu pareja sexual. Exige, de igual manera, que la otra persona te informe sobre su estado de salud. Muchos laboratorios realizan pruebas de carga viral para el despistaje de VIH, algunos incluso de forma gratuita.
- Consentimiento. Recuerda siempre que en cualquier encuentro sexual ambas personas deben estar de acuerdo con todo lo que ocurra, de principio a fin. El consentimiento no es negociable ni condicional.
Conociendo a la persona
La clave detrás de la prevención ante potenciales agresores en redes sociales radica en conocer a la contraparte. Entre más se sepa sobre la otra persona, los riesgos se reducirán.
Así lo afirma Javier Ignacio Mayorca, periodista especializado en criminalística y miembro del Observatorio Venezolano de Crimen Organizado, quien recomienda esforzarse en detectar posibles rasgos de la personalidad negativos o incluso trastornos cuando aún se hable a través de plataformas digitales y no en persona.
«Las medidas de seguridad apuntan generalmente a conocer a la contraparte. Esto no se logra de buenas a primeras. Aun si la persona está identificada con su nombre real y su verdadera foto, hay rasgos de la personalidad que no surgen en los primeros intercambios, sino que van apareciendo posteriormente y pueden estar ligados con trastornos de cualquier índole», razonó.
Para afrontar este proceso, Mayorca aconseja aplicar un «intercambio inteligente de información». Esto sugiere que descifrar las verdaderas intenciones de la contraparte mientras se mantienen las alertas puede ser un ejercicio complejo.
*Lea también: Las FAES también buscan conquistar en Tinder
El comunicador fundó el portal web Crímenes sin Castigo, un espacio virtual en el que ofrece información sobre seguridad nacional y servicios de asesoría. En su experiencia recibiendo casos de distinta índole, Mayorca sostiene que los crímenes a través de Tinder y otras aplicaciones de citas no son tan comunes en Venezuela, pero recalca que los riesgos siempre están allí.
«Los riesgos van en dos grandes vertientes: que esa persona, en el intercambio que se produce, está obteniendo datos de la persona con la que interactúa y los puede usar con fines de extorsión o estafa; y la posibilidad de algún tipo de agresión sexual», relató.
Pese a que los crímenes no parecen ser tan comunes, el uso de estas aplicaciones sí lo es. La data arrojada por Google Trends —servicio de Google que mide la popularidad de los temas según la cantidad de búsquedas que registre—, indica que la palabra «Tinder» es más consultada que, por ejemplo, «Nicolás Maduro». Al menos, así ha sido desde 2020.
Relatos de Tinder
El uso de estas herramientas se hace cada vez más común, especialmente después de padecer una cuarentena por covid-19 que restringió los espacios presenciales y muchos acudieron al mundo digital para socializar. Es precisamente este uso masivo el que cada vez deja más historias, tanto de éxito como de fracaso.
Incluso siendo precavidos, es posible experimentar situaciones desagradables en Tinder e incluso llegar a sentirse en peligro debido a las conductas y actitudes de las personas que puedas conocer en la plataforma.
Jacqueline Rodríguez, una joven de 27 años, experimentó una de las peores caras de Tinder sin siquiera exponerse al peligro y siempre evitando poner en riesgo su seguridad.
Su anécdota inició con un match en 2020, después de utilizar la aplicación con bastante éxito por más de un año. Asegura haber entablado conversación con un hombre «bastante atractivo», tanto, que le generó suspicacia inicialmente.
Impulsada por estas sospechas, Rodríguez pidió con insistencia a su match enviar fotos o videos en sus conversaciones, en un intento por confirmar que se tratara de una persona real. Sus solicitudes eran respondidas con excusas o, en el mejor de los casos, con fotografías que no correspondían con el contexto, como fotos con el cielo claro enviadas en plena noche.
«El me mandaba fotos de noche y salía con el fondo de día. Yo no estaba completamente ciega. En un punto, solo quería destapar la mentira de esa persona. Le pedí hacer una videollamada y me dijo que no tenía buena internet, pero que lo haría por un segundo para confirmar que era él. Hicimos la llamada y se veía oscura, con muy mala calidad. A pesar de eso, se le veía el cabello más claro que en sus fotos», relató.
La videollamada terminó de encender las alarmas de Rodríguez, pero en las semanas de conversación que mantuvieron, desarrolló cierta cercanía con la persona. No dejaron de hablar, aunque por precaución, nunca compartió su número de teléfono, siempre hablaron a través de Telegram.
Tras conversar todos los días durante algunas semanas, el match invitó a Rodríguez a salir. Ella pensó que sería una buena idea para terminar de despejar sus sospechas, siempre y cuando la cita se llevara a cabo en un lugar público del que pudiese irse inmediatamente si comprobaba que no era la misma persona de las fotos.
«Le dije para vernos en un café de una plaza muy conocida. Tenía curiosidad, pero tampoco soy pendeja. Si entraba a ese sitio y no veía a la persona de la foto, yo salía corriendo», argumentó.
Pero poco antes de la salida y gracias a un amigo a quien relató la situación, Rodríguez encontró el origen real de las fotos de perfil de su match. Confirmó que se trataba de un caso de catfish (un impostor que usurpa la identidad de otra persona en internet) y confrontó a la persona que la mantuvo engañada. Cuando obtuvo las respuestas que buscaba, quedó espantada.
«No era solo un caso de catfish. Detrás de eso se extendía un plan premeditado y eso fue lo que realmente me asustó. Según lo que él mismo me confesó, no hicimos match desde su perfil real de Tinder, así que se creó este segundo perfil específicamente para hacer match conmigo, hablarme y conocerme. Me terminó enviando fotos reales de él y ni siquiera fue quien salía en la videollamada, o sea que hubo otra persona implicada en la mentira», contó.
Pese a que Rodríguez nunca reveló dónde vivía, tuvo que afrontar las siguientes semanas con miedo de que su match aguardara en cualquier esquina. Afortunadamente, la persona dejó de insistir una vez descubierta la mentira y dos años más tarde, Rodríguez no sabe nada de él. «A día de hoy, no sé si estaba en peligro o si fue solo catfish», reflexionó.
Matches que perduran
Pese a los riesgos, los match de Tinder también cuentan con muchas historias de éxito, incluso en Venezuela. Entre las parejas afortunadas que cuentan años juntos tras darse «corazón» en la aplicación, se encuentran William Castro y su novia Jessica Hernández.
Castro cuenta a TalCual que entró por primera vez a la app aproximadamente a mediados de 2018, meses después de terminar su anterior relación.
«Leí el libro Cómo Vivir el despecho y en el texto decía que era necesario salir con personas, distraerse y hacer varias actividades extracátedra, pero yo no soy de muchas salidas, digamos que no fue tan alentador». Agrega que un amigo le recomendó descargar el software.
Desde el primer momento estableció un objetivo: conocer y conversar con alguna chica. Relata que con el paso de los días, efectivamente chateó con muchas. Se topó con múltiples personalidades, desde la que se le insinuaba de buenas a primeras hasta las más conservadoras.
«Un café y una buena conversación», fue la descripción que tenía su novia en su perfil en ese momento. Bastó solo esa oración para buscar el match, que al cabo de las horas fue respondido.
Comenta que en septiembre del 2018 comenzaron a conversar de forma telemática, hasta el 28 de diciembre de ese mismo año, cuando pautaron su primera cita.
¿Qué previsiones tomaron? Hernández antes de conocer a Castro buscó en internet cada detalle y perfil del joven de 38 años. El hombre, por su parte, avisó a amistades que se vería con alguien y precisó ubicaciones. «Siempre estuve pendiente de quien llegaba al sitio», acotó.
El match acorta las distancias, pues aunque Castro vive en el estado Miranda y Jessica en Maracay, estado Aragua, su historia de éxito va por el cuarto año con citas con una frecuencia de al menos una o dos veces al mes.