Colombia detiene a militar venezolano acusado de espionaje al Ejército
Según el Ejército de Colombia el hombre, oriundo de Lara, habría entrado al país como «refugiado» y consiguió un puesto de vigilante en una empresa
El Ejército de Colombia informó el 10 de junio de la detención de Gerardo José Rojas Castillo, funcionario de la Fuerza Armada Nacional, que habría entrado a ese país con el fin de presuntamente espiar a las unidades castrenses colombianas. Al parecer, la operación de vigilancia sobre el venezolano oriundo de Carora, estado Lara, lleva más de un año.
La detención, según la agencia EFE, se llevó a cabo en la carretera entre la ciudad de Valledupar y el departamento de La Guajira y fue practicada por soldados de la Décima Brigada Blindada en coordinación con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Migración Colombia.
«En el momento de su aprehensión esta persona tenía en su poder documentos que le acreditan como militar activo en el grado de sargento segundo», detalló el Ejército a través de un comunicado.
Rojas Castillo fue arrestado en un puesto de control instalado en un punto llamado La Ye de Corazones, tras establecer que el venezolano ingresó a Colombia en «calidad de refugiado» para espiar las unidades militares en el territorio nacional, especialmente en los departamentos de La Guajira y César, cuya capital es Valledupar.
Según la información, el detenido fingía ser el dueño de un puesto de venta de jugos frente a instalaciones militares del Ejército «y posteriormente logró ingresar a una empresa de Transportes de Valledupar como vigilante de seguridad».
Con ese trabajo, «el hombre podía observar de forma permanente los movimientos externos del cantón militar de la Décima Brigada Blindada», describió el comunicado.
Se ratificó además que Rojas tiene entrenamiento en artes militares de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), al tener en su haber cursos de cazador, de Fuerzas Especiales o Caribe, de paracaidista, de mando y conducción, y de infiltración.
El detenido quedó a «disposición de las autoridades competentes, que serán las encargadas de iniciar las medidas migratorias y administrativas a que haya lugar por sus actividades, que pusieron en riesgo la seguridad nacional».
A mediados de mayo, el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, aseguró que investigaría si en las Fuerzas Armadas había vínculos «con regímenes dictatoriales de la región», en respuesta a la supuesta infiltración del régimen venezolano en los organismos de inteligencia del país.
De esta forma, Holmes Trujillo respondió a las aseveraciones que hiciera el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, el 18 de mayo cuando vinculó al diputado Hernán Alemán en la llamada Operación Gedeón. Entonces dijo que la Fuerza Armada de Colombia estaba «infiltrada» y que gracias a esas acciones, podían tener disponibilidad de supuestas pruebas acerca del caso.
«Esto (las pruebas) son producto de las infiltraciones que tenemos en el seno de la inteligencia colombiana, en el seno de la inteligencia de la Fuerza Armada colombiana. Nos permitió acceder a muchas horas de grabación de Hernán Alemán, de Clíver Alcalá», señaló Rodríguez.