Marchas, contramarchas y violencia es lo que sale en protestas de Colombia
A través de un comunicado, miembros del Comité Nacional de Paro en Colombia echazaron el despliegue militar ordenado por el mandatario colombiano en la ciudad de Cali, tras los disturbios del viernes que acabaron con un muerto y varios heridos. Al cumplirse un mes de protestas que iniciaron el 28 de abril acusan a la administración de Iván Duque evadir demandas como la reforma policial
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para el Acuerdo de Paz en Colombia hizo un llamado a que se «respete la vida» en las manifestaciones que se llevan a cabo en el vecino país, en especial por los hechos de violencia que se registraron en Cali, donde según el secretario de seguridad de la ciudad, Carlos Alberto Rojas, dijo para el 29 de mayo que habían 13 fallecidos, cinco de los cuales fueron en esas acciones de calle.
De igual forma, la OEA pidió que se garanticen los derechos de los manifestantes y se encuentre una solución pacífica a la crisis generada por las protestas y del paro, el cual ya cumple más de un mes y que tiene detenida la economía de Colombia.
Expresaron que “se renueva el llamado a las autoridades a investigar, judicializar y sancionar a los responsables, con celeridad excepcional» y ratificó su compromiso con la construcción de una «paz completa» en todo el país.
En Puerto Rellena, localidad al sur de Cali, un intercambio de disparos entre funcionarios de seguridad y civiles que protagonizan los bloqueos en esa zona tuvo como resultado dos personas heridas y el robo de una ambulancia durante la madrugada de este 31 de mayo.
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Las autoridades, a pesar de la «Marcha del Silencio» que se llevó a cabo en varias ciudades de Colombia como Bogotá, Medellín y Barranquilla para pedir que se acabe la violencia en las protestas y que no se sigan bloqueado las vías de comunicación, manejan información que en la capital de Colombia y en 12 municipios de Cundinamarca hay presencia de grupos armados.
Estos grupos se estarían disputando el control de dos corredores de movilidad y hasta han impartido en las zonas que lo circundan unas normas de conducta.
El diario El Tiempo refiere que en el listado de grupos armados y organizaciones criminales aparecen las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, el llamado frente de Guerra Urbano del ELN, las facciones disidentes de las ex-Farc; las llamadas Águilas Negras, ‘Los Paisas’ y ‘los Boyacos’.
Entretanto, el expresidente Álvaro Uribe insistió en que a pesar de tener respeto y aprecio por el presidente Iván Duque, al Estado colombiano le ha faltado «fuerza» para detener la violencia en el país «pero también pienso que las decisiones que el presidente anunció en Cali el pasado viernes son muy útiles, rescatan el concepto de autoridad», sostuvo.
Además, cree que el Comité del Paro el responsable de promover la violencia en Colombia.
Por otro lado, el también expresidente Andrés Pastrana asegura que es la administración de Nicolás Maduro la que ha «impulsado y financiado un andamiaje de vandalismo y de debilitamiento de la fuerza pública, que busca desestabilizar el país y promover una nueva Venezuela en Colombia”.
Dijo en entrevista para W Radio que Duque le ofreció la Embajada de Colombia en Washington, que él rechazó el cargo y que habló de posibles nombres para remplazar al embajador Francisco Santos, al tiempo que cree que la Fuerza Pública no debería salir armada para «acompañar» las manifestaciones.
Comité del paro en Colombia dice que con militarización Duque bloquea negociaciones
Los representantes del Gobierno de Iván Duque y el Comité Nacional de Paro se reunieron nuevamente este domingo, desde las diez de la mañana, después de un mes de protestas, pero el encuentro finalizó sin un acuerdo entre las partes.
Aunque hace casi dos semanas iniciaron las negociaciones, las distintas posturas frente al bloqueo de las vías públicas han frenado un posible consenso, pues mientras el gobierno insiste en que los miembros del Grupo Nacional de Paro deben rechazar estos actos, la coalición la legítima como una forma de protesta.
Durante el encuentro el comité publicó un comunicado donde expresaron su inconformidad ante el reciente despliegue militar, en el mandatario colombiano Iván Duque, envió más de 1.300 efectivos del ejército para contener manifestaciones en Cali, donde la noche del viernes 28 de mayo se registraron disturbios, que incluyeron la quema de varias estaciones del sistema integral de transporte (MIO), un joven indígena fallecido y al menos dos heridos.
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“Tras 32 días de haber iniciado las protestas masivas, en todo el país, en las que las y los colombianos urgen la solución a las necesidades que nos aquejan y exigimos vías democráticas para ser escuchados, el Gobierno nacional sigue haciéndose el de los oídos sordos. A la fecha no ha querido establecer un proceso de negociación con los sectores sociales que aglutinan parte de las peticiones que se gritan en las calles. Se mantiene en silencio no solo frente a los válidos reclamos ciudadanos, sino que dilata de manera inconsecuente la firma de un acuerdo básico de garantías que abra el camino para instalar mesas de negociación”, destaca el pronunciamiento que reseñó la revista Semana.
Este medio destaca que antes de comenzar las negociaciones, el comité, este solicitó un preacuerdo de garantías para el derecho a la protesta, que en teoría estuvo listo el 24 de mayo y solo le faltaba la firma del presidente Iván Duque, quien no solo pidió exigir un rechazo tajante a los bloqueos, sino otras modificaciones.
Bajo esta premisa, y de acuerdo al comunicado del Comité del paro colombiano el gobierno de ese país, pretende evadir el debate sobre la reforma policía y eliminar del preacuerdo el uso de instrumentos del acuerdo de paz para avanzar en la solución del conflicto, las declaraciones condenando las violaciones de derechos humanos y la estigmatización en las protestas y la comisión de garantías que realizaría seguimiento al acuerdo, entre otras.
“Además, incorporan una exigencia al Comité Nacional de Paro para que condenemos y criminalicemos los cortes temporales de vías, o mal llamados ‘bloqueos’, desconociendo la postura que hemos hecho pública y las decisiones que se han tomado en varios territorios de reorientar los cortes de vías”, agregan,
Ante estas circunstancias, la interpretación de los miembros del comité es que Duque no pide modificaciones, sino deshacer todo lo logrado y cerrar cualquier posibilidad de negociación.
Según los miembros del comité del paro colombiano, el gobierno ha priorizado los discursos de odio y las declaraciones de estigmatización de la protesta, así como el tratamiento militar contra quienes participan en las huelgas. Para el Comité del Paro, Duque y sus funcionarios han guardado un “silencio cómplice” frente a los abusos de distintos agentes de la fuerza pública, como el Esmad, así como el ataque de grupos civiles que actúan al lado de estos.
Asimismo, señalan que el decreto 575 emitido por el mandatario el viernes en la noche, que impone asistencia militar a ocho gobernadores y 13 alcaldes, supone un estado de conmoción interior “parcial y de facto”, que elude el control constitucional e involucra a militares en el manejo de la protesta, subordinando a las autoridades civiles a los mandos militares. De acuerdo con el documento, lo interpretan como un golpe de Estado.
Con información adicional de W Radio / Semana / BluRadio / Caracol Radio
