Consecomercio propone que otros sectores reinicien actividades a partir del 14 de mayo
El presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, afirma que actualmente 90% de la actividad comercial se encuentra paralizada por la cuarentena ordenada por Nicolás Maduro, mientras que el otro 10% trabaja en condiciones adversas por la crisis de los servicios públicos y la escasez de gasolina
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) propone que a partir del 14 de mayo otros sectores además de los prioritarios (alimentos, salud y servicios), exentos de la cuarentena impuesta por la administración de Nicolás Maduro para controlar la expansión del coronavirus, reinicien sus actividades de manera progresiva tomando las medidas de prevención contra la covid-19.
«A nivel legal atravesamos una serie de medidas que vienen de los decretos emanados por el Ejecutivo que avala un estado de emergencia que prácticamente contribuye más a la paralización de las actividades, a excepción de los sectores prioritarios que son los únicos que pueden trabajar. No se incluyen los sectores de apoyo y eso es peligroso, porque ninguna cadena puede sostenerse por sí misma«, dijo Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio, en una conferencia virtual realizada este jueves 23 de abril.
Actualmente 90% de los establecimientos comerciales en Venezuela se encuentra paralizado luego de que el gobierno de Nicolás Maduro decretara el 13 de marzo un estado de alarma por la llegada del coronavirus al país. El otro 10%, que son comercios de sectores prioritarios como expendios de alimentos, medicinas y prestadores de servicios, operan en condiciones adversas por la crisis de los servicios públicos y la escasez de gasolina, que ha retrasado e incluso en algunos casos paralizado la distribución de productos básicos, y sin medidas de estímulo como financiamiento y flexibilización tributaria que apoyen al aparato productivo.
Expresó que «la amenaza del coronavirus» agarra a Venezuela «desprevenida y sin ningún tipo de recursos», luego de siete años en un proceso de recesión aguda y más de dos años en hiperinflación «producto de políticas públicas erradas» tomadas durante los últimos años. «Hay países, como los europeos, que pertenecen al primer mundo y que son potencias, que ya saben que perderán 10% o 12% de su PIB por el coronavirus, pero tienen recursos para vertirlos en su economía. Esa no es nuestra realidad. La realidad nuestra es que somos pobres».
«Nosotros tenemos un país que ya había perdido dos tercios de su tejido comercial, de su tejido económico. Venezuela no tiene herramientas ni recursos para subsidiar su economía, pero sí podemos darnos el lujo de hacer un análisis, de reflexionar y entender que este país, que ha sufrido la intervención del Estado, debe darse cuenta que el intervencionismo no es útil ni eficiente».
El líder del sector comercio venezolano advierte que el país va a entrar en un proceso «bastante primitivo», y las actividades económicas, entre ellas las del comercio, se van a hacer cada vez más pequeñas. «Se va a experimentar una caída en la demanda y en la inversión, porque sencillamente no hay recursos».
«El futuro del comercio en Venezuela tiene que estar marcado por palabras claves como adaptación, manejo de la incertidumbre y sofisticación ante la complejidad. Necesitamos enfocarnos hacia un país más libre, mas democrática con menos vocación autoritaria. Tenemos que entender que no somos un país rico, que somos un país con una población bastante limitada en cuanto a recursos, con empresas carentes y un Estado que tiene poca capacidad económica para incidir. Tenemos que plantearnos nuestro país de manera distinta».
Medidas primitivas
Con respecto a las amenazas del gobernante Nicolás Maduro de tomar «medidas drásticas» contra los comerciantes por supuesta «especulación», el presidente de Consecomercio afirmó que la política de control de precios y de fiscalizaciones son «medidas primitivas» que han demostrado en el pasado que solo generan escasez y desabastecimiento de los productos que necesita la población.
«El momento histórico nos exige un poco más de creatividad, nos exige estrategias con mayor fondo, con mayor inteligencia. Querer controlar precios va a incidir en las cantidades disponibles. Cuando controlas un precio, el producto desaparece. Es demasiado fácil amenazar cuando eres tú el que está creando el problema. No creo que las amenazas funcionen para resolver algo. Si ahora van a salir con medidas primitivas a fiscalizar, no entiendo cómo una comunidad se puede beneficiar con un local cerrado, con menos productos».
Capozzolo explica que factores como las fallas en el abastecimiento por el retraso en la distribución de alimentos por la escasez de gasolina, el incremento de los costos por la hiperinflación y el alza acelerado del dólar inciden de manera considerable en los precios de bienes y servicios, sin mencionar lo que significa trabajar en un país con unos servicios públicos deteriorados. «Tenemos entonces el cóctel perfecto para una afectación total y masiva que nos lleva a un callejón sin salida y nos hace repreguntarnos cuál sería la política pública que deberíamos tener para hacerle frente a esta situación».
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«Desde que comenzó la emergencia, el sector privado se ha tomado muy en serio ponerse de lado del consumidor y garantizar la existencia de bienes en los anaqueles, ha sido el resultado de un esfuerzo mancomunado de todos los sectores económicos de la actividad privada, y quedará pa la historia que en el momento más difícil, la empresa privada estuvo allí para cumplir con su misión», agregó el presidente de Consecomercio.