Cuando los parlamentos bicamerales no comunican, por Marino J. González R.
Twitter: @marinojgonzalez
Siendo que las leyes que aprueban los parlamentos son decisiones muy relevantes para las sociedades, debería ser relativamente fácil conocer cuál es el número y tipo de legislación que se aprueban en América Latina. En el caso de los parlamentos unicamerales de la región, el problema pareciera estar más relacionado con la limitada actividad que realizan.
Cuando se analiza la actividad legislativa de los parlamentos bicamerales se presentan otros problemas. En la región existen diez parlamentos bicamerales (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Haití, México, República Dominicana, Paraguay, y Uruguay). Supongamos que se quiere conocer las leyes aprobadas por los parlamentos bicamerales el pasado mes de junio de este año. La vía más directa es que se pueda realizar esta revisión a través de internet.
Un aspecto previo que es conveniente tener en cuenta, es la metodología de aprobación de las leyes en los parlamentos bicamerales. Todas las constituciones de los países con parlamentos bicamerales establecen que cada cámara tiene la iniciativa para proponer leyes, y que luego de la aprobación debe tramitarse en la otra cámara. Al estar aprobada en ambas cámaras, entonces la ley es enviada para la promulgación por parte del Poder Ejecutivo.
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Al revisar los sitios web de cada parlamento, tomando en cuenta las dos cámaras, se pueden discriminar tres grupos de países. En el primer grupo está Haití, el cual es el único país con parlamento bicameral que no tiene sitio web activo. En el segundo grupo está solo Uruguay, el cual es el único país en el cual ambos parlamentos tienen sitios web activos que tienen un buscador que permite identificar las leyes aprobadas, y las características del proceso de aprobación.
En el tercer grupo, el más numeroso, están ocho países. En los sitios web de los parlamentos de esos países no es posible obtener la información sobre las leyes aprobadas. Dos razones, al menos, explican esta gran restricción. La primera es que, al ser las dos cámaras independientes, expresado en que cada una de ellas puede iniciar el proceso legislativo, existen modalidades diferentes para la presentación y procesamiento de los datos de las leyes. Por esta razón no existe comparabilidad entre ambas cámaras del parlamento. La segunda razón es la ausencia de un proceso ordenado de búsqueda de información que esté pensado desde la óptica del usuario o analista. Esta ausencia impide obtener el detalle de la información, aunque es muy probable que los datos estén disponibles. Es decir, pueden estar los datos, pero no hay comunicación que permita aprovecharlos.
Es por eso que en el único país que se puede obtener el detalle de la información sobre las leyes aprobadas es Uruguay. El proceso de búsqueda es idéntico tanto en la Cámara del Senado como en la Cámara de Representantes. Para cada una de las leyes identificadas se puede obtener la ficha de los eventos administrativos y de análisis relacionados con la aprobación.
Que para los ciudadanos sea muy difícil obtener información detallada sobre las decisiones de los parlamentos, en este caso los bicamerales, es indicativo de las inmensas brechas de calidad que afectan el diseño e implementación de políticas públicas en América Latina.
Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).
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