Egaña: Teodoro fue protagonista en la principal reforma económica del gobierno de Caldera
El exministro Fernando Egaña asegura que Teodoro Petkoff trabó una sincera amistad con Rafael Caldera y asegura que el director de TalCual era una persona práctica y humilde
Teodoro Petkoff tuvo un papel muy principal en la gran reforma económica que se adelantó en el segundo gobierno de Rafael Caldera, asegura Fernando Egaña, reforma que después “quedó truncada por lo que ocurrió en el siglo XXI, pero cuyas bases fueron echadas, no exclusivamente, pero sí de manera muy principal, por Petkoff”.
Quien compartiera con Petkoff su presencia en el gabinete de Caldera, fue entrevistado por el periodista Alonso Moleiro para el programa TalCual Debates, en el que dijo que el fundador de este medio no era un hombre pragmático pero sí práctico y que también era una persona muy humilde, que trabó una sincera amistad con el líder fundador de Copei.
Fernando Egaña le dijo a Alonso Moleiro que no recordaba el momento en que conoció a Teodoro Petkoff, pero sí la época en la cual se hicieron amigos, que fue cuando se comenzó a producir la aproximación entre el grupo de militantes socialcristianos que apoyaban a Rafael Caldera y los dirigentes del Movimiento al Socialismo que acariciaban la idea de respaldar las aspiraciones presidenciales del fundador de Copei.
Esa amistad se fortaleció cuando Petkoff llegó a ministro de Cordiplan, gabinete en el cual Egaña era el titular de la cartera de la Secretaría de la Presidencia. “Puedo afirmar que éramos buenos amigos, tomando en cuenta que no era una relación de iguales, sino una relación, por las diferencias generacionales, y a pesar de su campechanía y que siempre trataba con todo el mundo que no hubiera una distancia, esa distancia por lo menos desde mi punto de vista no la podía superar, porque era una persona a quien yo admiraba mucho y había nacido en el mismo año en el que había nacido mi padre”.
Egaña considera que el hecho de que Petkoff era una de las figuras más importantes del país le dio una gran ventaja para desempeñarse como ministro, “además con un reconocimiento y un respeto internacional muy importante. Había sido candidato presidencial dos veces,había sido fundador de un gran partido político. Para decirlo coloquialmente, tenía un kilometraje muy grande”.
Las diferencias políticas que existieron cuando Petkoff encabezaba al MAS y Caldera a Copei no las sintió mientras ambos compartieron funciones de gobierno, asegura Egaña, quien resalta la evolución en el pensamiento del fundador de TalCual, desde posiciones marxistas leninistas hasta la socialdemocracia. “Teodoro que no era un hombre pragmático, sí era un hombre práctico, es decir conocía la práctica, la operatividad de la vida pública, de la vida política y de la vida gubernativa. Entonces, él como ministro fue como pez en el agua”.
Apunta que no llegó al gabinete a ver qué hacer, sino que lo hizo con empuje, con fuerza y con creatividad. “Personas que tenían una amistad con él de toda la vida comentaban, viéndolo tan esforzado, tan comprometido, que ellos nunca habían visto a Teodoro ser tan Teodoro, ser tan él, tan pleno, que cuando tuvo esa oportunidad de compartir el poder y además hacer una labor trascendente, una gran reforma económica y social que después quedó truncada por lo que ocurrió en el siglo XXI, pero cuyas bases fueron echadas, no exclusivamente, pero sí de manera muy principal, por él”. afirma Egaña.
Resalta que la relación entre Rafael Caldera y Teodoro Petkoff fluyó de manera “excelente”, era una relación que venía de la campaña electoral y que se consolidó en funciones de gobierno. “El profesor Fernando Rodríguez piensa, y yo estoy de acuerdo con él, que la relación llegó a ser tan especial que alcanzó ribetes de una relación paterno filial”.
Lo anterior no lo considera una simple especulación, pues en la presentación que hizo Petkoff del libro de Caldera Los causahabientes de Carabobo a Punto Fijo, «trasluce en muchas partes el respeto que él llegó a sentir por el doctor Caldera y por el esfuerzo enorme que él hizo en sus años ancianos por tratar de sacar al país adelante”.
Rememora Egaña, que Petkoff le comunicó a Caldera su decisión de incursionar en el mundo del periodismo, siendo alentado en ese propósito por el líder socialcristiano. “Teodoro termina sus años de ministro a comienzos del año 1999 y él ya había renunciado MAS, entonces en cierta manera estaba en el aire. Ya no tenía el trabajo que tenía antes y la vida política se le estrechaba. Fue un paso bastante osado, entonces los propietarios del diario El Mundo le propusieron algo que estoy seguro él no se esperaba nunca, lo que cambiaba radicalmente su idea, su visión como hombre público. Fue una decisión que consultó mucho, no fue fácil, aunque creo que siempre estuvo ganado a la idea de hacerlo, y fue un acierto y le dio un empuje enorme a ese vespertino”.
Para Egaña, Teodoro Petkoff fue siempre un gran comunicador político y tenía un gran sentido de la comunicación y de la propaganda y fue “atrapado atrapado o poseído por el mundo del periodismo de una manera tan intensa que cuando los que lo llevaron al Mundo lo despidieron por presiones del gobierno de Chávez, ya estaba poseído por el genio del periodismo y dijo yo sigo en esto”, por lo que fundar TalCual lo considera una proeza y además mantenerlo soportando todas las demandas teledirigidas desde el poder, “eso es bastante duro”.
En cuanto a la personalidad de Petkoff, dice que “le parecerá a algunas personas una consideración un poco extraña, pero yo estoy convencido de que Teodoro -aunque a veces no lo pareciera- era un hombre muy humilde. Muy humilde en el sentido de un hombre amigo de la verdad, no de manipular ni falsear las cosas y una persona que trataba, a veces no lo lograba, trataba, de relacionarse con otras personas, sobre todo con personas que estaban en relación de dependencia hacia él, de una manera muy respetuosa, muy afectuosa, tratando de escucharlos, de apreciarlos, desde su punto de vista, desde su parcialidad”.