El fantasma del soborno vuelve a posarse en la figura de Luisa Ortega Díaz
En abril de 2020, Luisa Ortega Díaz había desestimado tales señalamientos al decir que Carlos Urbano Fermín había declarado en EEUU por estar coaccionado desde la Fiscalía de Saab
Fuentes consultadas por la agencia Associated Press (AP) revelaron este viernes 23 de abril que la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, estaría implicada en un caso de supuesta corrupción en el que estaría vinculado el empresario Carlos Urbano Fermín, quien se declaró esta semana culpable de haber pagado $1 millón en sobornos a «un fiscal de alto rango» en el país como «seguro» contra cualquier investigación que se hiciera en detrimento de su compañía por los contratos con Pdvsa.
Aunque el nombre de Ortega Díaz no se menciona en ningún lado en el caso federal que se celebra en Miami, se da a entender su participación luego que Carlos Urbano Fermín se declarara «silenciosamente» culpable de haber hecho esos pagos. Según las fuentes consultadas por AP, se acordó dar los detalles de la participación de la fiscal en el exilio «porque se suponía que no debían discutir la investigación, que aún está en curso».
El fiscal federal adjunto Michael Berger acusó a Urbano Fermín hace 13 meses, pero el venezolano fue arrestado en abril de 2021. Después de declararse culpable esta semana, fue liberado con una fianza de garantía personal de $100,000, lo que presume una señal de que ha estado cooperando con los investigadores y se estima que su sentencia se imparta en septiembre.
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A principios de abril de 2020, se conoció que la Fiscalía Federal de Miami habría presentado una acusación contra Luisa Ortega Díaz, por supuetsamente haber recibido un soborno por parte de Carlos Enrique Urbano Fermín, quien dice ser contratista de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), para que se desestimara un caso de corrupción abierto contra las empresas del hombre.
Así lo informó El Nuevo Herald en ese momento, donde se indicó que varias fuentes confirmaron la realización del proceso judicial contra Ortega Díaz contra Urbano Fermín, señalado de lavado de dinero y de usar el sistema financiero de EEUU para pagar el supuesto soborno.
Sin embargo, en ese momento Luisa Ortega Díaz había manifestado que aunque confiiaba en la justicia de EEUU «porque las instituciones funcionan», le parecía extraño que el caso «montado vilmente por Tarek William Saab» se esté investigando.
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Todo porque el Ministerio Público presentó cargos contra los hermanos Urbano Fermín por supuestamente cobrar sobreprecios en operaciones comerciales sostenidas con la estatal Petróleos de Venezuela, en un desfalco a la Faja Petrolífera del Orinoco, en la que también habría participado el ex alcalde de Guanta, Jonathan Marín.
En un video colgado en sus redes sociales en abril de 2020, Ortega Díaz dijo que Urbano Fermín tiene preso a su hermano en Venezuela y que solo después de conocerse eso, fue que apareció declarando en su contra ante una corte de EEUU, lo que para ella es un «claro indicio» que el empresario está siendo coaccionado por el régimen de Nicolás Maduro para que logren imputarla a ella de un caso.
El gobierno interino que preside Juan Guaidó aprovechó el quiebre de Luisa Ortega Díaz con la línea oficial en 2017 durante las protestas antigubernamentales y la comenzó a llamar la «fiscal legítima», luego que ella tuviera que salir del país con su esposo, el entonces diputado Germán Ferrer. Desde Colombia ha llevado a cabo acciones en contra de la administración de Nicolás Maduro y se ha convertido en una acérrima crítica del régimen.