• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • Alianzas
    • Alianza Rebelde Investiga
    • #LaHoradeVenezuela
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Nuestra historia
    • Editoriales
    • Teodoro
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • Alianzas
    • Alianza Rebelde Investiga
    • #LaHoradeVenezuela
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Nuestra historia
    • Editoriales
    • Teodoro

El fraude electoral y el estado profundo de Mr.Trump, por José R. López Padrino



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Indulto al pavo
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
José R. López Padrino | @jrlopezpadrino | noviembre 26, 2020

Twitter: @jrlopezpadrino


La llegada del republicano Trump a la Casa Blanca (2016) no tan solo fue una sorpresa para el pueblo norteamericano, rompió los pronósticos de las encuestas y marcó un hito en la vida política en el país de George Washington. Todos esperaban ver a Hillary Clinton como la primera mujer en la presidencia del gran país del norte, pero ocurrió lo inesperado. Los norteamericanos eligieron a un populista demagogo y xenófobo, que centró su discurso político en el insulto y la descalificación, la estigmatización del inmigrante —especialmente de los latinos— y que mostró sin ambages su admiración por personajes tan obscuros como Vladimir Putin.

Sus aspiraciones a la Casa Blanca fueron catapultadas por el apoyo electoral del voto rural y de aquellos sectores con poca formación educativa. A pesar de que Trump logró la mayoría de los colegios electorales (278 versus 218 de su oponente Hillary Clinton), perdió el voto popular por 2,868.686 votos.

Cuatro años más tarde, el histriónico de Manhattan volvió con su discurso xenófobo, intolerante y manipulador con la esperanza de ser reelecto como presidente de los EE. UU. Se autocalificó como el salvador de la nación ante el peligro “socialista” que representaba la fórmula Biden-Harris e insurgió como el redentor del país ante el riesgo de que los Estados Unidos se convirtieran en una nueva Venezuela o Cuba.

Sin embargo, a diferencia del 2016, en esta ocasión las minorías negras y latinas salieron a votar masivamente ante el peligro de que el Atila anglosajón llegara de nuevo a la Casa Blanca, y esta vez fue derrotado.

A pesar de su descalabro electoral, Trump se niega tercamente a aceptar que su oponente Biden logró la mayoría, tanto en los colegios electorales (306 votos electorales versus a los 232 del Republicano) como en el voto popular, por más de seis millones de sufragios.

Trump y sus seguidores han acusado al proceso electoral de fraudulento a pesar de que sus abogados no han presentado ninguna evidencia y la gran mayoría de las demandas entabladas han sido desestimadas por jueces federales por falta de evidencias. Rudolph Giuliani y su equipo de abogados, lejos de presentar evidencias del supuesto fraude, se han encargado de propalar la desquiciada teoría del “estado profundo».

*Lea también: 2021: ¿El año del “cuento chino”?, por Rafael Uzcátegui

Teoría Conspirativa referida inicialmente como “pizzagate” y más recientemente por QAnon según la cual, élites pedófilas y satánicas constituidas por políticos (Hillary Clinton, Barack Obama), empresarios (George Soros), personajes de Hollywood (Oprah Winfrey), científicos (Anthony Fauci) y figuras religiosas (Papa Francisco) entre muchos otros, conspiran contra Trump.

Estas infundadas acusaciones de fraude han sido desmentidas por la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) de los EE. UU., que indicó que la elección presidencial ha sido «la más segura de la historia». Chris Krebs, director de esta Agencia fue destituido por Trump, una vez hecho público su pronunciamiento.

Además, en carta abierta firmada por 59 expertos en seguridad electoral (16/11/2020) afirman que no hay «evidencia creíble» de que el resultado de las elecciones de 2020 sea producto de un fraude. Vale acotar que sería un fraude por demás sui generis pues el partido Republicano logró preservar el control del Senado, así como ganar ocho curules más en la Cámara de Representantes (de 197 subieron a 205 representantes). Es decir, fue un fraude masivo y selectivo en contra de Trump, pero no en contra del partido Republicano. Difícil de entender.

Sin embargo, las acusaciones de fraude no deben de sorprender a nadie. Desde el inicio de la campaña, Trump y sus colaboradores pusieron en duda la integridad del proceso electoral cuestionando –sin base alguna– el voto por correo. La denuncia de “fraude” fue parte del guion de la campaña presidencial de Trump.

Vale señalar que, a diferencia de muchos otros países, Estados Unidos no tiene un órgano electoral central que dirima y certifique los resultados de los comicios nacionales. Cada uno de los 50 estados tiene sus propias normas, su software para escrutinios y tienen diferentes plazos para totalizar los votos.

Ante la pregunta, ¿por qué insiste Trump en negarse a reconocer el triunfo de Biden?, la respuesta es muy sencilla: su inmenso ego. Trump se niega a confrontar la realidad: ser un perdedor. El presidente derrotado pretende edificar el mito de la causa perdida que le pueda servir como base para sus aspiraciones políticas a futuro, las presidenciales del 2024. Trump dejará la Casa Blanca de la misma manera que gobernó: sin gloria, caóticamente, profundizando las divisiones existentes, cuestionando a la ciencia, anteponiendo sus propios intereses y sin importarle el daño que le ha causado a la sociedad estadounidense con sus acciones.

Por su parte, los trumpistas criollos como fieles fanáticos del xenófobo del siglo XXI, repiten el libreto de la Casa Blanca como loros de pueblo. Guion teatral que combina un lloriqueo petulante, preñado de rencor y estigmatización al oponente.

Negarse a aceptar la derrota, insistir en el fraude, minimizar la trascendencia de la victoria del oponente y utilizar la maquinaria propagandística del Estado para manipular los resultados de las elecciones son las herramientas predilectas de los dictadores. La democracia solo funciona cuando los perdedores reconocen que han perdido.

José Rafael López Padrino es Médico cirujano en la UNAM. Magíster en Fisiología (IVIC). Doctorado de la Clínica Mayo-Minnesota University.

 

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 1.416
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

José R. López PadrinoOpinión


  • Noticias relacionadas

    • Teodoro de todos los tiempos, por Alexander Cambero
      noviembre 15, 2025
    • La muerte del centro, por Gustavo J. Villasmil Prieto
      noviembre 15, 2025
    • Eutanasia en Uruguay: ¿más o menos derechos?, por Miguel Pastorino
      noviembre 15, 2025
    • Ecolocación (III), por Rafael Henrique Iribarren Baralt
      noviembre 15, 2025
    • Trump y la destrucción de la democracia liberal norteamericana, por José Rafael López P.
      noviembre 14, 2025

  • Noticias recientes

    • Trump afirma que ya decidió sobre Venezuela pero mantiene hermetismo sobre sus acciones
    • Día mundial sin alcohol: Alcohólicos Anónimos ofrece su programa de recuperación
    • Chavismo ha incorporado favorablemente las comunas como activos para vigilancia y control
    • Teodoro de todos los tiempos, por Alexander Cambero
    • La muerte del centro, por Gustavo J. Villasmil Prieto

También te puede interesar

¿Ganó o perdió Trump con el cierre del gobierno?, por Ángel Monagas
noviembre 14, 2025
El Partido Canario, 1812, por A. R. Lombardi Boscán
noviembre 14, 2025
Partidos, dinero y democracia en Ecuador, por David Córdova-Trujillo
noviembre 14, 2025
Tarea cero o cerebro cero, por Rafael A. Sanabria M.
noviembre 13, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Trump afirma que ya decidió sobre Venezuela pero mantiene...
      noviembre 15, 2025
    • Día mundial sin alcohol: Alcohólicos Anónimos ofrece...
      noviembre 15, 2025
    • Maduro a los estadounidenses: "Paren la mano enloquecida...
      noviembre 14, 2025

  • A Fondo

    • Chavismo ha incorporado favorablemente las comunas...
      noviembre 15, 2025
    • Red de cuentas troll en X amplifica operación de información...
      noviembre 14, 2025
    • "Lo perdí todo": venezolanos fueron detenidos en redada...
      noviembre 13, 2025

  • Opinión

    • Teodoro de todos los tiempos, por Alexander Cambero
      noviembre 15, 2025
    • La muerte del centro, por Gustavo J. Villasmil Prieto
      noviembre 15, 2025
    • Eutanasia en Uruguay: ¿más o menos derechos?, por Miguel...
      noviembre 15, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • Alianzas
    • Alianza Rebelde Investiga
    • #LaHoradeVenezuela
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Nuestra historia
    • Editoriales
    • Teodoro
Presione enter para comenzar su búsqueda