Embarazo adolescente, por Saúl Jiménez Beiza
Twitter: @sauljimenezbei1 | Instagram: @sajidb47
«El embarazo en adolescente representa el segundo gran problema de salud sexual y reproductiva en Venezuela…» cuando se lee algo como esto indudablemente se nos debe prender las alarmas e indagar las cosas que están pasando con estos temas y como se van manejando para lograr atender de forma prioritaria, no es fácil cuando se señala que es el segundo gran problema, es de alarmarse.
En el trabajo en los barrios y sobre todo cuando se atiende comedores populares en estos sectores es cuando se palpa esa gran realidad porque nos toca atender niñas que cuando se les pregunta sobre la familia señalan que tienen 2 niños y la edad: 15 años, es decir que ellas en vez de jugar con muñecas a los 13 años jugaron fue con una muñeca de carne y hueso que además pedía que la amamantaran, bañaran, mimaran y cuidaran, les cambia su vida por completo y más grave aún saber que el padre es otro adolescente que ni siquiera está consciente de la gran responsabilidad que ya tiene en su vida y todo lo lleva como un juego.
En Venezuela, de cada 10 jóvenes de 15 a 24 años, que no trabajan ni estudian, siete (7) son mujeres. Este ocio ofrece muchas oportunidades para experimentos sexuales precoces. Uno de 4 bebés nacidos en Venezuela tiene una madre que es casi una niña. Uno de cada 4 embarazos (25%) es de adolescentes.
El desarrollo personal de la joven madre es uno de los aspectos más vulnerables ante un embarazo adolescente. El impacto suele afectar la vida entera. Las Instituciones Educativas están capacitadas e incluso estimulan a la estudiante embarazada para su prosecución educativa, sólo el 8% de estas madres pueden proseguir sus estudios en la maternidad, una gran parte de la exclusión educativa se produce por efecto de la maternidad.
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Cerca del 40% de las madres adolescentes estarían a la cabeza de sus respectivos hogares, ejerciendo la jefatura o en el rol de esposa/compañera, las demás forman núcleos familiares secundarios y allí la realidad económica que empieza a vivir es otra y al verse tan vulnerable opta por la deserción y empezar a buscar empleo, muchas veces estas madres son abandonadas por el padre de la criatura e incluso por su misma familia y puede quedar atrapada en una vida inmersa en la pobreza, la exclusión la impotencia y en muchas oportunidades se inicia una cadena de cambio de marido que son hombres que vienen a ofrecerle resolver su situación económica y por el contrario viene a agravarlo por cuanto, generalmente, sucede otro embarazo y un nuevo abandono, de esa forma va incrementando su núcleo familiar sola y desamparada, para completar no existe ninguna Institución pública que atienda estos casos en específicos y de allí que conseguimos en los sectores más vulnerables un alto grado de desnutrición infantil, niños descolarizados, niños trabajadores, abandonados, en fin una multiplicidad de situaciones difíciles de atender y que en los actuales momentos son las organizaciones de la Sociedad Civil las que vienen realizando un trabajo mancomunado para acompañar, en lo que les sea posible, estos casos de madres muy jóvenes.
Esta situación puede ser producto de:
- La precaria educación sexual en las Instituciones educativas.
- Falta de confianza en el seno de los hogares para tratar temas de educación sexual y reproductivas.
- El alto costo de los anticonceptivos en el país y la carencia de una política pública que atienda esta situación y puedan crear banco de anticonceptivos gratuitos a la población joven.
Cuando se indaga sobre los métodos anticonceptivos conseguimos cifras como esta:
Edades de 12-14 años al preguntarle si conoce algún método anticonceptivo el 48% responde que sí y al preguntarle si usa algún método anticonceptivo solo el 25% responde en forma positiva.
En edades comprendidas entre 15 y 19 años: conoce algún método anticonceptivo el 73% responde positivamente y si usa algún método anticonceptivo el 45% responde positivamente. Es decir que la vulnerabilidad es bastante alta.
Estas cifras son indicadores que la situación tiende a agravarse por cuanto los precios de los anticonceptivos siguen subiendo, la economía está estática y más aún en jóvenes de esas edades, por tal motivo estamos llamados a generar una alerta temprana con relación a esta situación y que los organismos competentes, los medios de comunicación social, Institutos de educación pública y privada; las organizaciones de la Sociedad Civil debemos realizar todo el esfuerzo posible en la visibilización y acciones relacionadas con la problemática aquí planteada y sugerir alternativas de solución que permite minimizar este alto riesgo.
Saúl Jiménez es presidente de la asociación civil Casa del Nuevo Pueblo-Carabobo/CESAP.
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