En el tercer trimestre se siguió «recuperando el terreno perdido» en la industria

Los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial del tercer trimestre de 2022 señalan que aumentó levemente el uso de la capacidad instalada de las empresas, las ventas y el empleo. Mientras que persisten los factores que impiden el crecimiento de la industria: la competencia de productos terminados, los excesivos tributos, la falta de financiamiento, la baja demanda y la precariedad de los servicios públicos
La industria venezolana sigue recuperándose a medida de sus posibilidades. Los empresarios mantienen hoy la confianza de que la situación del país siga mejorando, y esperan que continúen dándose las condiciones necesarias para el desarrollo de la producción local.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Cualitativa de Coyuntura Industrial del tercer trimestre de 2022 de Conindustria, el uso de la capacidad instalada mejoró al pasar de 30,7% entre abril y junio de este año a 38,5% entre agosto y septiembre. Luigi Pisella, presidente del gremio, indicó que la mediana y gran empresa ha podido elevar su capacidad operativa, mientras que la pequeña industria les cuesta aún crecer ya que 41% dijo que usa menos del 20% de su capacidad.
«La gran empresa ha producido un poco más y esto es tradicionalmente así en este período, es estacional, ya que se preparan para la demanda del consumo en la última parte del año», explicó Pisella.
En este sentido, resaltó que 65% de los encuestados dijo haber incrementado su producción mucho o poco en comparación al segundo trimestre y estiman que producirá un poco mas en la última parte de 2022. Igualmente, señalaron una mejora en sus ventas: 64% de los encuestados manifestó haber vendido más y 71% prevé que siga ese incremento en el cuarto trimestre.
«Los industriales mantienen una percepción similar sobre la situación del país. Según los resultados de la encuesta, 38% estimó que estuvo mejor, mientras que para los próximos 12 meses consideran que mejorará. Hay sectores que se han recuperado como la farmacéutica, el químico y autopartes. Estamos recuperando el terreno perdido», afirmó el presidente de Conindustria.
Con respecto a recursos invertidos, 43% no ejecutó nuevas inversiones y de los que las realizaron 60% de los encuestados los destinó al mantenimiento en edificaciones, equipos y maquinarias. Sin embargo, viene aumentando las inversiones en inventarios. «50% de los empresarios manifestó haber realizado inversión en inventarios para garantizar la producción, nos hemos venido capitalizando producto de que hemos tenido mayores pedidos».
Sobre los recursos utilizados para la compra de materia prima, 56% dijo haber aumentado significativamente la inversión en este rubro, mientras que 74% dijo haber invertido para contar un buen inventario de productos terminados de manera de prepararse para la demanda del ultimo trimestre del año.
La tímida recuperación que muestra el sector industrial ha influido positivamente en el área laboral y salarial. Pïsella indicó que 20% de los encuestados aumentó su nómina y que hubo un incremento de 97% en las remuneraciones en la pequeña industria comparado con tercer trimestre de 2021, al llevar el salario promedio del personal obrero a 171 dólares.
De igual forma, el promedio de remuneración mensual del personal en la pequeña industria fue de $153,29, en la mediana empresa de $186,83 y en la gran empresa de $204,37.
Los cinco malos
Los industriales venezolanos se encuentran esperanzados en que la situación país siga mejorando, dijo Luigi Pisella, pero esperan que se sigan dando las condiciones adecuadas que les permita continuar la recuperación del sector. Con la encuesta de coyuntura industrial del tercer trimestre siguen apareciendo los cinco factores que impiden su desarrollo.
Entre las limitantes de la producción destacan: la competencia de productos terminados (según señaló 85% de los encuestados), los excesivos tributos fiscales y parafiscales (82%), la falta de financiamiento (78%), la baja demanda nacional (55%) y la precariedad de los servicios públicos (52%).
Pisella, no obstante, señaló que solo dos factores han mejorado desde el punto de vista del empresariado: la baja demanda pasó de 76% a 55% entre el segundo y tercer trimestre, mientras que el acceso a proveedores de materias primas pasó de 29% a 23%.
«Teníamos 7 mil productos terminados exonerados de impuestos, hoy son 2 mil productos, aunque esta reducción es positiva, queremos que siga bajando. Bienvenidos todos los productos importados, pero que compitan en igualdad de condiciones», apuntó.
Por otra parte, el presidente de Conindustria resaltó que aún el sector industrial requiere de mucho financiamiento, y aunque se ha incrementado levemente, aún resulta insuficiente. Recordó que toda la industria requiere de $5.000 millones, aproximadamente.
«Han aumentado los créditos, pero según destacó 38% de los encuestados aún se siguen autofinanciando, mientras que 52% recibe financiamiento de préstamos y lineas de crédito. Aún es insuficiente los préstamos que se están otorgando. Es necesario apalancar nuestro crecimiento y necesitamos dinamizar también el consumo con créditos directos a la gente. Hemos hecho propuestas muy concretas, una de ellas es que se permita a la banca, prestar en dólares con el dinero que se encuentra en las cuentas custodias», dijo Pisella.
Sobre la precariedad de los servicios públicos, sostuvo que aunque ha sido un factor limitante, no ha sido un techo para la producción.
«Hay mas confianza que las cosas se recuperarán, pero hay que seguir creando las condiciones, no queremos desmayar, los industriales no podemos solos, necesitamos a nuestros trabajadores y al Estado para que las políticas públicas sean las adecuadas».
Sobre la propia industria venezolana también espera que pueda «ser más competitiva para competir con los productos importados», aunque la inflación y el rezago cambiario impactan en los productos elaborados por las empresas locales.
La proyección de Conindustria es que en 2023, la economía crezca 10%, lo que considera un crecimiento notorio. «Si hay modificaciones tributarias, si Chevron reporta mayores ingresos tras la licencia y con la liberación de los 3 mil millones de dólares de fondos en el exterior, entre otros, creemos que habrá una dinamización en la parte económica y redundará en el sector de los alimentos, electricidad, medicinas e infraestructura. Si hacemos un buen trabajo y generamos confianza podemos ir dominando la inflación. Vuelvo a decir que las expectativas para el 2023 son buenas, mientras un mundo va en retroceso Venezuela seguirá creciendo».
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