En hospitales públicos obligan a enfermeras a suministrar medicamentos con agua destilada
Trabajadores de la salud presentarán al gobierno una propuesta de tabla salarial calculada en dólares porque consideran que si la «economía venezolana se ha dolarizado facticamente», es necesario que el salario devengado se apegue a la realidad país
En la Venezuela de hoy hay que preguntar hasta cuál es el diluyente usado en los hospitales para suministrar los medicamentos, pues ahora se pretende usar agua destilada para aplicar los intravenosos. Es la denuncia que hace la Federación del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Venezuela el 30 de julio en rueda de prensa.
La integrante del Comité Interventor de la Federación de esa institución, Ana Rosario Contreras, manifestó que las autoridades de los hospitales del país han instado a los trabajadores de la salud a aplicar esta medida que quebranta todos los protocolos de seguridad, con el objetivo de tapar la ausencia de las soluciones.
*Lea también: Refugiadas protestaron para exigir al Gobierno adjudicación de viviendas
Contreras manifestó que el agua destilada puede utilizarse para reconstituir medicamentos y no para diluirlos, porque genera afecciones adversas como la hemólisis, padecimiento en el que se destruyen grandes cantidades de glóbulos rojos de forma abrupta y en un período de tiempo menor al que necesita el organismo para producir nuevos.
Una crisis hemolítica puede ocasionar una anemia aguda y con frecuencia grave. Otras de las implicaciones que se derivan de este padecimiento es que la parte de los glóbulos rojos que transporta la hemoglobina se libera en el torrente sanguíneo, lo cual puede llevar a que se presenten daños renales.
La también presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas develó que en el Hospital Acosta Ortíz, del estado Apure, tres enfermeras fueron despedidas por negarse a diluir los medicamentos con agua destilada. Al mismo tiempo, advirtió que el problema ya se ha asentado en todo el territorio.
En verdes
La representante gremial anunció que los trabajadores de la salud presentarán al gobierno una propuesta de tabla salarial calculada en dólares porque consideran que si la «economía venezolana se ha dolarizado facticamente», es necesario que el salario devengado se apegue a la realidad país.
Contreras advirtió que los y las enfermeras de la nación se mantendrán en las calles para exigir mejoras salariales y que tomarán las acciones que sean necesarias para presionar al Ejecutivo. «Todas las opciones están sobre la mesa», dijo.
Cuando se le preguntó si establecerán un tiempo de espera por la repuesta del estado, advirtió que esto dependerá de la capacidad de aguante al hambre que tengan los trabajadores.
La propuesta que los profesionales de la enfermería que elevarán al Gobierno es incrementar el salario a al menos 180 dólares mensuales al trabajador de menor rango.
«Nuestra lucha no solo es por nosotros, también es para mejorar las condiciones de nuestros pacientes. Ya los hospitales no huelen a alcohol, ahora huelen a baños sucios», manifestó.
Ataque al bolsillo
Además de los altos costos de los exámenes y consultas médicas los venezolanos también deben lidiar con la escasez de medicinas.
El perfil 20, uno de los exámenes que los profesionales de la salud recomiendan a los pacientes para evaluar los valores como la hemoglobina y el azúcar oscila entre los 60 mil bolívares y los 130 mil bolívares, dependiendo del lugar que se visite.
Incluso, si el galeno recomienda seguir una dieta, también significa un azote al bolsillo pues solo la canasta básica alimentaría supera con creces al sueldo mínimo que devengan los venezolanos. Razón por la que atender una afección médica «cuesta Dios y su ayuda».