En la Candelaria esperan que devolución del Sambil traiga más empleo y mejores servicios
Uno de los mayores temores de la activación del Sambil en la parroquia Candelaria es el aumento de la congestión vehicular en la zona, especialmente en las horas picos, pero esperan que sea por un «bien mayor»
Texto y fotos: Luna Perdomo
Martillos resuenan dentro del centro comercial Sambil La Candelaria; trabajadores llenan camiones de escombros para limpiar el lugar y una nube de polvo rodea la construcción que está siendo acondicionada para intentar abrir las puertas al público el próximo 30 de noviembre, aunque la «gran inauguración» se tiene prevista para el 28 de mayo de 2023, tres lustros más tarde de lo previsto originalmente.
Decenas de hombres desempleados son los primeros que se han acercado con insistencia esta semana a las puertas de la construcción buscando una oportunidad en el lugar.
«Como la cosa está tan mala, uno está pendiente a ver qué se hace», comenta Ángel Sánchez, un habitante de San Agustín —unos cinco kilómetros al sur— que se acercó el miércoles 23 de marzo a las puertas del centro comercial en busca de trabajo de construcción o de lo que necesiten.
Sánchez califica la devolución del centro comercial como «buenísima» porque cree que hace falta en la zona, aunado a la generación de empleos; lo que dice es la mayor ventaja. Alfredo Cohen, director de la Constructora Sambil, dijo en un mensaje en redes sociales que esperan generar 3.500 empleos.
En la misma situación de Ángel Sánchez están los demás hombres; esperando a que los encargados de la remodelación de la obra se asomen por una puerta y llamen a un electricista, un ayudante, un plomero, o alguien más con una especialización necesaria para comenzar a trabajar de inmediato.
El movimiento de gente y vehículos que entran y salen se da por las puertas de la avenida Este 0, que transcurre en paralelo a la avenida Andrés Bello, donde ya hay empleados de seguridad custodiando el lugar.
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Del otro lado de la calle está Arturo Gutiérrez, un vendedor de condimentos que vive en la zona desde hace 30 años, quien también celebra que el espacio se vaya a utilizar para lo que realmente fue construido. Dice que la decisión es «muy positiva porque se crearán fuentes de empleo». Agrega que si no se hubiese expropiado, fuesen más los beneficios que estuviese aportando el centro comercial a la ciudad.
«Espero que la apertura del Sambil traiga beneficios económicos para toda la comunidad de La Candelaria porque al haber bonanza en el centro comercial también habrá para los demás locales que están cerca, para taxistas y mototaxistas», comenta Anderson Oviedo, conductor de Móvil Enlace, línea que tiene una de sus paradas en la avenida Urdaneta, justo debajo del elevado.
Las esperanzas de que se reactive la vida comercial en Candelaria y que el nuevo Sambil traiga beneficios para habitantes y otros ciudadanos de la capital es lo que más se escucha en las calles aledañas al edificio que fue expropiado con ideas de albergar comercios del Estado, de crear una escuela, una clínica, una universidad y hasta un centro cultural, y que hasta sirvió como refugio a damnificados por las lluvias de los años 2010 y 2011.
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Oviedo dice que actualmente las carreras de taxis son escasas, pero tiene expectativas que con la inauguración del lugar cambie la realidad de la línea y se vean mejoras en los bolsillos de todos.
«Supergenial» es la palabra que pronuncia el mototaxista Eduard Arcay para referirse a la devolución del Sambil tras 14 años de expropiación por parte del entonces presidente Hugo Chávez. Comenta que los seis integrantes de la línea ya se están organizando para solicitar una reunión con los Cohen para que les permitan mantenerse laborando en la esquina de la avenida Vollmer y la avenida Este 0 del centro comercial.
«Queremos expandir nuestros servicios con encomiendas para el centro comercial y con el traslado de personas, pero con la autorización de los dueños del Sambil», indica Arcay, integrante de la línea «Las Clínicas» con más de año y medio trabajando en ese punto.
Otros taxistas que operan en la avenida Vollmer no son tan optimistas. Dos conductores, que prefirieron el anonimato, ni siquiera creen en la promesa de que las puertas del Sambil serán abiertas el próximo mes de noviembre: «Ver para creer», dicen, quizás tras las promesas incumplidas y tantos planes que el gobierno tenía con la edificación y que jamás fueron materializados.
Los conductores detallan que en la actualidad, «en un día bueno», hacen máximo tres carreras, y, sin mucho ánimo, esperan que su situación mejore cuando todo el centro comercial esté operativo.
Otros creen que con la apertura del mall, que los dueños quieren convertir en el «ícono de Caracas», los demás comercios de la zona se verán afectados. «Cuando abran el Sambil, ¿qué será de la vida de Galerías Ávila?», se preguntaba una transeúnte mientras observaba los trabajos en la estructura; pero no fue esta una opinión predominante en la consulta hecha por TalCual.
📹 Así se ve actualmente el interior del Sambil La Candelaria pic.twitter.com/ExpxlbkcH1
— Servicio de Información Pública (@infopublicave) March 24, 2022
Mayor congestión vehicular
El tráfico en los alrededores del Sambil y en el centro de Caracas siempre ha sido caótico a cualquier hora del día, y fue uno de los argumentos que utilizó Chávez para justificar la expropiación. «¿Quién aguanta el tráfico ahí? La avenida Urdaneta. Eso no se puede permitir», dijo durante un Aló, Presidente.
«Ahí en La Candelaria, donde no cabe un alma, están haciendo un Sambil. Eso va a colapsar todo el centro de Caracas». «Me tendrán que sacar de Miraflores para que haya un Sambil en La Candelaria», agregó el mandatario.
Cristina Bravo es una arquitecta que vive en la parroquia Candelaria y afirma no «ser tan optimista» y tener «sentimientos encontrados» con la noticia de la apertura del Sambil. Recuerda que cuando se estaba construyendo esta edificación ella trabajaba en la Alcaldía de Caracas. Entonces se hizo el compromiso por parte de la constructora de hacer mejoras en la zona que aún no se han cumplido.
Menciona una ampliación en la avenida Sur 17, la que baja directamente a la estación de Metro Bellas Artes, y no cree que esa ampliación vial se vaya a realizar.
«Eso va a traer mayor congestionamiento a unas vialidades que ya están abarrotadas en ciertas horas picos», detalla la arquitecta Bravo, quien espera que sea por un «bien mayor».
Ante la posibilidad de que empeore el tránsito por la zona, el vendedor de condimentos de la avenida Este 0, expresa que para eso existen los fiscales de tránsito y los semáforos, que dice deben ser activados para que el colapso vial no escale otros niveles.
Sin embargo, Cristina Bravo reconoce que abrir el centro comercial representa una mejora porque los habitantes de la zona tendrán áreas de esparcimiento a pocos metros y se puede recuperar lo que antes era La Candelaria y que ha mermado con los años. Agrega que los dueños del Sambil son pro mejorar la zona y esto puede incidir en la iluminación de las calles, módulos de seguridad, patrullajes, estacionamientos seguros; servicios que se requieren en la zona.
Entre las preocupaciones que tiene la especialista, habla del área de carga y descarga por las residencias (avenida Este 0), por donde supone también se sacarán los desechos sólidos. Teme que aumente la inseguridad personal, aunque reconoce que es un tema que se puede solventar.
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