Escuela República Dominicana en Lara no inició clases por daños en infraestructura
La escuela ubicada en El Tocuyo, estado Lara, fue declarada Patrimonio cultural de la Nación por su diseño arquitectónico y a pesar de la importancia que esto representa, no han visto el interés por parte del ente encargado de mantener esta infraestructura en buen estado
Los techos están a punto de caerse y la edificación en general está en ruinas. Los alumnos de la Unidad Educativa República Dominicana, en El Tocuyo, capital del municipio Morán, estado Lara, no pudieron iniciar sus actividades escolares, el 3 de octubre, lo previó el Ministerio de Educación.
Así lo informó una representante de dos niños que cursan primaria en esa institución inaugurada el 11 de noviembre de 1946, en el gobierno de Isaías Medina Angarita, con capacidad para atender a 600 alumnos, en dos áreas delimitadas, 300 niños e igual cantidad de niñas.
De acuerdo con la representante, quien pidió omitir su nombre para evitar represalias contra sus familiares, el República Dominicana es Patrimonio Cultural de la Nación, y es precisamente por esa condición, que no pueden hacer ninguna reparación si no es a través del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), ente público que alega no tener recursos para las refacciones urgentes y necesarias.
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El inicio de las actividades, por decisión del personal de la institución, quedó para mediados de octubre, siempre y cuando los entes oficiales, a quienes les dieron un plazo de 15 días, respondan a la solicitud de reparaciones y comiencen los trabajos inmediatamente.
Para este año escolar, la nómina de alumnos sobrepasa los 700 estudiantes, no obstante, el inicio de clases depende de la respuesta y celeridad que pueda dar el Instituto de Patrimonio Cultural en cuanto a los trabajos de reparación.
«De no iniciar pronto los trabajos, ya las instalaciones no se llamarán grupo escolar como lo conocemos los tocuyanos, sino como las ruinas del grupo escolar República Dominicana», lamentó la representante.
Calificó de triste que la educación de los niños y adolescentes se vea afectada por las malas condiciones del espacio físico. «Es un retraso para la educación de los estudiantes, porque los docentes igualmente tienen que cumplir con el calendario escolar», finalizó.