Grupo de Contacto y de Lima insisten en una salida pacífica a crisis venezolana
Ambos grupos se comprometieron a trabajar juntos para denunciar las violaciones de derechos humanos en el país ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
El grupo de Contacto de la Unión Europea (UE) y el Grupo de Lima acordaron estrechar sus relaciones con miras a contribuir en una «solución política, pacífica y democrática» a la crisis venezolana.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Chile y Perú, miembros del Grupo de Lima, junto con la Alta Representante de la UE y los Ministros de Relaciones Exteriores de Portugal y Uruguay, integrantes del Grupo de Contacto Internacional, se reunieron en la sede de las Naciones Unidas (Nueva York) para discutir la situación en Venezuela.
Ambas instancias coincidieron en que, «si bien la solución debe ser venezolana, el impacto regional de la crisis requiere que la región y la comunidad internacional desempeñen un papel más activo en el apoyo al pronto retorno a la democracia en Venezuela».
A través de un comunicado, difundido por el Servicio de Acción Exterior de la UE, tanto el grupo de Contacto como el de Lima reafirmaron su compromiso en una «transición pacífica que conduzca a elecciones libres y justas».
Por ello, expresaron su apoyo a los esfuerzos que realizan ambas instancias para lograr este objetivo, así como el de otros actores internacionales, en referencia a la mediación que realiza el gobierno de Noruega.
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Tanto el grupo de Lima como el de Contacto reiteraron su respaldo a la Asamblea Nacional venezolana, «elegida democráticamente» y afirmaron la necesidad de restaurar y respetar plenamente sus poderes, así como de liberar a todos los presos políticos.
Ambos grupos también se comprometieron a trabajar juntos para denunciar las violaciones de derechos humanos en el país, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y otros organismos multilaterales.
El Grupo de Lima y el Grupo de contacto internacional afirmaron la necesidad de seguir brindado asistencia humanitaria a la población venezolana y los países vecinos afectados por la migración venezolana, debido a la emergencia humanitaria compleja que se vive en el país.
En este punto, expresaron su apoyo a la respuesta coordinada de la ONU y subrayaron la necesidad de ampliar el apoyo internacional y asegurarse de que los actores humanitarios puedan prestar su asistencia sin restricciones ni interferencias políticas.
