Inparques denuncia que en el Parque del Este no hay veterinarios a cargo de la fauna
Trabajadores de Inparques exigen a las autoridades, especialmente al fiscal designado por la extinta constituyente, Tarek William Saab, investigar qué está ocurriendo en el Parque del Este con las especies, el maltrato animal, y por qué los principales responsables de que ocurran situaciones inusuales siguen en sus cargos, mientras trabajadores de menor rango son obligados a renunciar
Trabajadores del sindicato de empleados del Instituto Nacional de Parques (Inparques) denuncian que el Parque del Este (Parque Generalísimo Francisco de Miranda) no tiene veterinarios asignados que se encarguen de la fauna; por lo que exigen «reprofesionalizar los parques con gente capacitada» y que las autoridades investiguen lo que pasa dentro de estas instalaciones, específicamente, «el maltrato animal».
«Nuestro llamado al fiscal general de la República, Tarek William Saab, (para que) investigue lo que está pasando en el Parque del Este. Investigue quiénes son los profesionales, entre comillas, que ponen a manejar la fauna en cautiverio en nuestra joya paisajística», exige Marlene Sifontes, secretaria del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos de Inparques, durante una rueda de prensa este martes 11 de abril.
Por su parte, José Matute, biólogo y secretario general del Sindicato de Empleados de Inparques, expone que la reprofesionalización en los parques tiene que ser «con gente que realmente tenga capacidad de tomar decisiones adecuadas; a fin de evitar problemas, tanto para los usuarios como para los trabajadores».
Explican que en la actualidad, las especies que están en este parque son como «una colección de fauna; son como mascotas que están a cargo de cuidadores». Dicen que cuando los responsables de los animales notan un comportamiento extraño, por lo general, lo notifican a su superior inmediato para que haya comunicación con un veterinario.
Han sido varios los episodios que han llevado el Parque del Este a estar en boca de todos en las últimas semanas: muerte de monos, muerte y sobrepoblación de zamuros, el encierro de la nutria por varios días y el silencio por parte de las autoridades competentes.
Atención INPARQUES! Parque del Este. Por què razón esta nutria tiene varios días encerrada y pegando alaridos? Su ambiente natural es el agua. Es o no es maltrato animal? pic.twitter.com/rgJtLWjAjF
— Vladimir Villegas (@Vladi_VillegasP) April 8, 2023
El pasado 26 de abril los monos, de la especie capuchino, que estaban en exhibición en este recinto murieron tras ser atacados por un enjambre de abejas «africanizadas». En total fallecieron 12 ejemplares.
David Ascanio, fotógrafo y amante de los animales, subió un video en Twitter donde aseguraba que el pasado 4 de abril observó tres zamuros «moribundos» en el parque. Pidió difundir la información y que el Ministerio de Ecosocialismo y las autoridades investigaran. Solicitó educar a los usuarios y «descartar enfermedad viral».
Buenos días. Llamo la atención de situación con zamuros (Coragyps atratus) en Parque del Este. Hoy observé 3 individuos moribundos. Ayúdenme a difundir esto al ministerio y autoridades y hagan investigación respectiva. Debe educarse al usuario y descartar enfermedad viral. pic.twitter.com/e1A3ZpWH43
— David Ascanio (@davidascanio) April 4, 2023
Sin embargo, desde el episodio de las abejas africanizadas y el fallecimiento de los monos capuchinos, exactamente hace 15 días, ninguna autoridad se ha pronunciado. Ni el ministerio de Ecosocialismo, ni los directivos del Parque Generalísimo Francisco de Miranda.
El biólogo José Matute dice que todos estos episodios llaman mucho la atención y resalta que resulta «escandalosa la negligencia en el manejo de las cosas dentro de la institución».
El especialista asegura que en todos estos casos «no se ha actuado diligentemente en el control». Explica que aunque el ataque de abejas es una situación fortuita, aún no se tiene claro si el enjambre sigue en el árbol de Ceiba que está en el recinto de los monos, si es que en el parque no cuentan con el ahumador para espantarlas sin necesidad de matarlas o si migraron solas.
Sobre el supuesto envenenamiento de zamuros, los representantes de Inparques dicen que no lo pueden afirmar ni negar, pero solicitan que se abra una investigación, pues indican que «en el área de los cocodrilos debe estar ocurriendo algo inusual que hace que todos los zamuros quieran estar allí», indica Sifontes.
Sobre las grandes cantidades de zamuros, Matute detalla que cuando el parque contaba con profesionales en zoología y botánica había políticas y «acciones específicas para controlar las poblaciones de estos individuos, que son una especie controladora, que se encarga de eliminar los desperdicios que otras especies no pueden». Reitera que «la forma de controlarlos tiene que ser también ecológica».
En horas del mediodía de este martes 11 de abril, TalCual visitó el Parque del Este para corroborar la situación y se encontró con que el área donde habitaban los monos está acordonada; al igual que una parte del recinto donde están los caimanes del Orinoco, donde abundan los zamuros, que se acercan hasta los cocodrilos y se mantienen revoloteando sobre los árboles cercanos.
La nutria ya está libre, pero vigilada por al menos tres trabajadores de Inparques.
«¿El perro de agua fue encerrado para que no se comiera un zamuro muerto como estaban las imágenes del cocodrilo?», se interroga Marlene Sifontes tras el encierro por varios días del ejemplar, que un trabajador del parque le dijo a este medio que se llama Orión y tiene año y medio de vida.
Los trabajadores de Inparques que solicitan una investigación en el Parque del Este también se preguntan dónde está la responsabilidad del coordinador del Parque del Este, el de su asistente, el de la directora de los parques de recreación. De la misma manera indican que han tratado de tender puentes con la gerencia de recursos humanos del parque, con el ministro para el Ecosocialismo, Josué Lorca, y dicen que «los avances han sido mínimos».
El biólogo Matute también condena que los responsables de todas estas situaciones permanezcan en sus cargos ejerciendo labores de supervisión o coordinación y que los trabajadores de menor jerarquía sean forzados a renunciar.