Instituto Forma: Condiciones predemocráticas en el país están prácticamente anuladas
Para el Instituto Forma, existen círculos de dependencia a partir de la pobreza y los mecanismos de control social. Los venezolanos expresan ansiedad y miedo sobre la situación país y la persecución que se ejerce desde el Estado
Anomia respecto a las condiciones democráticas y el control que ejerce el Estado a través de sus instituciones y mecanismos (carnet de la patria, CLAP) han contribuido de manera decisiva en el deterioro de las condiciones predemocráticas del país.
Así se desprende del informe «Venezuela 2023. Condiciones predemocráticas», presentado este viernes 20 de julio por el Instituto Forma.
Las condiciones predemocráticas en el país están prácticamente anuladas, destacó Paola Bautista de Alemán, doctora en Ciencias Políticas y presidenta ejecutiva del Instituto. Recordó que estas condiciones no son más que disposiciones estructurales «que promueven y sostienen la democracia en distintos entornos».
Bautista señaló que, a partir del poder que ejerce el Estado, se han creado círculos de dependencia donde privan la pobreza, corrupción y los mecanismos de control social, que aumentan la vulnerabilidad de los ciudadanos e incrementan el dominio del actual régimen sobre las personas que dependen de forma directa o indirecta de él.
«La verdadera solución a nuestro país es a través de un cambio de régimen», indicó la doctora en Ciencias Políticas durante su presentación, pero destacó que antes de llegar a este estadio, se pueden trabajar en tres sectores fundamentales: antropológico, pedagógico y político.
En la evaluación hecha por el Instituto Forma, a través de una encuesta hecha por la empresa More Consulting a 1.500 personas entre abril y mayo de este año, 48,8% dijo que su actividad está asociada al Estado, mientras que 31,8% indicó que trabaja por cuenta propia.
Respecto a sus fuentes de ingreso, 30,4% señaló que depende del «rebusque», lo que denota la informalidad laboral que ha aumentado en el país, y 26,4% dijo que depende de un salario formal.
Al hacer las distinciones por identificación ideológica (chavistas, opositores o no alineados), cuatro de cada 10 oficialistas indicó que depende de lo que percibe del Estado. 87% expresó que tiene carnet de la patria y para 90% los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) significa algún tipo de complemento para la alimentación de su familia.
En cuanto a la anomia sobre la democracia, la presidenta de Forma explicó que se debe a que no hay identificación respecto a ella, pues tan solo 22% de los encuestados relaciona actualmente la democracia con respeto a la ley.
Esa anomia también se expresa a través de la censura, pues cinco de cada 10 consultados manifestó algún tipo de consentimiento a la censura que se puede ejercer desde el Estado, y los embates de la corrupción, especialmente aprobada entre aquellos que se identifican dentro del espectro oficialista.
Otra cuestión que mencionó la politóloga es que 82,1% no pertenece a alguna organización civil (sindicatos, condominio), mientras que 84% no pertenece a un partido político, lo que deja a una «Venezuela invertebrada», es decir, un país fracturado debido a una profunda crisis de representación en un contexto autoritario.
No hay confianza en organizaciones de ningún tipo, ni civiles o políticas, mayormente de la segunda, indicó Bautista de Alemán. También destacó que a 57,4% «le da igual» de donde vienen los líderes, lo que evidencia aún más esa fractura entre la sociedad y dichas estructuras.
Sin embargo, tanto oficialistas como opositores y no alineados coinciden en las características que debe mostrar un líder: honestidad y transparencia. «Frente a un contexto amenazante, se busca confianza y seguridad en estas personas en posiciones de liderazgo», explicó la presidenta de Forma.
En el plano psicológico, ocho de cada 10 encuestados manifestó sentir ansiedad por la situación país y un número similar opinó que el actual gobierno ejerce un miedo potente sobre los venezolanos, ya sea a través del dinero que reparte (dependencia) y la persecución.
Desafíos para reconstruir
La doctora en Ciencias Políticas señaló que desde el Instituto Forma, en base a las evaluaciones hechas a raíz de la encuesta, se plantearon tres desafíos inmediatos que deben asumir de forma particular los partidos políticos, como parte de esa reconstrucción del tejido democrático del país antes de lograr un cambio de régimen.
En el plano antropológico se debe «sanar el alma de cada venezolano», a través del desarrollo de programas de asistencia psicológica para aliviar las presiones que viven los ciudadanos, especialmente en comunidades vulnerables.
Sobre el desafío pedagógico, el Instituto recomendó también desarrollar programas de formación ciudadana que ayuden a regenerar el capital psicológico del país; mientras que en el espectro político se debe superar la apatía y rearticular el país «a partir de la sana repolitización de Venezuela. Es una tarea práctica y concreta».
Bautista de Alemás mencionó que los partidos políticos y asociaciones civiles deben retomar el trabajo directo en las comunidades, no bajo falsas promesas de resolver el problema sino de escucha y acompañamiento a la sociedad.