La mayor agrupación indígena de la Amazonía cumple 39 años con pleito por su presidencia
La polémica interna de la Coica, que reúne a 511 pueblos originarios de nueve países que comparten la Amazonía, se plantea por la lucha del liderazgo entre entre la colombiana Fany Kuiru y el ecuatoriano Tuntiak Katan
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) —una organización trasnacional que reúne a representantes de los nueve países que comparten el territorio verde más grande del planeta, considerado el «pulmón» del mundo— arribó a los 39 años de su fundación envuelta en una polémica por el control de su directiva.
Fundada en marzo de 1984 en Brasil, la Coica reúne a 511 etnias originarias y tiene entre sus objetivos «defender la autedeterminación de los pueblos indígenas» de la región.
En rueda de prensa este martes 14 de marzo, «fundadores, autoridades y dirigentes» de Confederación alertaron sobre «la grave situación de fragmentación que algunos dirigentes amazónicos querían imponer sobre las decisiones legítimas de la Coica, poniendo en riesgo la defensa de los pueblos, de sus saberes ancestrales y de la Amazonía», informaron en redes sociales.
La polémica interna se plantea por la lucha por el liderazgo de la Coica entre la colombiana Fany Kuiru y el ecuatoriano Tuntiak Katan.
Kuiru, la primera mujer electa para dirigir la Coica en el congreso extraordinario celebrado a finales de enero en Quito, cuenta con el apoyo de las organizaciones nacionales indígenas de Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela y fundadores de la Coica como el peruano Evaristo Nugkuag y el ecuatoriano Valerio Grefa, precisa EFE. Katan tiene el apoyo de las federaciones nacionales de Brasil, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa y Surinam.
«Hoy requerimos una Coica con capacidad de gobernar en la interculturalidad, libre de divisiones», dijo Kuiro en rueda de prensa. Hizo un llamado a «la unidad, unidad que fue rota por Tuntiak y otros miembros para hacerse elegir. Ha tenido el atrevimiento de convocar para hoy (lunes 13) un acto de autoproclamación, una división que fractura años de trabajo colectivo», denunció Kuiru, indígena de la etnia huitoto de Colombia. Asimismo, instó a Katan a devolver los fondos y la sede de la Coica en Quito.
Tuntiak Katan, de la etnia shuar de Ecuador, encabezó una simbólica ceremonia de posesión de su consejo directivo en la sede de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie), ubicada en Puyo, y reivindicó haber sido electo de manera legítima en el encuentro efectuado en Paramaribo (Surinam) en noviembre de 2022.
La tarde del mismo lunes 13, el Gobierno de Ecuador a través de su Secretaría de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades, emitió un breve comunicado en el que deja claro que «reconoce y respeta la libre determinación de los pueblos indígenas de la región» y que se limita a registrar a las autoridades que los colectivos decidan sin «ningún tipo de injerencia». El gobierno informa que dejó sin efecto la inscripción y el reconocimiento que habían dado a Katan por «inobservancia» de la ley.
Las redes sociales de Coica, que controla el sector que apoya a Kuiru, divulgaron el pronunciamiento oficial de Ecuador y emitieron uno propio, fechado en Bogotá, en el que recalcan que «el gobierno de su mismo país decidió retirarle el reconocimiento» a Katan e instan a Ecuador a estudiar con mayor detalle la documentación para que se hagan los registros que correspondan a la voluntad de la mayoría de etnias que integran Coica.
El conflicto viene desde el undécimo congreso ordinario de la Coica, celebrado el pasado septiembre en Lima, donde se decidió postergar las elecciones del nuevo consejo de gobierno tras abandonar el pleno los delegados de Brasil, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa y Surinam.
Pese a contar con el quórum suficiente, el congreso aprobó aplazar las elecciones y realizarlas en un congreso extraordinario a celebrarse en el plazo de tres meses a un año, una vez superadas las diferencias entre federaciones, recuerda EFE.
Durante ese tiempo, seguiría en funciones el consejo directivo que lideraba el venezolano José Gregorio Díaz Mirabal.