“La poesía venezolana es un fenómeno muy importante”
Este 8 de abril el poeta venezolano Rafael Cadenas, premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2018, cumple 90 años; para celebrarlo les ofrecemos algunos textos de su autoría, publicados en el suplemento cultural Literales, y una breve entrevista realizada en la premura de estos días de pandemia, cuarentena, escasez de gasolina, fallas en el servicio eléctrico e internet
Es uno de los autores fundamentales de la lírica latinoamericana de los últimos años. Su obra constituye una aporte relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España. Es venezolano, nació en Barquisimeto (Lara), en 1930. Sigue escribiendo y publicando, y hasta antes de la cuarentena por la covid-19 (y de la crisis venezolana de estos últimos 5 años) era fácil topárselo en alguna librería caraqueña: Kalathos, El Buscón, Noctua, Alexandría o en algún stand de la Feria del Libro de Chacao. Rafael Cadenas es el mejor poeta vivo de este terruño. Hoy cumple 90 años y en medio de la incertidumbre y caos que arropa al país muchos dedicarán minutos para celebrarlo y recordar su obra. Y es válido.
*Lea: Rafael Cadenas, una semblanza; por Victoria De Stefano
Vía “on line” (los únicos encuentros públicos que permite el momento), a través de la etiqueta #Cadenas90Años un grupo de escritores, ONG y editoriales invitan a compartir versos del poeta, otros lo recordarán con un libro en la mano y mientras eso sucede acá les dejamos algunos textos del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2018 (primer venezolano en recibirlo) publicados en el suplemento cultural Literales y una breve entrevista realizada en la premura de estos días de pandemia, cuarentena, escasez de gasolina, fallas en el servicio eléctrico e internet.
– ¿Cómo está llevando estos días de cuarentena por la covid-19?, ¿cómo cree que cambiará el mundo y las sociedades tras estas semanas de cuarentena, de confinamiento por la covid-19?
– “Bien, me adapto a la orden inesperada que nos dictó esta calamidad. Estamos a merced de los hados, y aunque nadie conoce el futuro, la única manera de que haya un cambio en el mundo es que cesen las ideologías, los nacionalismos, las religiones que dividen a los seres humanos, y que cada quien pueda ver su ego, pues si uno lo objetiva ya está en cierta forma libre de él, que causa tanto daño. Acabo de leer unas opiniones de intelectuales europeos y me parece que nosotros estamos más curados que ellos. Creó que se les olvidó el siglo XX, pues siguen con sus espejismos políticos. Todavía hablan de Marx, de dictaduras bajo su égida, que son en realidad dinastías; una de ellas hasta menciona con nostalgia la revolución cultural de Mao Tse-Tung que acabó con gran parte valiosa de la cultura china. A veces en los genios hay estupidez”.
El también traductor, profesor y ensayista es defensor y pregonero de la democracia. Este es otro tema que lo desvela y en cuando tiene oportunidad recuerda el valor e importancia de esta para el desarrollo de las sociedades y del Hombre. Ha visto gobernar –y morir- a varios dictadores venezolanos, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, entre otros. En los años 50 fue militante del Partido Comunista Venezolano, del que años más tarde se desligó. Estuvo encarcelado y debió exiliarse luego en Trinidad, durante la dictadura perejimenista. Nunca ha comulgado con la revolución bolivariana.
Texto publicado en el edición del 22 de septiembre de 2012 de Literales
– ¿Qué libros recomienda leer en estos días de cuarentena?, ¿qué libro le gustaría que se esté escribiendo en este momento?
– “Autores estoicos como Marco Aurelio, Séneca, Epicteto y a los epicúreos. Hay una buena traducción en prosa del poema de Lucrecio hecha por Lisandro Alvarado. También Montaigne, que recibe el legado antiguo. De los autores modernos a Luc Ferry, Pierre Hadot y los maestros modernos de la corriente advaita como Tony Parson, Jeff Foster, Jan Kersschat. Por cierto, ellos valoran sobre todo el momento presente, el único real e insisten en vivirlo plenamente. Les interesa la filosofía como sabiduría. También recomiendo a algunos amigos míos como Goethe, Whitman y Rilke”.
– El próximo 8 de abril es su cumpleaños, ¿Suele celebrar su cumpleaños?, ¿cómo cree o espera que sea este?
-“No mucho, a lo más que llegaba era a comer una torta sin velas y tomar un poco de vino con mi esposa Milena, pero sin invitaciones. Esta vez estaré solo con mi nieta Andrea debido al encierro. A mis coterráneos les recomiendo que aprovechen estos días para leer buena literatura”.
-Si hicieran una película de su vida y obra, ¿Cuál le gustaría que fuera la primera escena?, ¿Por dónde le gustaría que comenzaran a contar su historia?
-“Cuando de niño pronuncié la primera palabra porque eso fue tan tardío que en casa había preocupación al respecto. Ahora soy un tanto hablador, aunque algunos amigos me tienen por persona callada. A veces hasta me siento charlatán, pues no soy especialista en nada y me gusta hablar de todo”.
*Lea: Rafael Cadenas, del exilio interior al silencio del exilio
– Si le pidieran evaluar su obra, ¿Qué sería lo primero de destacaría de ella?, ¿cuál cree usted es el principal aporte de su obra a la literatura venezolana?
– “Esta pregunta no la puedo contestar yo. Es como para hacérsela a un crítico. A lo mejor no he aportado nada propiamente poético. Nunca sabemos que va a quedar de lo que escribimos; a veces de un poeta, autor de muchos poemas, perdura uno solo. Ignoramos el futuro, solo lo imaginamos”.
El pasado de 23 octubre de 2018 Cadenas recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que otorga la Universidad de Salamanca, el reconocimiento llegó a sus manos por ser «un hombre que ha sabido regalarnos dudas, certezas, palabras, reflexiones sobre la palabra; que tuvo que exiliarse ya muy joven (…) y la poesía de aquellos años se ha convertido en una poesía de todos los exilios, de los interiores y de los exteriores», señaló el jurado.
Antes de este también fue reconocido por el Premio Nacional de Literatura de Venezuela, en 1985; el Premio de Literatura en Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en 2009; y Premio Federico García Lorca de Poesía, en 2016; entre otros.
En el año 63 publicó «Derrota», poema emblemático que se popularizó en España y América Latina, y trascendió como la marca poética de la generación de los 60.
– ¿Cuál escritor venezolano, de los nuevos talentos, recomienda leer? y ¿qué le recomienda a quienes se están iniciando en este oficio?
– “No sé qué llamas de los nuevos tiempos. Hay muchas generaciones y no puedo en este momento ponerme a precisar fechas. A todos los y las poetas les tengo admiración: saben lo que es un buen poema. Tienen oficio. Si doy un nombre soy injusto porque hay como nunca antes, el número de autores es enorme. En tal sentido la poesía venezolana es un fenómeno muy importante, aunque los venezolanos no la lean. Necesitamos mucha educación y debemos decírselo a nuestro pueblo, dejar de halagarlo y a la vez quererlo, con gratitud porque le debemos mucho. Sus hombros sostienen el país.
Existe un libro, “Rasgos comunes”, Antología de la poesía venezolana del siglo XX, de la Editorial Pre-Textos. Tiene 1.169 páginas. Fue un trabajo de años de Antonio López Ortega, Miguel Gómez y Gina Saraceni. Es fundamental para la cultura venezolana. Sin duda, indispensable”.
Cadenas es profesor jubilado de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde dio clases principalmente de poesía española y norteamericana.
– ¿Está trabajando actualmente en algún proyecto literario, ¿puede adelantarnos algo?
“Sí, publicar casi todo lo que está manuscrito o mecanografiado además de lo más reciente: Contestaciones, Dichos, poemas. Lo primero, que está en carpetas, lo he debido publicar hace treinta o veinte años, pero he sido muy descuidado y ahora cuesta más editar libros. Aparte de leer mucho sobre filosofía, es lo que hago en este momento”.
Texto publicado en el edición del 27 de febrero de 2011 de Literales
La obra poética de Cadenas comprende títulos como: Cantos iniciales (1946); Una isla (1958); Los cuadernos del destierro (1960 y 2001); el poema «Derrota» (1963); Falsas maniobras (1966); Amante (1983 y 2002); Poemas selectos (2004, 2006, 2009) y El taller de al lado (2005), entre otros.
Cadenas ha sido traducido al francés, italiano e inglés.