Ni FEDE ni las bricomiles se dan abasto ante la crisis de la infraestructura escolar
La falta de suministro de agua en las instituciones educativas es la principal causa de suspensión de clases en el país, según la asociación civil Con la Escuela. El Estado creó el programa de las bricomiles para «rehabilitar y recuperar» las infraestructuras de planteles públicos del país, pero no ha tomado acciones para resolver la crisis de servicios públicos
El año escolar 2023-2024 comenzó mientras avanza el programa de las brigadas comunitarias militares educativas (bricomiles) que, según la administración de Nicolás Maduro, tiene el objetivo de rehabilitar las instituciones educativas del país. Las autoridades, en sus balances, han especificado que las bricomiles se enfocan en mejoras de las fachadas y espacios. Sin embargo, no existe un programa del Estado que atienda uno de los principales problemas de la educación en el país: los servicios básicos.
Los primeros hallazgos del más reciente informe de la ONG Con la Escuela, en su programa de monitoreo de la «Red de Observadores Escolares», cuantificó las carencias en la infraestructura y de servicios públicos que afectan a las instituciones del país. Los resultados del estudio, realizado en 79 escuelas ubicadas en siete estados del país, señalan que las condiciones de los planteles públicos no son los ideales.
El Estado ha creado programas para recuperar las escuelas durante los últimos años. La administración de Nicolás Maduro ha desplegado planes como «Una gota de amor para mi escuela» (2019) y «Plan Escuela, Liceo y Universidad Tricolor (2016), entre otros. Todos estos programas tienen el objetivo de rehabilitar las escuelas a pesar de la existencia de la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), institución dedicada al mantenimiento de las instituciones adscrita al Ministerio de Educación.
El trabajo de FEDE es «dar respuestas a la problemática de la planta física educativa a escala nacional». Sin embargo, el mantenimiento y reparación integral de las escuelas quedó en manos de estos programas. Se desconoce el presupuesto y ejecución de obras de FEDE debido a que no hay información pública sobre la Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación.
En los años escolares 2022-2023 y el 2023-2024 aumentó a 20,3% el número de escuelas que dejó de recibir servicio de agua. En entrevista con TalCual, Óscar Iván Rose, subdirector de Con La Escuela, aseguró que la falta de agua es la principal causa de ausentismo escolar.
De acuerdo con Rose, 30% de la suspensión de clases se debe a la falta de agua. 37% de los planteles no tienen tanque de agua o están en mal estado, por lo que no tienen forma de almacenar el agua ante la falta del suministro constante.
«Esto es un gran problema porque no llega el agua regularmente a las escuelas y tampoco tienen los depósitos adecuados para usarlos sobre todo en los baños. Esto puede significar un problema de higiene y salubridad en las instituciones. Desde el año pasado la primera causa, por mal servicio público, de suspensión de clases es la falta de agua», dijo Rose.
El agua es necesaria para la hidratación de los estudiantes durante la jornada de clases, a pesar de eso 86% de estas escuelas no poseen bebedero.
Aunado al problema del agua se suma que 48,10% de las instituciones educativas no cuenta con baños operativos. Esto implica, según Rose, que los estudiantes no pueden asistir a una jornada completa de clases si no tienen baños funcionales, suministro de agua y de energía eléctrica.
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Otro de los servicios públicos que impacta en el sistema educativo es la electricidad. 54,43% de las instituciones no cuenta con servicio eléctrico o está en malas condiciones, mientras que en 71% de las escuelas rurales, el servicio eléctrico es malo o inexistente. Aunque la falta de energía eléctrica afecta a una mayor cantidad de instituciones, la crisis del agua perjudica directamente la jornada de clases impidiendo que los estudiantes puedan cumplir su horario completo de actividades escolares.
Impacto en la calidad educativa
Las bricomiles, según los balances realizados por los voceros del oficialismo, han realizado reparaciones concernientes al embellecimiento de las fachadas, pintura, iluminación, habilitación de canchas y laboratorios, así como la entrega de material didáctico. Sin embargo, no se menciona que el gobierno, además de implementar las brigadas militares, es responsable de resolver las fallas de los servicios básicos.
Óscar Iván Rose indicó a TalCual que de las 79 instituciones evaluadas en el monitoreo de la “Red de Observadores Escolares” en octubre, ninguna había sido atendida por las bricomiles.
«Obviamente una escuela que se repare siempre será un beneficio para la institución. El problema es que son más de 22.000 escuelas y un grueso porcentaje de ellas tiene problemas de infraestructuras», dijo Rose.
Aquí no llegaron las tales Bricomiles esas! Esto es en Yaracuy específicamente en el Municipio Cocorote comunidad de la morita Liceo Dr Rafael Caldera Izaguirre, pobre personal Obrero siendo hoy su día, con esto deben lidiar casi que todo los días,.que llueva… pic.twitter.com/wDQEIL9NX2
— Luis arturo sanchez (@Luissa2021) November 7, 2023
Rose indicó que mantener a los estudiantes en un plantel sin agua y, por lo tanto, sin baños en funcionamiento resulta prácticamente imposible. Ante esta situación los docentes deciden reducir las horas o suspender las clases. Además, ante la falta de electricidad constante los alumnos pierden oportunidades académicas enfocadas en tecnología.
A principios del año escolar 2023-2024, TalCual realizó un recorrido por varias instituciones públicas en Catia, al oeste de Caracas. En estos liceos la situación de la infreastructura es un problema que afecta la dinámica de clases. El liceo Juan Landaeta, en la Calle El Cristo, presenta fallas en el suministro de agua y electricidad. Los baños están en una situación precaria. Además, los salones no están aptos para ver clases ya que cuando llueve entra el agua por el techo y las paredes están cubiertas por moho.
En el colegio José Rojas Armas, también en Catia, tienen varias zonas de la institución sin iluminación, incluyendo los baños. Antes de dar inicio a las actividades académicas, los propios alumnos realizaron algunos arreglos en las paredes del edificio que estaban recubiertas con drywall –un tipo de madera muy delgada–, que con los años se han deteriorado. Muchas de estas paredes improvisadas tienen huecos y el interior está reforzado con cartón.
Carmen Teresa Márquez, secretaria general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), aseguró que la educación venezolana atraviesa una crisis. El deterioro de las infraestructuras y la falta de servicios públicos son solo dos de los muchos problema que afecta el sistema educativo. Señaló que el deterioro se intensificó con la llegada de la pandemia por covid-19, tiempo en el que no se realizó el mantenimiento correspondiente en las instituciones.
La secretaria general de la FVM cuestionó que FEDE haya «dejado de funcionar durante muchos años» y que además en las instituciones se vean obligados a pedirle a los padres artículos de limpieza debido a que no reciben el suministro por parte del Estado.
Además de los artículos de limpieza, los padres y representantes deben asumir otro tipo de responsabilidades. En la escuela General José Félix Ribas, del municipio Torbes en Táchira, se envió una comunicación a los padres en octubre para que se lleven los pupitres de sus representados a casa y que lo devuelvan reparado. De la misma forma, los docentes también han tenido que asumir la responsabilidad de hacer arreglos en las escuelas a pesar de que es una obligación del Ministerio de Educación.
Disparidad de cifras de las bricomiles
Las bricomiles se crearon en junio de 2022 por orden de Nicolás Maduro. En ese momento estas brigadas tenían el objetivo de levantar informes sobre las necesidades de los planteles para luego ejecutar trabajos de reparación de infraestructura. Sin embargo, desde la cartera de Educación se cambió el objetivo de estas brigadas, las cuales deben realizar «reparaciones profundas y estructurales, embellecimiento». Desde entonces, se desplegaron en las instituciones educativas y de salud para «recuperar y rehabilitar» sus infraestructuras.
El pasado 2 de noviembre la vicepresidenta Delcy Rodríguez hizo un balance de los avances de las bricomiles en compañía de la ministra de Educación, Yelitze Santaella, y el ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso. En este pronunciamiento, Rodríguez afirmó que las bricomiles «recuperaron» 235 escuelas y liceos en todo el país. Sin embargo, se presentan ciertas disparidades en los datos ofrecidos por el gobierno.
Nicolás Maduro, el 18 de agosto, ofreció otro balance y aseguró que con este programa se han rehabilitado 23.000 escuelas y liceos en todo el país. Sin embargo, el 9 de octubre, Yelitze Santaella le dijo a Nicolás Maduro durante el programa “Con Maduro +” que han atendido 8.000 instituciones educativas de las 28.000 que existen en el país. En ese programa, Maduro cuestionó a Santaella por la ineficiencia en el avance de las brigadas. «A estas alturas ya deberíamos haber llegado a todas las escuelas y todos los liceos», dijo.
Luego de esta declaración de la titular de la cartera de Educación, la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros dijo a TalCual que los avances que presume el gobierno con las bricomiles son insuficientes para atender las necesidades de la población estudiantil.
«Si solo arreglaron 70% de las escuelas no puede haber la suficiente infraestructura para atender a toda la población que pasa de seis millones de niños en Venezuela. No puede haber la capacidad en todas las escuelas», dijo Márquez.
Desde la Federación Venezolana de Maestros piden al gobierno que invierta y acelere el programa de las bricomiles en las infraestructuras escolares para atender a la población estudiantil. La asociación civil Con la Escuela aseguró que es una obligación del Estado garantizar los servicios públicos en las instituciones públicas, planteles que atienden a estudiantes de bajos recursos y en zonas rurales que se encuentran en situación de vulnerabilidad.