Ni la pandemia detuvo los femicidios en Venezuela: 215 mujeres han sido asesinadas
En Venezuela se ha incrementado la violencia y no solo pierden la vida las mujeres sino que en muchos casos los agresores terminan suicidándose
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. De acuerdo con encuestas implementadas por la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA), en Venezuela en el año 2019, el 37,02% de las mujeres afirmó haber sufrido algún tipo de violencia de género en sus vidas. Sólo el 32,14 % de ellas acudió ante los órganos competentes en el año 2019.
Sólo 4 casas de abrigo, para mujeres víctimas de violencia, existen en Venezuela, Aragua, Cojedes, Sucre y Trujillo son los estados en las que se encuentra y solo dos permanecen abiertas y con graves dificultades de funcionamiento. Durante el foro «Violencia contra la mujer: la responsabilidad de denunciar», realizado por TalCual este 25 de noviembre, Griselda Barroso representante de Fundamujer denunció que sigue creciendo y aumentando la problemática de la violencia contra la mujer, siendo uno de los efectos la muerte de 219 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
En este sentido, Barroso señala que desde Fundamujer se han atendido en lo que va de año más de 200 mujeres, a las que no solo le brindan atención psicosocial y jurídica, sino que se le realiza acompañamiento, «la ley señala que la mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, en el caso de Venezuela el problema es hay poco acceso a la justicia. La violencia es un delito de orden público, es un delito grave».
Pero la pandemia por covid-19 agravó y empeoró la situación, así lo destacó Barroso al asegurar que es una situación que se viene presentado desde hace tiempo. «El Estado es garante no solo de atender y sancionar, sino de prevenir. Hay un fallo en las campañas de prevención de violencia contra la mujer, quien tiene todo el derecho humano a tener una vida libre de violencia».
El acceso a la justicia es un obstáculo, tenemos funcionarios que todavía tienen el viejo esquema o paradigma, de que se tarta de un asunto privado».
Las Naciones Unidas y la Convención Interamericana han dado a los Estados, estándares para erradicar, prevenir y sancionar la violencia contra la mujer. Barroso expresó que la violencia contra la mujer está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia mundial. «Es un asunto de salud pública, cuando se asesina a una mujer se crean daños colaterales. Hay víctimas secundarias y se sigue manteniendo un patrón psicosocial que es un tema privado».
En este sentido, destacó que los órganos policiales tienen la obligación de atender la violencia contra las mujeres. Expresó que más del 50% de la población en Venezuela son mujeres y jefes de hogar. «Yo quiero rescatar que debemos sensibilizarnos que las políticas públicas como lo establece la Constitución, deben ser defendidos los derechos de las mujeres».
En Venezuela se ha incrementado la violencia y no solo pierden la vida las mujeres sino que en muchos casos los agresores terminan suicidándose, señaló Barroso.
«El llamado es eliminar todas es trabas burocráticas, es atenderlas, prestarles atención, No podemos esperar que el resultado sea fatal como es la muerte. El sistema de justicia venezolano no puede estar basado en lo que es la muerte de personas», indicó.
Opacidad de cifras
La diputada Karin Salanova de la Comisión Permanente de la Familia, señaló que hoy la mujer venezolana sufre la hiperinflación al tener que trabajar dentro y fuera del país con las pocas herramientas que el Estado le da. «Con la opacidad de cifras concretas no se pueden realizar políticas públicas que enfrenten las realidades de hoy».
Destacó que deben existir herramientas que permita tomar en cuenta el sistema de salud, la alimentación. «Las mujeres migrantes son víctimas de explotación o prostitución, porque no cuentan con herramientas para enfrentar en esta situación. Lo vemos en el aumento de los femicidios, para el año 2019 había una cifra aproximada de 106 casos. Desde marzo hasta la fecha 175 casos se han generado, esto agravado con la pandemia».
En los delitos de femicidios no tenemos una cifra real, la mujer venezolana tiene que poder, el día de mañana, tener capacidad para enfrentar la realidad que le toca vivir».
Para Stephanie Zambrano, representante de Plafam, la violencia contra la mujer no solo es un problema íntimo, sino que afecta el entorno social y laboral. Señaló que desde la institución tratan de hacer un abordaje que detecte que la mujer reporte incluso de algo que no esta consiente.
«Por el tema de la pandemia, hemos tenido que suspender el servicio en nuestras clínicas de manera presencial, sin embargo, los usuarios llaman y piden orientación. Nosotros les explicamos que lo que ocurre es inadecuado y que pone en riesgo no solo su vida, sino la de su entorno», indico.
Brindar orientación e invitar a cuestionarse de que la situación que atraviesan no es normal, son herramientas que implementan desde Plafam. «Es necesario comenzar a trabajar más fuerte para erradicar la situación de la violencia y de esta manera poder ayudarlas a normalizar desde un abordaje empático. Con la pandemia pasan muchas horas encerradas con el agresor».
Desde la institución parte de nuestro abordaje ha sido orientarlas a los servicios necesarios y que reciban asesoría basada en las leyes que existen en el país. Es un camino arduo pero no es imposible, con el acompañamiento se puede salir de la situación», finalizó.