Países en la OEA insisten en «ir más allá» de discusiones sobre la crisis venezolana
Las 13 delegaciones de Estados miembros y el secretario general de la OEA coincidieron en que los reclamos de la comunidad internacional deben reiterar la divulgación de las actas de votación del 28 de julio y una verificación independiente de los resultados. Se sumaron a la condena de la represión, detenciones arbitrarias y torturas contra la sociedad civil y la dirigencia opositora
Los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) discutieron nuevamente la crisis venezolana tras las elecciones presidenciales. Coincidieron en que las declaraciones deben «ir más allá» del continuo reclamo por la democracia.
En la sesión del consejo permanente de este miércoles, 13 Estados miembros y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenaron la represión, detenciones arbitrarias, desapariciones y torturas contra la sociedad civil que salió el reclamo a partir del 29 de julio y la dirigencia opositora, que también se ha visto obligada a exiliarse.
También agradecieron los informes del Centro Carter, cuya representante mostró una serie de actas en físico, y de WOLA, que reclamó la represión y acciones concretas de los Estados.
«El proceso electoral fue desde el principio una serie de las peores cosas que se pueden cometer en todas sus fases. Como se esperaba no se hizo ni libre, ni justo, ni transparente, como se esperaba se hizo sobre la violación de acuerdos firmados», aseguró Almagro.
El secretario general de la OEA instó a «ir más allá de la condena», pues de nada sirve condenar las violaciones de derechos humanos sin que haya justicia al respecto. «Tenemos que actuar para que haya justicia. Cada uno de nosotros aquí y en todas partes».
Señaló además que Venezuela necesita una transición democrática «que requiere el esfuerzo de todos».
Tenemos que ir más allá de la condena de la situación en #Venezuela. No nos sirve condenar la tortura si no actuamos para que se haga justicia al respecto. No nos sirve condenar las desapariciones forzadas si no actuamos para que se haga justicia al respecto. No nos sirve… pic.twitter.com/JXLovAtDl9
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) October 2, 2024
La representante de Panamá, Ana Irene Delgado, agradeció a la docena de delegaciones que se sumaron a su propuesta de discutir sobre la crisis política venezolana tras las elecciones del 28 de julio. Al igual que el pasado 26 de agosto, cuando se adoptó una resolución, la delegación instó a Venezuela a publicar de manera expedita las actas con los resultados de votación y una verificación independiente e imparcial de los resultados.
«Los acontecimientos en Venezuela han socavado aún más la debilitada institucionalidad del país. Reclamar una victoria sin presentar actas es como intentar ganar un juicio sin aceptar pruebas», señaló.
También destacó que la diáspora venezolana plantea desafíos para la región, así como el agravamiento de la crisis social humanitaria, cuestión que compartió la embajadora de República Dominicana, Mayerlyn Cordero. «La recuperación de Venezuela depende de nuestra capacidad como región de trabajar juntos. La polarización sólo perpetúa la crisis. Necesitamos un diálogo inclusivo que abrace todas las voces independientemente de su origen político».
El embajador de Canadá, Stuart Savage, indicó que la situación en el país «sigue siendo uno de los principales desafíos hacia la democracia y los derechos humanos y el orden de paz en nuestro hemisferio. La estabilidad, seguridad de nuestra región han de mermarse si aceptamos lo que está sucediendo en Venezuela, aún peor son las represalias contra los venezolanos».
También dijo que mientras las autoridades «han tratado de salirse con la suya con su supuesto éxito en las urnas», los venezolanos «luchan por su derecho de vivir en una democracia».
Savage se sumó a las voces que exigieron el cese a la represión, y subrayó que tanto la Corte Penal Internacional como la Corte Interamericana de Derechos Humanos «tienen un papel que jugar en esta situación (de graves violaciones a los derechos humanos)».
Sobre este punto, la embajadora de Costa Rica, Alejandra Solano Cabalceta, insistió en que «las violaciones a los derechos humanos son inaceptables y son atroces, incluyendo las detenciones arbitrarias, la tortura y la represión política».
También se refirió a la situación de Edmundo González Urrutia, «que se vio forzado al exilio en España para proteger su vida y libertad», y lo que calificó como una «violación flagrante» de la Convención de Viena sobre Relaciones diplomáticas tras los asedios a la Embajada de Argentina en Caracas.
El embajador de Perú, Elmer Schialer Salcedo, reclamó que la administración de Maduro no haya hecho avances para una verificación independiente de los resultados. «Esos resultados no reflejan legítimamente la voluntad popular de los venezolanos».
«No vamos hacer parte de un fraude electoral, no vamos a apoyar a un gobierno dictatorial. Somos un país que respeta el Estado de derechos, la institucionalidad», afirmó el embajador, al tiempo que recordó que más de millón y medio de venezolanos que viven en su país resultados afectados por el rompimiento de relaciones del gobierno de Maduro.
El embajador de Guyana, Samuel Hinds, dijo que la publicación de actas «es una forma certera de resolver la incertidumbre luego de las elecciones del 28 de julio. Guyana como país vecino desea y necesita que Venezuela tenga una situación estable».
Reiteró además que su país necesita «una situación pacífica» en Venezuela para ayudar a resolver la situación de la frontera.
Mientras que el embajador de Chile, Sebastián Kraljevich, al igual que el representante de Uruguay, Washington Abdala, señalaron que «el silencio no es una opción» cuando están presentes graves violaciones de derechos humanos.
Abdala cuestionó que «no debería ser una sesión más» sobre el tema venezolano pues «mientras acá seguimos haciendo esto el régimen sigue tragando sangre de inocentes».
«¿Por qué habríamos de aceptar que a Venezuela le acometa el terrorismo de Estado y no levantar la voz? ¿Por qué deberíamos aceptar que los delitos de lesa humanidad se están produciendo allí y nosotros no tener una reflexión? Me van a perdonar, pero qué es esa teoría de que Venezuela se arregle sola o ya veremos cómo y con quién. Me preocupa, no somos Poncio Pilato, es al revés, estamos involucrado en los temas», afirmó.
Durante su intervención también señaló que el 28 de julio «arrancó la ruta del retorno democrático» y pronto «se producirá un quiebre».
«Una cuarta parte del planeta afín a la democracia acusa a la dictadura, así que no hay marcha atrás. Podrá haber facilitadores, amigos del régimen pero se les está acabando qué facilitar, se le está acabando la sustancia. Nuestra misión es seguir denunciando la ignominia», subrayó.
La barbarie …(Venezuela) pic.twitter.com/mVKWc0qs8S
— Washington Abdala (@turkabdala) October 2, 2024
Por su parte, el embajador de Paraguay en la OEA, Raúl Florentín, dijo que su país «no cesará en reclamar porque consideramos que el reconocimiento resultado de las elecciones pueden darse luego de la publicación íntegra de las actas. Caso contrario no puede reconocer resultados publicados por el Consejo nacional Electoral venezolano y la impresión de fraude no puede descartarse«.
El representante de Ecuador recordó que «la respetuosa expectativa de conocer los resultados se enfrentó a un anuncio cuya simpleza y grosera creencia de respaldo sorprendió».
«Al CNE le ha sido imposible corregir su legítimo actuar. Esa insensibilidad que caracteriza a los regímenes que se enquistan y desean perpetuarse en el poder pisotea la esperanza de su pueblo, se burla de la democracia, viola derechos humanos y sin vergüenza alguna dice sustentar su legitimidad en un antojadizo discurso de respeto a la ley, a la administración de justicia, hace burlas a la separación de poderes y a una cooptada institucionalidad venezolana, también carente de legitimidad», aseveró.
Insistió en que «no podemos guardar silencio, no debemos guardar silencio. No podemos dejar que la situación de Venezuela salga de la agenda internacional presa del agotamiento que puede desprenderse de la indolencia del régimen».
La representante de Guatemala, Claudia Escobar, instó a todos los miembros de la OEA a que se unan «activamente en la defensa de los derechos humanos y los esfuerzos por restaurar la democracia en Venezuela. Es fundamental entender que lo que sucede en Venezuela trasciende a la región».
Mientras que la embajadora de Argentina, Sonia Cavallo, reconoció el trabajo de la oposición por mostrar los resultados del 28 de julio. También calificó de preocupante la situación de Edmundo González. «Sus derechos políticos no son respetados, su integridad personal estaba en peligro.
«¿Cuántas veces vale decir que la voluntad del electorado venezolano debe respetarse? ¿Cuántas veces vale decir que los derechos humanos deben ser respetados? (…) Nos sumamos al llamado de la comunidad internacional para que se libere a todas las personas detenidas arbitrariamente, que se respete el derecho de los venezolanos a expresar sus opiniones y que cese el uso excesivo de la fuerza, el acoso contra la oposición y la sociedad civil», remarcó.
Solicitó, a nombre del Gobierno argentino, que se aprueben los salvoconductos a los seis opositores que permanecen refugiados desde mayo en su embajada en Caracas, y que se inicie un diálogo político para lograr una transición pacífica.