¿Qué pasa con el petro después del histórico desplome del precio del crudo?
El histórico desplome que han registrado los precios del crudo ha demostrado que el valor del petro no está anclado al barril de petróleo ni a otros commodities (hierro, oro y diamantes) -que también han caído-, sino exclusivamente al interés y a la conveniencia del chavismo
Luego de que los precios del petróleo en los mercados internacionales registraran la mayor caída en la historia por los efectos del coronavirus, algunos venezolanos se han preguntado qué va a pasar con el petro, la moneda digital lanzada en diciembre de 2017 por Nicolás Maduro cuyo valor, supuestamente anclado al crudo y metales, ajustaría los salarios, las pensiones, la unidad tributaria, impuestos, trámites y las subvenciones.
La respuesta es simple: no pasó ni va a pasar nada. Contrario a lo que el gobierno ha asegurado, el valor del petro no está anclado al barril de crudo ni a otros commodities (hierro, oro y diamantes), que también han caído por el coronavirus.
Solo en la semana del 20 al 24 de abril, cuando el crudo WTI cotizó en negativo y el Brent llegó a registrar su precio más bajo desde 1999, la cotización de la moneda de Maduro registró un incremento de 36% (de Bs. 7,4 millones a Bs. 10,09 millones).
Expertos afirman que el petro está atado exclusivamente al interés y a la conveniencia del chavismo, que aprovecha el ajuste continuo de su cotización para que impuestos y costos de trámites como el pasaporte no se queden rezagados por la hiperinflación.
«El petro es una decisión arbitraria del gobierno», dice el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica. «El gobierno es el que decide cuánto cuesta. Todo eso de que está atado al petróleo, a metales, en realidad es una pantalla».
Asegura que si efectivamente el petro se moviera de acuerdo con la situación de los commodities y tuviese la flexibilidad que estos mercados tienen, su valor ya debería haberse ajustado desde hace tiempo, porque todos los commodities han venido cayendo, incluyendo el petróleo.
«Esa poca flexibilidad que muestra el petro para cambiar de valor lo que te dice es que son otros criterios los que el gobierno utiliza, probablemente criterios pensados más en sostener el nivel de ingreso fiscal de todos los elementos que están atados al petro que otra cosa, pero no al tema de cómo se mueven los commodities. Bajar el petro supone una reducción del ingreso fiscal».
En lo que va de 2020 factores como el colapso del mercado petrolero internacional y los grandes descuentos que ha ofrecido Pdvsa para asegurarse compradores dispuestos a arriesgarse a las sanciones de Estados Unidos, han desplomado la cesta venezolana, que según Maduro llegó este martes 21 de abril a 10 dólares, un precio que él reconoció que está por debajo del costo de producción, que oscila entre 11 y 15 dólares el barril. Y a pesar de eso, el petro no ha dejado de subir.
Entre la primera semana de enero de 2020 y la semana del 13 al 17 de abril, la cotización del petro aumentó 174% al subir de 2,7 millones a 7,4 millones de bolívares. Esto a pesar de que la cesta venezolana registró una caída de 77,6% durante ese mismo período al descender de un precio promedio de 58,35 dólares a 13,03 dólares por barril.
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Además, es importante recordar que en octubre de 2018 el gobierno publicó otro White Paper (libro blanco) que establecía que la referencia del precio del petro no sería exclusivamente el crudo, sino «el valor de venta en los mercados internacionales de los recursos que forman parte de la canasta de commodities» conformada por oro, hierro, diamante y petróleo, que representaría 50% del valor de la moneda.
«Desde el primer momento que fue anunciado, el petro no ha funcionado porque fue mal implementado y diseñado. El petro no sirve desde mucho antes de la pandemia y de la caída del precio del petróleo porque no es verdad que estaba anclado y porque el gobierno no tiene la confianza de los agentes económicos», afirma el economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Señala que el problema central del petro es la misma razón que mata el valor del bolívar: la desconfianza. «En su manejo ha habido un componente discrecional sobre el precio del petróleo y el tipo de cambio interno que hizo perder ese anclaje hace mucho tiempo. No es verdad que respetaron ese referente, ni siquiera para el salario mínimo, por ende nadie confía en que realmente el valor del petro esté anclado al petróleo».
El salario mínimo y la pensión, fijados en medio petro, no han aumentado desde enero a pesar del importante incremento que ha registrado la cotización de la moneda digital. Tomando en cuenta que el viernes 17 de abril un petro se cambiaba por 7,4 millones de bolívares, el salario mínimo debería estar por lo menos en 3,7 millones de bolívares. Sin embargo, desde inicios de año el ingreso y la pensión se mantienen en apenas 250.000 bolívares, que son 0,03 petros.
Una idea absurda
Para el economista Leonardo Vera, profesor titular de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, desde un principio la idea de anclar el salario al valor del petro, atado a su vez al valor de un barril de petróleo, es una muy mala idea, sobre todo conociendo el historial de volatilidad que tienen los precios de los commodities y, particularmente, de los hidrocarburos.
«En realidad no estás anclando nada cuando atas el valor de cualquier cosa, en este caso el valor de una moneda, a un commodity cuyo precio es altamente volátil en el mercado internacional. Hay demasiados factores afectando el precio de ese commodity, entre ellos los cambios que hay en los mercados futuros, las expectativas que se forman los agentes sobre cómo estará el mercado más adelante, y los riesgos políticos o geopolíticos que se generan en esa complicada geografía de los países de Medio Oriente. Por eso desde un principio me parece que fue una idea absurda anclar el valor del petro al valor del barril de petróleo».
«Pero por fortuna, esa idea nunca pudo materializarse bien, los ineptos no fueron consecuentes».