Relator de la ONU señala que el espacio cívico venezolano se reduce «rápidamente»

El relator especial de la ONU Michael Fakhri llamó a las autoridades venezolanas a que amplíe el espacio para la sociedad civil. El embajador Alexander Yánez denunció ante el Consejo de Derechos Humanos que, durante su visita al país en febrero de 2024, una parte de la agenda no estatal del relator Fakhri fue concertada de manera «sobrevenida, secreta»
El relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, llamó este miércoles 12 a respetar el espacio cívico en Venezuela, pues señaló que las disposiciones de Nicolás Maduro van «en contra del propio espíritu de la Constitución».
«Lo que presencié fue que el espacio para la sociedad civil se está reduciendo rápidamente y esto va en contra del propio espíritu de la Constitución (…) Espero que Venezuela mantenga ese espacio para la sociedad civil», señaló Fahkri en la presentación de su informe sobre su visita a Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Puso como ejemplo que esa colaboración de la sociedad civil (ONG, movimientos sociales y particulares) permitió la promulgación de una ley sobre semillas «más fuerte y era un buen ejemplo para otros países, pero ese era un momento en que se daba espacio de participación a la sociedad civil».
Aunque no hubo mención concreta al informe en esta ocasión, a mediados de febrero de 2024, tras una visita de dos semanas en el país, el relator de la ONU alertó que «aún hay hambre y desnutrición» en Venezuela, debido a problemas de distribución de los alimentos, merma del poder adquisitivo de la población, así como el impacto de las medidas coercitivas impuestas por otros países.
También denunció que poblaciones vulnerables incluso recurren al sexo transaccional para poder garantizar un plato de comida en su mesa. «El hambre es insidiosa y no pertenece a este o aquel partido político, no pertenece a este o aquel ministerio».
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Por su parte, el embajador Alexander Yánez denunció ante el Consejo que una parte de la agenda no estatal del relator Fakhri fue concertada de manera «sobrevenida, secreta». Dijo que este «peculiar hecho supuso el acceso a fuentes políticamente motivadas y con intereses distintos del derecho a la alimentación».
Además, señaló que el relator suspendió reuniones con algunas autoridades, y dijo que este hecho «quizás explica el por qué está ausente en su informe un dato tan relevante como que Venezuela hoy produce el 90% de los alimentos que consume su población».
Asimismo, aseguró que la economía «aún bajo asedio» ha crecido «sostenidamente» desde 2020, cuando se registró un alza de 15%. En 2024, según el embajador venezolano, ese crecimiento económico se ubicó en 8%
También dijo que los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) llegan a 7,5 millones de familias mensualmente «con productos de calidad hechos en Venezuela».
El relator de la ONU ha dicho que el CLAP «suscita cada vez más críticas» por la escasa entrega, especialmente en zonas remotas, y su falta de valor nutricional. Afirmó que este programa «tenía buenas intenciones como ayuda humanitaria temporal del gobierno. Sin embargo, se ha vuelto susceptible a clientelismo político y no aborda las causas profundas del hambre y la desnutrición en Venezuela ni cumple las normas sobre el derecho a la alimentación».
Por otro lado, el embajador de Venezuela ante el sistema de Naciones Unidas agradeció la inclusión de varios párrafos sobre el efecto negativo de las sanciones en el derecho a la alimentación. «La alimentación es un derecho humano que deliberadamente ha pretendido ser impedido por los países que aplican sanciones a Venezuela. Estas sanciones fueron diseñadas como un arma de guerra no convencional para castigar colectivamente a un pueblo y propiciar la fracasada política de cambio de régimen».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.