Roban comida a usuarios del transporte público durante atraco en Ocumare del Tuy
Cinco delincuentes, con edades que no superaban los 20 años, según testigos, sometieron a un grupo de pasajeros con un revólver y una granada
Autor: Rosanna Battistelli | El Pitazo
Jesús Alberto no cenó esa noche. Los alimentos que compró minutos antes le fueron arrebatados en fracciones de segundos. Todo pasó tan rápido que se le dificulta recordar algunos detalles. Lo que sí no olvida fue el temor que sintió cuando aquel delincuente lo apuntó en la cabeza para que entregara sus pertenencias.
Junto a Jesús Alberto viajaban otros 26 pasajeros en una unidad de transporte público que cubría la ruta casco central de Ocumare del Tuy-urbanismo Ciudad Betania 2, en el estado Miranda. Eran las 7 de la noche del miércoles 21 de marzo.
Los usuarios abordaron el autobús en la parada ubicada frente a la plaza de El Estudiante. Jesús Alberto, quien se gana la vida como barbero, no observó nada extraño hasta que cinco individuos se levantaron de sus asientos mostrando un revólver y una granada con los que amenazaron a los presentes.
“El conductor del autobús no recorrió ni 100 metros cuando los malhechores manifestaron sus intenciones de atracarnos y lo obligaron a desviarse de su ruta y cruzar hacia el sector Chaparral”, recuerda.
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El grupo hamponil se apoderó de celulares y prendas; sin embargo, su blanco era la comida que llevaba la mayoría de los pasajeros. “A esa hora uno regresa del trabajo y por lo general compra alimentos para cenar y desayunar”, destaca Jesús Alberto, quien fue despojado de medio cartón de huevos, 200.000 bolívares de queso blanco y 150.000 de chicharrón. “Entregué sin resistencia mi reloj y me aferré a mi bolsa, pero de nada valió, pues el delincuente me exigió que se la diera y preferí hacerlo antes que perder la vida”.
Al igual que Jesús Alberto, al resto de los viajeros les robaron los productos que recién habían comprado. Muchos llevaban pan y queso blanco. “Más allá del susto, todas las víctimas lamentaron que les despojaran de sus alimentos. Aparte de que no se consiguen, comprarlos prácticamente es un lujo, más si vives del día a día. Esa noche, como tantas otras, me acosté sin nada en el estómago”, señaló con pesar Jesús Alberto.
Los delincuentes que atracaron esta unidad de transporte público no superan los 20 años de edad. Según las víctimas, por lo menos dos eran menores de 18 años.