Robo a El Estímulo, pensamos mal y… ¿acertamos?
La redacción del portal web elestimulo.com fue asaltada el pasado jueves, lo mismo que ocurrió en agosto con cronica.uno, cuando los delincuentes se llevaron los equipos con los que es posible informar a los ciudadanos. Extraña coincidencia. ¿Un aporte de la «revolución» a la censura?
Sebastián Boccanegra
El jueves 17 de noviembre la sede del portal elestimulo.com fue asaltada por cuatro sujetos quienes con la cara descubierta se llevaron computadoras, celulares, dinero y otros bienes de quienes estaban presentes y de la empresa. No es una novedad que en cualquier parte del país se produzca un hecho como el narrado. El hampa manda en las calles y cada día que pasa su poder se acrecienta ante la vista gorda de quienes tienen que enfrentarla.
Este caso nos trae inmediatamente a la memoria lo ocurrido en la sede del portal cronica.uno, quienes también fueron visitados por unos sujetos que se robaron los equipos necesarios para informar. En aquella oportunidad pusimos en duda que se tratara de hampones comunes y corrientes. En esta ocasión tenemos la misma sospecha. Estamos frente a un Gobierno que no acepta que los ciudadanos ejerzan la libertad de expresión. Que quiere medios totalmente plegados a la «verdad» oficial. Que no acepta críticas de ningún tipo. Que premia la sumisión.
Quienes integran elestimulo.com están realizando un periodismo crítico, independiente, que denuncia irregularidades, que no es complanciente con el poder oficial. Como se trata de un medio virtual la estratagema de no venderle el papel no funciona. Eso se le aplicó o aplica a otros -entre ellos a TalCual– pero no sirve con los medios electrónicos. Bajarles el suiche sería muy burdo y costoso políticamente hablando, pero si unos «hampones» se roban los equipos y le hacen la vida difícil a este medio el objetivo de la censura se cumple, aunque sea por unos días.
Desde TalCual le queremos decir a los colegas que integran el estimulo.com que cuentan con nosotros en esta pelea por ejercer el derecho a informar. Que no podemos permitir que el derecho de los venezolanos a recibir información plural sea coartado por unos «robos» muy sospechosos. El refrán es viejo y muy cierto: piensa mal y acertarás. Nosotros, en relación con este gobierno, pensamos mal.
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