Venezuela registra en marzo la inflación más baja desde 2017, pero es insostenible
En el primer trimestre de 2021 los precios de bienes y servicios en Venezuela aumentaron un promedio de 155,3% mientras que en el primer año de la pandemia la inflación interanual —marzo 2021 vs. marzo 2020— fue de 3.867%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF)
Luego de registrar inflaciones por encima de 50% en los dos primeros meses del año, Venezuela tuvo en marzo la tasa mensual de crecimiento de precios más baja desde que el país entró en hiperinflación en noviembre de 2017: 9,1%, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). Esta desaceleración de casi 42 puntos porcentuales respecto a febrero (50,9%) responde a la baja tasa de aumento de la liquidez monetaria y al moderado incremento del tipo de cambio de un 6%.
El observatorio económico indicó que en el primer trimestre de 2021 los precios de bienes y servicios en el país aumentaron un promedio de 155,3% mientras que en el primer año de la pandemia la inflación interanual —marzo 2021 vs. marzo 2020— fue de 3.867%.
«En marzo registramos la tasa más baja de inflación desde que empezamos a hacer esta medición hace casi cuatro años. Es la primera vez que se registra una inflación de un dígito en un mes», afirmó, en rueda de prensa, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015 Alfonso Marquina, miembro del OVF. «Esto tiene mucho que ver porque se experimentó en marzo la tasa más baja de crecimiento de la liquidez. Solo creció 18%. Pasó de finales de febrero 833 billones de bolívares a 984 billones de bolívares en marzo. Esto ratifica que el principal componente de la hiperinflación que sufren los venezolanos es la irresponsabilidad del régimen y la utilización del Banco Central de Venezuela como un mecanismo para financiar el deficit fiscal, que está por encima de 12 puntos porcentuales del PIB y que la irresponsabilidad del usurpador Nicolás Maduro ha llevado a que mes a mes se siga emitiendo dinero inorgánico y, con esto, generando casi cuatro años de hiperinflación en Venezuela».
La segunda razón, explicó Marquina, es que hubo una devaluación moderada en marzo de solo 6%. «Esto es normal año tras año en época de pago del Impuesto Sobre la Renta, como es en el mes de marzo, que las empresas y muchas personas naturales vendan divisas, dólares, con la intención de hacerse de bolívares para poder pagar el impuesto. Esto ocasiona una sobreoferta de divisas, que hace que el precio del tipo de cambio baje o se mantenga con un modesto crecimiento de tan solo el 6%».
Sin embargo, el también dirigente de Primero Justicia aclara que, luego de registrar dos meses consecutivos (enero y febrero) con inflaciones por encima de 50% y entendiendo que lo que ocurre en marzo es una situación particular que no se repite en el resto del año, «es muy seguro que en abril vuelva a acelerarse la senda hiperinflacionaria en Venezuela» y que el país vuelva a tener inflaciones superiores al 50% a partir del cuarto mes.
«Lo que pudiera verse como una buena noticia, que es una inflación de 9% en un mes, es una situación circunstancial que lamentablemente con toda seguridad en abril, cuando nuevamente las actividades económicas y las empresas empiecen a tratar de preservar el valor de sus activos comprando divisas, veremos nuevamente una devaluación mucho más acelerada que se seguirá reflejando en la tasa de inflación, que se ubicará en cifras cercanas al 50% mensual».
El rubro de los 13 grupos medidos por el OVF que más aumentó fue salud, con una variación de 36,3% impulsada por el repunte de la covid-19 en el país y el colapso del sistema de salud.
«El costo de las hospitalizaciones pero fundamentalmente los precios de las medicinas han venido incrementándose. A esto se le suma la escasez de algunos rubros que son utilizados para atender la emergencia de la covid-19. No hay nada más caro que un producto escaso. Los venezolanos no solo deben disponer de una gran cantidad de dinero para acceder a medicinas, sino también hacer un vía crucis para conseguir esas medicinas. Esto ha llevado a que, lamentablemente, el rubro de salud haya sido el más alto de todos los rubros que se miden en el Índice Nacional de Precios al Consumidor».
La canasta alimentaria, referida a una familia de cinco integrantes, registró un récord histórico: por primera vez alcanzó la cifra de 289,92 dólares, lo que significa un incremento de poco más de siete dólares en comparación con febrero, cuando un grupo familiar de cinco personas necesitó el equivalente a 282,61 dólares para satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Venezuela cierre el 2021 con una inflación de 5.500%, siendo la mayor inflación del mundo. Para los otros países de la región estima una inflación de 7,5% para Uruguay, de 6,2% para Bolivia, de 4,5% para Brasil, de 3,2% para Paraguay, de 3% para Chile, de 2,5% para Colombia, de 2,1% para Ecuador y de 2% para Perú.