Central sindical en España exige seguridad para personal de la embajada en Caracas
La CSIF cree que los trabajadores diplomáticos de España en Venezuela están en una situación vulnerable y piden que se expidan pasaportes
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de España reclamó este jueves 29 de octubre al Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país, liderado por Arancha González Laya, que se le otorguen medidas de protección a los trabajadores que laboran en la embajada de la nación ibérica en Caracas, luego de registrarse las acciones por parte de los cuerpos de seguridad del Estado tras la salida del político Leopoldo López de Venezuela.
Durante las pesquisas realizadas por los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) luego de lo que el Ejecutivo calificó de «fuga» por parte de López, se detuvieron a 10 personas que trabajan en la misión diplomática, incluida la cocinera que elaboraba alimentos para el coordinador nacional de Voluntad Popular. A las horas, fueron liberados.
En ese sentido, la CSIF considera que el personal de la representación diplomática vive una «situación de vulnerabilidad» y solicita que a todas las personas se les extienda un pasaporte diplomático, lo que les garantiza al todo el personal funcionario la invulnerabilidad y uno de servicio, que les acredite la pertenencia a una embajada y facilitando el tránsito y la celeridad en las gestiones, a todos los empleados públicos de nacionalidad española.
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La documentación no solo debería ser para el trabajador, sino para sus esposos y esposas «con el fin de blindar su protección y libertad de movimientos», recogió La Vanguardia.
Desde que se conociera la salida de Leopoldo López de la embajada de España donde estaba en calidad de «huésped», como bien lo recordara la canciller Arancha González Laya el martes 27 de octubre, tras los primeros señalamientos de supuesta complicidad de Madrid en la operación que llevó al político hasta la nación ibérica, los cuerpos de seguridad iniciaron una intensa búsqueda de presuntos conspiradores en la acción.
Primero arremetieron contra los trabajadores de la embajada de España, entre representantes de la seguridad de la legación, la cocinera que le servía alimentos a López, y vigilantes, que fueron detenidos por varias horas para «interrogarlos» y luego soltarlos en unos interrogatorios a los que «fueron invitados», según el jefe de campaña del chavismo y exministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
Tanto Nicolás Maduro como otros funcionarios de la administración, como el presidente de la impuesta asamblea constituyente, Diosdado Cabello, responsabilizaron a las autoridades españolas -en especial al embajador Jesús Silva Fernández- de haber colaborado con López para su viaje.
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“Salen diciendo que huyó, los huéspedes no huyen señor, si usted tiene una persona de huésped cómo va a huir, decidió irse y usted lo ayudó, asuman su barranco. Lo que pasa es que ustedes no tienen coraje, no son valientes para eso», dijo Cabello en referencia al diplomático Jesús Silva Fernández.
Mientras que Maduro recalcó que Silva Fernández negoció con el gobierno español la salida del líder de Voluntad Popular (VP) Leopoldo López.
«Negoció el viaje de Leopoldo López con el gobierno español y se lo llevó en base a esa negociación que llegó con el gobierno de su país. Hasta ahí es lo que puedo decir hoy. Muchas cosas saldrán luego», dijo.
